mute ⁕ minimo

14 : dos en uno

minhee dejó leves caricias en el cabello de jungmo, mostrándole una sonrisa.

se la pasaban juntos en todos los recreos, no se separaban ni por un segundo.

jungmo tenía su cabeza sobre las piernas de minhee, descansando mientras ambos estaban abajo de un árbol pasando el rato.

de vez en cuando, jungmo le decía una que otra frase o palabra, pero no era muy seguido.

de todos modos, minhee ya se había acostumbrado a su forma de comunicarse.

—mogu, ¿seongmin es tu primo, no? —el chico asintió—. puedes... un día, presentarmelo.

jungmo lo miró curioso y se levantó.

—¿por qué quieres que te lo presente? —quiso saber.

—solo quiero hacerme más cercano a tus cercanos... —mintió, no podía decirle la verdad.

jungmo no respondió, solo asintió.

—¿eso fue un sí?

jungmo le lanzó una pequeña mirada y sonrió, asintiendo.

minhee lo rodeó con sus brazos, envolviéndolo en un abrazo bastante cálido.

—te quiero, jungmo —dijo sin pensar—. mucho, creo que te quiero mucho.

jungmo no se espero dichas palabras, era la primera vez que minhee le decía "te quiero".

sus mejillas estaban sonrojadas y en su rostro se veía una sonrisa brillante, aquellas palabras aumentaron su felicidad.

—yo igual te quiero mucho, minhee.

se miraron en silencio y poco a poco, sus rostros se fueron acercando, acortando la distancia entre ellos cada vez más.

minhee había esperado ese momento durante mucho tiempo, no podía creer que por fin estaba por pasar.

hasta que sonó el timbre, anunciando que era hora de regresar a clases.

sus labios ni siquiera se rozaron, se miraron con cierta vergüenza y decidieron ignorar el tema.

jungmo se puso de pie, extendiendo su mano para ayudar a minhee a levantarse cosa la cual hizo casi al instante.

se dirigieron al salón de clases en completo silencio, ninguno era capaz de hablarse después de lo que acababa de ocurrir.

minhee entró al salón, encontrándose cara a cara con seongmin.

seongmin solo lo miró y fue a sentarse en su puesto.

minhee maldijo en su cabeza.

tenía que hablar con ese chico cuanto antes y eso sería hoy mismo, sin importar que.

—¡taeyoung, ya basta!

seongmin gritó, haciendo enojar más a su novio.

—¿no entiendes?

—¡tú eres el que no entiende!

—¿qué se supone que debo entender?

—no soy un niño pequeño, no me va a ocurrir lo mismo que a wonjin... déjame en paz.

—¡solo te estoy cuidando, seongmin!

—¡nada malo va a pasar!

minhee abrió la puerta del salón, entrando e interrumpiendo la pelea de la pareja.

se miraron de forma incómoda, no se esperaba eso.

—¿y tú qué haces aquí? —taeyoung se acercó a él—¿quieres que te saque a golpes?

—¡taeyoung, no seas un salvaje!

—yo... se me quedó mi libreta de artes —dijo minhee—. bueno, también quería hablar contigo... seongmin.

—¿conmigo?

—sí, a solas.

taeyoung bufó.

—no. si tienes algo que hablar con mi novio, será conmigo presente.

—¿hola? —seongmin se veía irritado—, yo existo y tengo opinión propia, taeyoung.

—ya dije, no vas a hablar con él y mucho menos a solas.

minhee suspiró y asintió.

—seongmin, sé que esto te va a parecer raro pero soy médium, puedo hablar y ver espíritus... wonjin me contó todo —empezó y Seongmin tragó saliva, dudando entre creerle o no—. me dijo que te culpas por haberlo dejado morir solo y él quiere que sepas que no fue tu culpa, tú no sabías que moriría ese día. dice que te quiere mucho, que te quites ese peso de encima y que no había forma de que lo hubieras sabido, él entiende que estabas cansado y bueno, en parte se alegra de que no lo hayas visto morir.

—¿cómo sabes todo eso?...

—él me lo dijo, seongmin. él quiere que vivas tu vida en paz, que estés bien y feliz, no quiere que cargues con la culpa de haberlo dejado solo. dice que te perdona, aunque opina que no tiene nada que perdonarte y que te adora mucho —minhee miró a taeyoung—. y en cuanto a ti, wonjin dice que dejes de ser un imbécil y sobreprotector, solo lastimas a seongmin con tu actitud y que tienes que dejarlo vivir.

—¿desde cuándo yo le hago caso a pendejos como tú?

taeyoung se acercó a él y de repente, la puerta del salón se cerró con furia al igual que las ventanas.

—fue wonjin, está enojado porque no me crees.

—estás loco, fue el viento.

una de las sillas cayó al piso con cierta fuerza y una mesa se movió bruscamente.

—¿quieres más pruebas, taeyoung?

—¿qué carajos...?

seongmin estaba impactado y taeyoung no podía procesarlo del todo.

—wonjin quiere que ambos dejen de pelear y comiencen a vivir su relación en paz. taeyoung, tienes que dejar a seongmin vivir y respirar... lo de wonjin fue negligencia y mala suerte, eso no le va a pasar a seongmin. Y tú, seongmin, deja de culparte por cosas que no estaban bajo tu control y entiende que taeyoung no hace las cosas en mal plan, solo quiere cuidarte porque tiene miedo de perderte.

minhee se dio media vuelta para después ser detenido por seongmin, quien lo tomó del brazo.

—gracias...

susurró suave para después soltarlo, dejándolo ir.

minhee asintió, saliendo del salón.

inesperadamente, había matado dos pájaros de un solo tiro.

la pareja se miró y se abrazaron, comenzando a llorar en los brazos del otro.

seongmin se sentía liberado, por alguna extraña razón se sentía sin un peso en su espalda.

taeyoung por su parte, estaba mucho más calmado y menos ansioso respecto a la seguridad de su novio.

minhee había salvado la relación de esos dos y ni siquiera lo sabía.

minhee era un verdadero ángel.