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HYDE PARK

Capítulo relacionado: Hyde Park Pt.2

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Unos días después fuimos a Hyde Park con los niños. Me habíaparecido una buena manera de que Build pasara tiempo con ellos; Hani ya se estaba acostumbrando a él, así que iba por buen camino. Me sentía algoculpable por haberlo  acusado de no querer saber nada de nuestros sobrinos.Ahora entendía que había estado muy equivocado. Si bien tal vez no sentía elmismo amor que yo, eso no significaba que no los quisiera. La distancia era lagran culpable de todo. 

El cielo se había despejado por la mañana, dando paso a una tarde calurosa ysoleada. 

Durante las últimas tres semanas había disfrutado mucho de la compañía deBuild, y más allá de todas esas cosas que decía sobre que él era bonito, deverdad lo pasaba muy bien. La llegada de este chico me había hecho replantearqué quería para mi vida, o al menos, qué quería para lo que quedaba de ella. Sihubiera sabido que mi padre iba a morir, hubiese dejado todo por él. Habríaintentado pasar todo el tiempo que pudiera con él. Así que, de alguna manera,entendía lo que mi hermano sentía. Y me instaba a retomar lazos con aquellaspersonas a las que había abandonado. 

Hasta el momento había sido una tarde agradable: había estado jugando conVenice al fútbol y pasado un buen rato con Hani. 

—Definitivamente eres mejor que yo —admití luego de terminar el partido;el chico me había dejado todo adolorido. 

—Tú me lo enseñaste, tío —dijo él. Y fue tan adorable que casi me derrito. 

Amaba a ese niño. 

—Eso no impide que seas mejor que yo —acaricié la cúspide de su cabeza—. Eres muy bueno en todo, Venice. Sabes que hagas lo que hagas vas a triunfar. 

Build nos observaba con una sonrisa.No podía creer que nos quedara solo una semana antes de que sus clasescomenzaran. Iba a extrañar su compañía. 

—¿Quién quiere sándwiches? —exclamó, animado. 

—¡Yo, yo! —gritó Venice. 

—Yo quiero una tostada francesa —dije—. ¿Me alcanzas una? 

—¿Es tu única especialidad? —bromeó él. 

—Por supuesto que no —repliqué—. Cómo crees. 

Él, al tiempo que intentaba tragar una porción de sándwich, se echó a reír. 

—¿Qué harás cuando se te tapen las arterias? 

—Eso nunca pasará. 

—Mmmm... 

Build tomó un sorbo de agua y siguió a Venice con la mirada, que corrió haciael lago para arrojar algunas piedras.Nos quedamos en silencio un momento mientras le daba algo más de jamóna Hani y le acomodaba el sombrerito de ese ratón tan famoso para que no le diera elsol directo en el rostro. 

—Quería agradecerte —confesó Build— por este tiempo con los niños.Aprecio mucho que me ayudes a conectar con ellos. 

—Bueno, con Hani será más fácil a medida que vaya creciendo y pasentiempo juntos. Pero con Venice debes ir encontrando la manera relacionarte. Es ungran niño, solo demuéstrale cuanto lo amas. 

—No estoy acostumbrado a estar con niños —admitió dándole otro sorbo asu agua—, pero creo que voy por buen camino. 

Lo aplaudí. 

Hablamos un poco más sobre la universidad, sobre las expectativas quetenía, y sobre el hecho de conocer gente nueva. 

—No soy tan sociable como parezco y...