- ¡Apúrate!, ¡Los boletos para ver la lombriz humana se van a agotar!
- Claro que no, esa película es un asco...
- ¿¡Pero qué dices?!, ¡literalmente es un clásico!
- Sí, Sí. Lo que tú digas.
Suspiré pesadamente ante su insistencia.
- Bien, ya estoy listo. Vamos.
- ¡Menos mal! Pareces una anciana, tardas mucho...
Simplemente rodé los ojos ignorando su comentario, sabía que si le decía algo más se iba a alterar más de lo que ya estaba.
- Esa película estuvo malísima...
- Lo sé, creo que el marketing me consumió por completo otra vez..
- ¿Tú crees?
Noté cómo la expresión de Satoru se transformaba a uno de enojo y me dio un pequeño golpe en el hombro.
- Cállate.
Su voz detonaba molestia, pero esto me pareció tan tierno que no pude evitar reírme en su cara.
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"Oh, take me back to the night we met.."
Abrí los ojos con sorpresa, sentándome en la orilla de la cama mientras ponía mis manos sobre mi rostro, limpiando las lágrimas que bajaban por mis mejillas.
Sólo fue un sueño...
En eso recordé que había quedado con Shoko para ir a la fiesta que me había invitado. Si mal no recuerdo, el lugar de la fiesta sería en casa de Mei Mei, la chica más popular de la clase. Revisé mi reloj que se encontraba en la mesita de noche y me di cuenta de que ya casi era la hora acordada.
Haibara se había ofrecido en llevarme hasta la fiesta en su coche, no tardaba mucho en llegar aquí.
Rápidamente me levanté de la cama y me dirigí al baño para darme una ducha y así despejar mi mente del sueño que había acabado de tener.
Una vez que terminé de ducharme, comencé a vestirme. No quería llamar mucho la atención así que opté por algo sencillo; Una sudadera blanca con unos pantalones negros y unos converse del mismo color. A los pocos minutos escuché cómo un auto se estacionaba cerca de mi casa e intuí que se trataba de Haibara. Al abrir la puerta de mi hogar, noté que efectivamente era él. Me esperaba dentro de su coche con una gran sonrisa, típico de él.
