-11-

1.2K 75 72
                                    

Han pasado más de 2 semanas, Duxo no se a presentado en la universidad, ni en su hogar, Aquino estaba preocupado, después de estar en el hospital, lo primero que hizo fue buscar a su novio, no lo encontraba, se decía a si mismo que no descansaría hasta volver a escuchar la melodía de su voz, así pasaron los días, semanas, y el seguía buscándolo, no lo logró, lo único que lo mantenía cuerdo era ver los streams anteriores de Duxo, escucharlo y verlo feliz lo reconfortaba aunque las autoridades le pidieron que dejara de buscar y le dejé todo a los investigadores Aquino decidió seguir con su vida, sin ignorar la desaparición del azabache
-4 años después-

-¡Duxo! ¿¡dónde estás!?- gritaba una chica bastante alterada
-a-aqui, ¿Que pasó?- caminó hacia el comedor con platos de comida en las manos
-al fin dios, nada haces bien-
-perdon...-
-si, lo que sea, ya vete-
-esta bien...- el azabache se había ido a su habitación, al parecer paso de ser un streamer a ser un sirviente de Nathalia, el oji lila no le gustaba estar en esa casa, Duxo no podía opinar ni decir nada porque enseguida lo amenazaba con matar a Aquino, no sabía que más hacer, extrañaba al castaño, estaba perdiendo las esperanzas de que lo encontraran debido al tiempo que ha pasado, no tenía celular ni nada para comunicarse con alguien pero ya estaba tomando la idea de que Aquino ya se había olvidado de él y que ya estaría con alguien más, cosa que no era así, en realidad el oji miel termine de estudiar y se metió a trabajar como agente en cubierto para muchas situaciones que sea referentes a prostíbulos o lugares donde habían chicas en busca de jovenes, aunque han pasado ya algunos años desde que Duxo fue secuestrado, Aquino lo sigue buscando, el no se cansa, el estaba seguro de que lo encontraría

-Aquino, entiende, Duxo no va a volver- comento un compañero mientras entraba a la oficina del castaño
-no, el no volverá, porque yo o encontrare, así sea lo último que haga, no me voy a cansar de buscarlo- puso los pies en su escritorio -dejame solo por favor- ordeno el oji miel
-ash, como sea- se retiró del lugar
-seguire buscándote palomita, no me importa morir si es por ti- hablaba para si mismo mirando una foto que tenía en un porta retrato pequeño de ellos dos juntos -se que esa estúpida te arrebato de mi lado, la encontraré, te lo prometo- el menor beso la foto y se levantó de su asiento para ir a su hogar

Por otro lado está Duxo llorando en su cama como siempre, debido a que Natalia lo maltrata de forma física y psicológica, el ya no podía más, no sabia donde se encontraba, solo sabía que no se había cambiado de país, aparte de que no lo dejaban salir de casa, todas las ventanas estaban con tablas, apenas y lograba recordar la luz del día, pasaba encerrado en su habitación, no sabía porque Nathalia lo quería si solo lo mantenía oculto en la casa mientras ella salía a divertirse, llendo a fiestas y bares, llegando borracha hasta el punto de perder la cabeza y atacar al azabache, Duxo estaba arto, sus ojos se habían secado de tanto llorar, el brillo de sus hermosos ojos lila se perdieron, no era el mismo de antes, necesitaba irse, o que Aquino lo encontrara, estaba asustado y mal comido, aveces Nathalia no le daba de comer durante muchos días, por eso no discutía con ella porque no tiene la suficiente fuerza como para hacerlo

-Aquino... Dónde estás... Te necesito...- miraba la luna con esperanzas de que ella le haga llegar el mensaje al castaño, esto no sucedería pero Duxo estaba entrando en un estado de esquizofrenia, escuchaba y veía como la luna lo miraba y le hablaba, ella le recordaba que tiene un motivo por el cual vivir, una razón para seguir con vida, porque si, Duxo quiere morirse en estos momentos, está cansado de toda esga mierda

Un castaño estaba durmiendo plácidamente, eran aproximadamente las dos de la madrugada, se sentía feliz porque estaba soñando con Duxo, un momento donde Nathalia no existía, quería estar de nuevo con el, aun así, como siempre, el sueño se torna pesadilla de un momento a otro

-¿Aquino?-
-¿P-palomita?- volteo para mirar a quien lo llamaba, una voz bastante conocida, pero al revisar, no había nadie, solo escuchaba su voz -c-cariño, te extraño mucho ¿Dónde estás?- lágrima comenzabas a caer por sus mejillas, en un abrir y cerrar de ojos, lo pido ver, estaba el azabache en frente de el, lo abraza como todo sueño anterior que ha tenido
-Aquino... Sácame de esa casa, no me gusta... Apenas y siento como debe estar una persona normal, Aquino...- aquel chico comenzó a desvanecerse, haciendo que el castaño se convierta en un mar de lágrimas, de pronto sentia como se le se le tiraban encima, era la misma escena que se repetía una y otra vez, donde Nathalia le disparaba al oji miel y se desmayaba por ahí mismo, Aquino siempre se despertaba del susto y se ponía a llorar por sentirse impotente en esa situación, no podía evitar dejar brotar su rabia, este se quedo despierto hasta que amaneció y tuvo que ir al trabajo

-hola Aquinito~- saludaba una chica mientras entraba a la oficina del castaño, está vestía un vestido negro apegado al cuerpo, un vestido bastante parecido al que el oji lila utilizo la primer vez que lo presento ante sus padres, este no le prestó atención a la chica porque estaba imaginando a Duxo en ese traje -¿Hola?, ¿Aquinito?- la chica paso su manos por en frente de la visión del oji miel
-ah, si, ¿dime Mictia?- respondía algo desconcentrado, quitó la viste del vestido y paso sus ojos a unos papeles que debe organizar
-queria decirte si ¿quieres venir a un fiesta está noche?-
-perdón pero no puedo, debo- fue interrumpido
-"buscar a Duxo" ¿No te cansas?- hablo en tono de burla
-no, no me voy a cansar-
-tienes que seguir con tu vida, Aquino-
-estoy ocupado, vete por favor- ordeno el castaño
-p-pero-
-vete, ahora- recalcó el menor mientras le tiraba una mirada amenazante
-ash, como sea- se retiró del lugar

Aquino pasa la mayoría de su tiempo en el trabajo, soportando los comentarios de sus compañeros, como siempre no les presta atención porque no pierde la esperanza de encontrar a al azabache, esa misma noche iba a una discoteca cercana de su casa para ver si encontraba a Nathalia, tenía la sensación de que está era la buena, al menos conseguiría alguna pista.
El castaño entro al lugar de la fiesta, habían demasiadas personas, es lo común en todas fiestas nocturnas, no le sorprendía, a la mayoría ya las había visto con anterioridad debido a todos los lugares que a ido, las caras ya les era familiares

-ey guapo, ¿Eres nuevo por aquí?~- pregunto una chica del lugar, mientras apegaba su cuerpo con el de Aquino, esta vestía una ropa bastante provocativa, cosa que al menor no le interesaba en lo absoluto
-no, solo ando buscando a alguien- intenta visualizar a su objetivo entre la multitud
-¿Buscas compañía?~- estaba pasar su mano por el pecho del castaño pero este la detuvo por la muñeca
-no, busco a esta chica- le enseño una foto de Nathalia
-¿Ah?- exclamó confundida
-¿No la has visto?-
-rara vez está por estos lugares-
-necesito encontrarla, dime dónde la puedo encontrar-
-no se exactamente, pero comúnmente suele sentarse en ese mueble de ahí- señaló a lo lejos un mueble lleno de chicos bastante guapos y semi desnudos -y viene aveces los martes y viernes-
-muchas gracias-
-te puedo dar mi número y comunicarme contigo cuando esté por estos lugares- saco su teléfono
-¿Porque me ayudas?- pregunto algo dudoso
-esa chica es un problema para este lugar, a la mayoría de chicas les cae mal esa mujer, no la queremos aquí- respondió sin despegar su mirada al celular
-entiendo, gracias- saco su celular y se lo entrego a la chica para que anotará su número
-bien, aquí está, te avisaré cualquier cosa- sonrió tranquilamente para irse del lugar -adios- se despidió a lo lejos
-adios- guardo el teléfono y se salió del lugar, ya tenía lo que quería, al menos encontró a alguien que la conocía, iba por bien camino, se dirigió a su casa, se dio un baño y se fue a acostar, Aquino se puso melancólico, reviso las fotos que tenía en el celular, vio los recuerdos que tenía con Duxo, sonreía al imaginar tenerlo junto a el de nuevo, el recordar y observas aquellas fotos que tenía con el azabache, le daban ánimo y fuerza para seguir buscándolo, se quedó dormido al poco tiempo, debía levantarse temprano a trabajar, también esperaría el mensaje de aquella chica. Aquino se levantó a trabajar, el día transcurrió normal, aproximadamente a las diez de la noche, el castaño recibe un mensaje de la chica que conoció en aquella fiesta, le dice que Nathalia está en el mismo lugar de ayer, Aquino estaba preparado, tenía un plan, iba a cambiar su apariencia, se pondría lentes de contacto, una ropa parecida a los tipos que vio apella vez en ese mueble, si era necesario quitarse la camiseta, lo haría, haría ese sacrificio, el oji miel se alistó, hizo lo posible para verse irreconocible, lo consiguió, al llegar a la fiesta, la chica que lo estaba ayudando para encontrarse con Nathalia ni lo vio, no lo reconocía para nada

-oye, oye- disimulo lo más que pudo el castaño
-¿Quién es usted?-
-el chico de ayer-
-ahh, disculpa como es que te llamas, nunca te pregunté el nombre-
-Aquino-
-vaya estás irreconocible, yo soy rakkun-
-bien, ¿Esta donde me dijiste ayer?- pregunto el castaño
-si, me quedaré de lejitos por si acaso-
-esta bien, cualquier cosa, te vas-
-ok-

Aquino se dirigió donde estaba Natalia, está se encontraba con muchos chicos semi desnudos, los mismo de la noche anterior, ella estaba sentada en medio de ellos, caminó con mucha confianza hacia ella

-hola, guapo, ¿Tu de donde saliste?- preguntó mientras se levantaba y se acercaba a el

"Hola, Nathalia"

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

¡hola chicos!, espero les haya gustado este capítulo, una disculpa si está medio aja, pero hice lo que pude, los quiero mucho ¡bye!

I think I like you  [Duxino]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora