confesión de un desconocido『 spiderduck 』

cobarde y valiente

no puede.

realmente no.

creyó que sería fácil. decir la verdad sonaba tan sencillo luego de la plática que tuvo con rivers.

lo intentó, realmente lo hizo.

pero quackity... al verlo tan feliz, tan confiado, tan cariñoso hacía que sus intestinos y la inexistente tripa se revolvieran del arrepentimiento.

qué pasaba si causaba que quackity lo odiara? qué pasaba si le contaba a todos que sólo se juntó con él por metiche? y su reputación que tanto tardó en conseguir? lo seguirían respetando?

miedo. miedo inundaba su cuerpo.

el decir la verdad de repente se volvió un suicidio y decidió guardar silencio.

seguiría juntándose con quackity. llegó a convivir con los del grupito del pelinegro, al fin y al cabo lo habían aceptado.

era increíble, todo iba tan bien y se sentía cómodo al tener nuevas amistades...

bien sabe que ya no hay vuelta atrás.

-

nunca creyó en el verdadero amor, no después de tantos intentos fallidos.

pero conocer a roier cambió su perspectiva de la vida. quizá las almas gemelas sí existen y quizá por fin lo conoció después de tanto tiempo.

"sientes algo por él?"

"amistad, qué más pendejo?"

"y por qué andas tan pegadito a él? ni con luzu eres así"

ya habían pasado semanas, casi un mes desde aquel primer mensaje y mentiría si dijera que el interés por aquel castaño no se ha intensificado.

todo era tan bello con él, sentía que era el ser más feliz del planeta. ver sus ojos, su cabello, aquel bella risa que soltaba cuando se divertía. todo su ser era tan agradable y optimista que sentía que se había encariñado con el mismísimo sol.

no paraba de pensar que alguien tan bello se fijó en un inestable de mierda que pasa noches sin dormir por llorón...

oh.

las inseguridades no son algo que se van tan fácilmente y él más que nadie lo sabe.

"me abandonará tarde o temprano" es todo lo que llega a decir.

la sala queda en silencio.

como siempre, quackity había llamado a sus amigos. estaba confuso, necesitaba afecto y deseaba atención.

"cómo sabes eso?" pregunta rubius, confuso.

"a quién vergas le va a gustar un enfermito mental?" ríe ante su comentario, "no lo sabe ahora, pero cuando se lo diga me odiará. siempre es lo mismo"

"te gusta entonces?"

"que no missa, ya deja de chingar"

"ajá" responde missa incrédulo.

"mira quacks, él es un tipo que va enserio" comienza a hablar luzu, acomodándose en el sillón, "ha demostrado tener un serio interés. interés que nunca había visto que tuvieran tus anteriores parejas, por lo que estoy segurísimo que no te dejará".

"ajá..." era turno de quackity de sonar incrédulo, "miren, les llamé para ver películas, no para hablar de roier. ponganse una de terror".

habían pasado minutos de la película, quackity no sabe cuántos pero no le importa, su mente estaba en otro lado.

sí me quiere?

no se alejará de mi?

le gustaré de verdad?

y si es mentira todo?

tantos pensamientos intrusivos, tenía miedo. quiere a roier, quiere a roier en su vida, lo sabe y ha aceptado la verdad, no se la dirá a los demás pero sabe que le interesa. roier se volvió alguien muy importante para él y está feliz.

sabía que era alguien que se enamora rápido, pero tal vez, sólo tal vez esta sería la definitiva.

es decir, a roier le gusta quackity, cierto? sólo se necesitaba que quackity sintiera lo mismo para pasar al siguiente paso, y comenzó a sospechar que siente interés por el arácnido, así que por qué no decírselo?

se atraían mutuamente cierto? todo irá bien.

lo tiene decidido, este viernes hablará con roier, a escondidas, no hay por qué decirle a sus amigos.

tiene las esperanzas altas, las inseguridades siguen rondando pero él las vencerá, por primera vez en la vida. lo hará.

todo irá bien.