capítulo 12

203 8 0
                                    

Rápidamente atendí el teléfono.

Vero: Victoria creo que sé dónde Diego tiene a mi hija.

Juro que me emocioné.

Yo: ¿Dónde está?

Vero: Ellos podrían estar en una casa de campo que no queda muy lejos de Buenos Aires.

Yo -emocionada-: ¿Tienes la ubicación?

Vero: Victoria, te juro por mi mamá que te estás metiendo en la boca del lobo con ese tipo. Es más peligroso que cualquier otro criminal ¿entendés lo que quiero decir? ¡Puede estar armado!

Yo: A éste punto no me importa arriesgarme porque daría mi vida por estar ahora mismo con su hija.

Vero: Me parece lindo que una persona tan buena como vos se  procupe por mi hija. No te dejaré ir sola ¿okay? Mi sobrina es policía así que ella nos acompañará en esta misión.

Yo -asiento-: Bien envíame los datos para vernos allí.

Me envió la ubicación. No quería que nadie más estuviera en riesgo así que decidí ir sola para que nadie corra más peligro del que yo corro teniendo que enfrentarme a un chico que está loco por destruir mi vida con mi novia. 

Estando preparada antes de irme a rescatar al amor de mi vida les dejé una nota que decía:

Hola chicos.

 

Solo diré que volveré a casa con Nahi si o si.

 

No se procupen por mí,

 

Victoria.

Cuando la dejé sobre la mesa de la cocina. Encendí mi coche para irme directa a la casa de campo rezando para poder salvarla, no aguantaba más estar sin ella.

Antes de llegar hacia el punto concreto Vero me dijo que la esperase unos cuantos kilómetros atrás para reunirnos.

Narra Amanda

Aún sigo sin creer que se hayan llevado a mi niña preciosa de mis ojos. No tengo fuerza ni para respirar. Sé exactamente que no es mi hija de sangre pero para mí lo es. Sobre todas las cosas es una de mis mejores amigas en el mundo mundial. No soporto estar sin sus abrazos ni escuchar esa hermosa voz cantando canciones de Victoria.

La extraño tanto que me duele el pecho.

Las chicas duermen plácidamente sobre la cama.

Sebas juega a un juego en la computadora.

Sin muchos ánimos fui hacia la cocina para digerir algún alimento.

Por no comer lo vomité todo.

Sentía como mi cuerpo se movía de un lado al otro.

Al final caí al piso desmayada.

Luego me desperté en el sofá abrazada de Jonu.

Jonu: ¿Estás bien vida?

Me ayudó a acomodarme.

Yo: Si pero no importa.

Jonu: No digas eso vida, verás que todo se va a solucionar.

Yo: antes de desmayarme vi En la mesa una nota de Vic.

Jonu vió la nota. Corriendo fue a hablar con Mari. Ellos querían avisar a los chicos pero se iban a volver locos así que me dijeron que yo se los dijera mañana si es que Vic no regresa. De todas formas Mariana cambió los vuelos de vuelta.

-Mientras tanto vicki-

Narra Miko

Respiro hondo porque queda poco para llegar al punto de encuentro. Los chicos no me paran de llamar porque me imagino que habrán visto la nota pero lastimosamente no puedo atenderlos ahora.

Por fin me encuentro en la ubicación que Vero me envió.

Vi como un auto negro se acercó a mí. Era Verónica que salió para hablar sobre lo que íbamos a hacer.

Vero -me miró seria-: Tengo malas noticias. Su prima me ha dicho que está armado así que no podremos rescatar a Nahiara por ahora.

Yo -insistente-: No importa vamos.

Vero -se negó-: Mirá se está haciendo de día. Iremos más tarde porque tendrá que salir así que vamos a escondernos detrás de los árboles para que no vea los autos.

Asentí.

Vero: Apenas lo veamos salir la buscamos.

Asentí de nuevo.

Para que nadie nos viera nos escondimos detrás de los árboles dónde habían unos arbustos así que nadie nos podría ver. Nos quedamos dentro de los autos esperando a que Diego saliera de la casa para entrar en acción.

Por lo poco que había dormido me quedé dormida y noté a alguien tocar la ventanilla del auto. Era Verónica, supongo que me quiere intentar decir que debemos entrar en acción.

así es como mi vida cambió por completoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora