Me encuentro atrapado en una extraña paradoja, en medio de la monotonía de los días que transcurren sin sentido. Siento un cansancio abrumador, pero soy consciente de que no estoy haciendo absolutamente nada. No tengo energía ni motivación para realizar las tareas más simples, y el mundo parece moverse a un ritmo diferente al mío.
Los días pasan, pero mi deseo de abandonar todo crece. A veces, incluso olvido la necesidad de alimentarme adecuadamente o descansar. El hambre y el sueño se vuelven conceptos borrosos, eclipsados por una especie de neblina emocional que me rodea constantemente.
No entiendo nada. Mi mente es un laberinto de pensamientos confusos y emociones turbias. Sé que, si tan solo pusiera un poco de esfuerzo, podría cambiar mi situación, pero no quiero hacerlo. Estoy harto de esta lucha constante, de sentirme atrapado en un ciclo sin fin de apatía y desesperación.
A veces, incluso me invade el oscuro pensamiento de que la muerte podría ser una liberación de este tormento emocional. Pero sé que no es la respuesta, que hay personas que se preocupan por mí y que merezco algo mejor. Aun así, la tentación persiste en mi mente como una sombra.
En este momento, estoy atrapado en un abismo emocional, luchando contra la tormenta que arremete en mi interior. Espero encontrar la fuerza y la voluntad para superar esto, para encontrar un camino hacia la luz que alguna vez brilló en mi vida. Pero, por ahora, me encuentro perdido en la oscuridad, buscando desesperadamente una razón para seguir adelante.