Melisa corría por los pasillos de su escuela intentando no perder su clase. Se había quedado dormida y perdió unas cuantas clases, pues anoche se desveló viendo videos. Se reprochaba internamente por haber sido tan tonta.
Finalmente, dio con el salón de clases y entro justo antes de que la clase diera inicio.
Un video se reproducía en el proyector. Ni siquiera podía prestar atención a eso, solo pensaba en que tenía muchas tareas que hacer más tarde.
-Señor Morales, caminando en la penumbra, tarde otra vez.- La voz de la maestra saco de su trance a la chica, quien noto que Miles acababa de entrar al salón de clases y que ahora probablemente esté haciendo el ridículo.
-Einstein dijo que el tiempo es relativo, ¿no?, talvez no llegue tarde, talvez ustedes llegaron antes.- Sí, él estaba haciendo el ridículo.
Una sonora risa llena el aula, risa que fue callada por completo un par de segundos después. -Perdón, el silencio fue incómodo.-
-¿Te vas a quedar ahí parado? O te quieres sentar.- Finalizo la maestra antes de reanudar el video.
Unos susurros captaron su atención, era Miles charlando con la chica nueva. No sabía de qué charlaban, pero Miles lucia bastante interesada en esa chica.
Miles había logrado siquiera un poco que el día no fuera tan pesado.
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Melisa disfrutaba de un merecido descanso. Abrió un paquete de frituras y comenzó a degustarlas. Un cúmulo de estudiantes se comenzaron a juntar, así que como buena "chismosa" se acercó de a poca hasta que lo vio nuevamente, ahí estaba Miles, otra vez haciendo el ridículo. Su mano estaba pegada al cabello de la chica nueva y tiraba de él para intentar soltarse.
-Ya se me ocurrió algo, le daré un tirón, pero fuerte.- Ambos comenzaron a caminar en círculo.
-Ese es un pésimo plan.-
-Uno, dos.-
-Tres.- Y antes de que Miles actuara, ella lo tiro al suelo.
Melisa comenzó a meter cosas en su casillero, pero la plática de alguien la distrajo.
-Oye, sé que anoche saliste a escondidas Morales.- El guardia de seguridad le dijo casi grito, a Miles.
-¿Quién es Morales?- Vaya que sí que es tonto este chico.
-¡Oye!- Qué voz tan aguda. Mientras comenzaba a seguirlo.
Hay un algo en el que me gusta mucho.
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