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Han pasado dos días desde lo sucedido con Duxo y Aquino, el azabache en su momento no se dio cuenta de nada, pero al pasar los dos días vio que nunca nunca le devolvió la camiseta que le prestó Aquino esa noche, aquel azabache no sabía como decirle, no quería causarle problemas con sus amigos igual que la última vez que los vieron juntos. Un lunes como cualquiera Duxo estaba con sus amigos en la hora del almuerzo

-entonces ¿te miró mal?- preguntó soarinng
-asi es- respondió la azabache -pero igual no es que me importe, se notaba de lejos que estaba celoso porque Duxo estaba conmigo-
-¿que?, el no puede ponerse así por un hombre, estás loca Lucy- negó el oji lila mientras continuaba comiendo
-ay vamos, si tú también estás que te lo comes con la mirada- lo mira de forma burlona
-e-eh, no, yo no, em...- el mayor se puse nervioso, casi se atora con la comida tras escuchar a la oji rubí

Mientras los amigos de Duxo se burlaban de él por seguir negando que le gusta aquel castaño. Aquino se encontraba jugando fútbol con sus amigos, habían estados jugando más de 2 horas desde que acabaron las clases, pasaron unos minutos y se canso, sus amigos lo siguieron después de esto, Aquino se quedó descansando en el césped, sus amigos ya se habían ido, pues estos irían a casa de C3jo a jugar videojuegos, el mayor se había negado, solo quería disfrutar del aire libre, no paso mucho tiempo hasta que vio como el azabache se caía por no ver la pequeña vereda que tenía frente suyo, el menor fue corriendo hacia el para ayudarlo, pues debía asegurarse que no se haya lastimado.

-ey pequeño, ¿te encuentras bien?- dijo mientras le estiraba la mano para levantarlo, ante los ojos de Duxo vio que aquel chico castaño se encontraba sin camiseta, brillaba y no entendía porque, pero imaginaba que era por el sudor de aquel infernal sol que hacia esa tarde, Duxo se quedó admirando aquel cuerpo marcado del menor

-¿Duxo?- pregunto preocupado el castaño al no recibir ninguna respuesta del azabache
-e-eh, si si, estoy bien- tomó la mano de aquel chico que tenía frente a el
-¿seguro que estás bien?- volvió a preguntar mientras apegaba al mayor a su pecho y revisaba su cabeza para ver qué no tuviera ninguna herida
-s-si, estoy bien- dijo algo nervioso el azabache, pues aquel chico no estaba acostumbrado a cierto apego con el menor -p-pendejo, estás sudado-
-ay, perdona, estaba jugando fútbol con mis amigos hace poco- lo aleja de él -al parecer estás bien, ¿quieres que te deje en tu casa?-
Pregunto el castaño mientras le regalaba una hermosa sonrisa

Duxo acepto aquello, el castaño felizmente lo llevo a su auto, el azabache seguía algo nervioso ya que aunque el menor tenga puesta la camiseta, está se le había pegado a la piel por el sudor, trato de no mirar mucho esa parte, pero recordó que se había olvidado de pedirle su número al oji miel, antes de bajarse del carro, este hablo

-em, Aquino- movía sus manos ansiosamente
-¿si palomita?-
-este em...- Duxo estaba por resignarse a no pedirle nada, pero por azares del destino, el menor hablo antes
-duxo, em... ¿me das tu número?- dijo volteando a ver hacia otro lado y rascarse el cuello por los nervios
-e-eh, webon, ¿me lees la mente o que?- se reía por lo nervios pero a la vez se calmaba de a poco, ya que no tuvo que pasar por aquella escena
-entonces ¿s-si o no?- miro al azabache
-¿cuál quieres?, ¿el de mi novia o el mío?- dijo entre risitas
-¿novia?...- Aquino pregunto con la voz decaída, no quería creer que aquella chica que hace algunos días conoció, se haya convertido en novia de su chico -n-no sabía que Lucy e-era tu novia-
-yo no mencione a Lucy pero ya sabia que estas celoso de ella- dijo mientras reía -es broma Aquino, no tengo novia-
-no estoy celoso- negó mientras se volteaba hacia otro lado por la vergüenza
-mentiroso eres- se acercó al menor de una manera coqueta y obligándolo a voltear y mirarlo
-e-eh, n-no miento-
-¿enserio?- se acercó al rostro del castaño -¿entonces porque te pones rojo y nervioso?- pregunto con voz seductora, ambos estaban a pocos centímetros de besarse, pero no avanzaban más que eso, aún no
-ya me cansé...- susurró el castaño para empezar a bajarse la mascarilla y besarlo inconscientemente, este ya no soportaba la tención que se había formado en su momento, por eso decidió atacar, el oji lila se sorprendió ante la reacción del menor, pues este besaba de una manera sofocante y bastante placentera, se separaron por la falta de aire, pero no tardaron mucho en volver a juntar sus labios pero Aquino metió su lengua para comenzar una guerra con la del contrario, así fue durante un rato pero se volvieron a separar, lo único que los unía era el hilo de saliva que ambos habían formado ante aquel beso provocado por el menor

-eres u-un idiota- dijo el azabache mientras trataba de recuperar el aliento
-l-lo siento, fue un accidente, te lo juro- hablo el castaño con una voz nerviosa, aquel muchacho solo había seguido su instinto, pero aun así, no se arrepentía de nada pero tampoco quería decirlo y que después se enojara mas de lo que ya lo había puesto hoy
-y-ya me voy, nos vemos mañana en la universidad- dijo apresurándose a salir pero Aquino lo detuvo del brazo
-p-palomita, no me diste tu número- Duxo le dejo su número y se fue directamente a su hogar sin decir nada más

Duxo entro a su hogar algo avergonzado, era la primera vez en mucho tiempo que besaba a alguien de esa manera, el azabache recibió un mensaje poco minutos después, pudo reconocer aquel apodo que solo una persona utilizaba, era de Aquino

Chat

Palomita, cómo estás?

Bien y tu?

Duxo respondió rápidamente para cerrar el chat, pudo escuchar la notificación de aquel castaño que le había respondido, el azabache estaba apenado aún, por lo sucedido anteriormente, sabía que era culpa de el por a ver provocado al menor de esa manera, el mayor se fue a su habitación tirándose en la cama y gritando encima de la almohada, el azabache estaba feliz, era un grito de felicidad. Por otro lado, Aquino se quedó esperando la respuesta del mayor, ya que esto no sucedía, quiso matar el tiempo haciendo directo, si, Aquino hacia directos también, en el colegio nunca lo dijo, ni a sus amigos, en su momento tenía una comunidad pequeña, debido a esto era muy poco probable que alguno se enterara de aquel secreto no tan secreto, ya que algunos años atrás, sus amigos más cercanos al enterarse, quisieron unírseles al castaño, así es como su comunidad empezó a crecer, ya que Aquino dejo de reaccionar a memes de Facebook y se paso a jugar con sus amigos en directo.

Aquellas Horas pasaron volando, debido a esto el castaño no se dio cuenta de su celular pero tampoco es que el azabache le escribiera, aquel chico de tanta felicidad se quedó dormido, él menor se quedó hasta las diez de la noche jugando, apagó stream y se acostó sin antes revisar su celular, este tenía una sonrisa en su rostro al recordar los bellos labios de aquel chico oji lila, quería volver a verlo, volver a escucharlo, porque sabía que no volverían a verse después de unos días, hasta que el destino los reuniera de nuevo, el castaño llamo al mayor algo preocupado, pues el azabache no le había respondido al último mensaje que había enviado, no tardó mucho en responder la llamada el contrario

En la llamada
-¿hola?- respondió una voz ronca
-hola palomita, me preguntaba si estarías bien, cómo no me respondiste-
-ah, Aquino... Si, es que, agh, me quedé dormido, disculpa-
-no, no, discúlpame a mi por molestarte, te dejare dormir tranquilo, descansa- Aquino estaba por colgar la llamada
-no, está bien, ya dormí mucho, puedo estar contigo un rato- el tono se voz cambiaba de a poco debido a que esté se levantó de la cama para poner hablar mejor y no dejarse ganar por el sueño
-¿Seguro?- pregunto el castaño
-si, está bien, tranquilo, ¿Cómo estás?-

Ambos se quedaron conversando hasta la madrugada, se la pasaron haciendo chistes de cualquier cosa que se les ocurría en su momento, no tocaron en ningún momento el tema del beso que ocurrió en el auto del menor, no querían hacer las cosas incómodas, también llegaron a hacer videollamada, debido a esto ambos cayeron rendidos por el sueño y amaneciendo juntos en llamada a la mañana siguiente

-mmm...-
-buenos días dormilón-
-agh, buenos días palomita, ¿desde que hora estás despierto?-
-mmm, no hace mucho me desperté, creo-
-eso suena a qué llevas rato despierto-
-ya, no le des importancia-
-bueno-
-si, ya me voy, debo ir a la universidad, tengo clase temprano-
-¿A que hora te desocupas?-
-dime tu, ¿A qué hora me quieres?
-a todas horas es obvio-
-e-eh, termino a las 11 de la mañana-
-no me ignores palomita-

Aquino se rió ante la reacción del mayor, no tardaron mucho en despidiese. Duxo se fue a la universidad y Aquino se quedó en casa ya que no tenía clases ese día, decidió pasear un poco mientras escuchaba música y esperaba que sea la hora de ir a buscar al mayor, mientras escuchaba música pensó

'me haz volteado de una manera tan estúpida pero a la vez linda en realidad, me vuelves loco'

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Hola chicos, espero les haya gustado este capítulo, los quiero mucho bye!

I think I like you  [Duxino]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora