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Un azabache se encontraba inquieto, cierto castaño que considera su novio, se comenzaba a arrodillar frente a el, tomando una de sus manos

-¿Podemos tener un bebé?- se puso nervioso
-¿A-ah?- Duxo no sabía que responder, el esperaba otra pregunta para la que ya tenía respuesta, pero esto realmente lo sorprendió, el azabache se molestó un poco, pensaba que solo le preguntaba eso para follarcelo de nuevo -tu solo quieres cogerme ¿No?- quitó su mano de entre las de Aquino
-no, palomita no, es...- Duxo se levantó del mueble y se fue a la habitación -c-cariño, déjame explicarte, no es eso- el oji miel fue detrás de su chico, pudo alcanzarlo al jalarlo del brazo, claramente el oji lila se opuso al agarre pero no pudo, el castaño siempre ganaría en fuerza, lo puso contra la pared del pasillo que daba a la habitación de ambos chicos
-¿Q-que quiere?- en los bellos ojos del azabache eran u mar de lágrimas
-que me escuches, no te pongas de necio, que tú sabes como me pongo- el castaño frunció el seño, necesitaba ponerse dominante ahora, era la única manera de que el menor lo escuchaba y le obedecía
-h-habla rápido- miró hacia otro lado
-solo te dije que quería un niño, pero no me dejaste continuar- lo llevo del brazo a la habitación, sentó al azabache en la cama y busco en su cajón de noche (junto con los condones) una cajita pequeña, parecía estar guardada hace tiempo, volvió a empezar con las mismas palabras le dijo en la sala

-puede que no sea el mejor lugar o el momento, pero me gustaría compartir esta vida y la otra contigo, ya te imaginarás que es esta cajita, pero aún así, la he guardado desde antes de tu secuestro- el castaño de arrodilló ante el azabache -¿Me darías el honor de casarte conmigo?- el oji lila estaba sorprendido por la situación, puede que no sea tanta sorpresa, debido a que desde que le pidió un bebé imaginaba que esto pasaría, el castaño puede ser grandote y con cuerpo de que con una mano mata a treinta, pero aún así, era educado en todos los sentidos, cuando le convenía claro estaba
-ay mi vida- se limpia las lágrimas que caían de su rostro, abrazó al menor y de paso le dió un beso
-¿Eso es un si? ¿Verdad?- Aquino estaba al borde del llanto
-claro que si bobo- besa los cachetes del menor
-te amo palomita- lo carga y se sienta en la cama con el azabache encima
-yo también te amo, nunca deje de hacerlo- el castaño saco el anillo de la cajita y se lo puso al mayor
-te queda hermoso- escondió su rostro en el cuello del azabache
-sabes, hay algo que quiero- jugo con sus dedos por los nervios
-pídeme lo que desees palomita- lo sujeta de las caderas para evitar que se caiga
-bueno, me gustaría que nos mudemos-
-¿mudarnos?-
-s-si-
-ay palomita, está bien, nos cambiaremos de hogar, ¿a dónde te gustaría ir?-
-no lo se, un lugar tranquilo-
-esta bien, luego vemos-

Los días pasaron y ambos chicos fueron invitados a una reunión de parte de la familia de Aquino, la familia de Duxo también estaba invitada pero era obvio que no iban a asistir, pero a este lo sorprendieron al dar su presencia en aquel lugar, los padres del azabahe ya se habían disculpado antes con el, este los había perdonado, ellos no tenían idea de cómo era Nathalia, solo querían lo mejor para el, pero al parecer lo mejor para el, es estar con Aquino, así que las conversaciones con su madre eran tranquilas, su padre se encontraba hablando con unos conocidos que tenía en ese mismo lugar

-cariño ¿Por qué estas tan alejado de tu novio?- pregunto la madre del azabache
-agh, no es nada mamá, solo no estoy de humor para soportarlo- cruzó los brazos y miro hacia la dirección donde se encontraba el menor con sus padres
-¿porque no vas con el? se que quieres estar ahí a lado suyo, no pierdas la oportunidad de volver a estar junto a el- puso su mano en el hombro del mayor
-esta bien mamá, muchas gracias, después vengo- se alejo de su madre y se dirigió donde el castaño, agarro su mano mientras se ponía al lado de el -hola señora, ¿Cómo le va?-
-hola hijito, estoy bien ¿y tu?, justo hablábamos de ti- 
-bien señora, ¿de que hablaban?-
-de si han pensado en casarse, pero justo llegaste, así es mejor que estemos todos juntos y me lo digan los dos- 
-m-mamá, hablamos de esto desp...-  fue interrumpido por el mayor
-si, ya estoy comprometido- muestro su mano con el anillo puesto
-¡oh! mis niños, estoy tan feliz- los abraza -espero y obviamente nos inviten a la boda-
-claro que si señora- 
-bueno los dejo, iré con tu padre-  se fue emocionada para ir a contárselo a su marido, dejando a estos dos solos por completo
-creí que seguías molesto conmigo- se rasco la nuca por la pena
-ya no, solo quiero estar contigo- se aferro a su brazo

I think I like you  [Duxino]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora