ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 2

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Dan

Habían pasado unas horas desde que la pequeña Joo había nacido, Jaekyung parecía estar recapacitando la idea de tener una hija cerca a la ventada, mientras que yo estaba recostado en la cama de la habitación.

Luego de que me dejaran cargar a la niña por unos segundos, me bañaron y llamaron al boxeador para que registrara a nuestra hija. La habían llevado a la incubadora hace unas horas y todavía no la traían. El cuerpo me dolía como si hubiera corrido un maratón y los pechos me comenzaban a arder por el rozamiento de la tela a ellos.

Era muy incomodo hasta que desapareció cuando los parpados comenzaron a pesarme hasta que el sueño venció mi sistema.

–Seguro que esta es mi hija? – reclamo Jaekyung mirando a la beba en la cuna del hospital.

Le di un golpe en el antebrazo regañándolo por las tonterías que decía.

Habían traído a la pequeña hace unos minutos y su padre había corrido prácticamente a verla.

–Parece una uva arrugada…

Lo ignore pasando suavemente mi pulgar por su rostro detallando cada centímetro de su rostro; tenía la piel roja, al estar despierta podíamos ver los grandes ojos negros que había heredado de Jaekyung, su nariz era pequeña como la mía y tenía el arco cupido muy marcado en el labio haciéndola lucir sumamente tierna. Era cierto que en este momento parecía una viejita de lo arrugada que tenia la cara, pero igual podía observar lo linda que era y al parecer también su padre lo pensaba ya que había momentos donde se quedaba viéndola por minutos.

Deje de verla cuando una enfermera entro por la puerta.

–Señor kim…–saludo con una enorme sonrisa en los  labios. – El ginecólogo me aviso que era momento de que la bebe coma su primera comida, él no pudo asistir personalmente por que tuvo que atender otro parto pero yo le ayudare.

La chica se acerco a la cuna retirando de allí a la niña y la coloco en mis brazos.

–Puede que al principio no reciba de buena manera el pecho, pero tenemos que intentar.– Acomode a la pequeña y baje mi bata un poco para dejar al descubierto mi pezón.– No existe una única posición adecuada para amamantar, lo importante es que la madre esté cómoda, que el bebé esté enfrentado y pegado a tu cuerpo y que se agarre bien al pecho, introduciendo gran parte de la areola en su boca, para que al mover la lengua no lesione el pezón.– la enfermera con sus dedos comenzó a jugar con mi pecho provocando a la niña.– Los signos que nos indicarán un buen agarre son: el mentón del bebé toca el pecho, la boca está bien abierta y abarca gran parte de la areola, los labios están hacia fuera, evertidos y las mejillas están redondas, no hundidas cuando succiona. Si el bebé se coge bien el pecho la lactancia no duele.

De un momento a otro la beba se prendió de mi pezón ocasionando que un gemido salga de mí. Era incomodo ya que ella succionaba fuertemente como si estuviera desesperada por saciarse.

–Al parecer se moría de hambre…– dijo Jaekyung sentándose a mi lado. – Me tocara aprender a compartir.

Las ultimas palabras del boxeador causaron que mis mejillas se sonrojaran ya que hace unas semanas él había comenzado a ayudarme a aliviar el ardor en mis pechos lamiéndolos o chupándolos, no existía noche donde no lo hiciera desde ese momento. Era una rutina que verdaderamente me aliviaba mucho.

Cuando la pequeña se soltó de mí pecho, coloque su cabeza en mi hombro dejando que sus pequeñas piernas cayeran en mi aun inflamado estomago  para comenzar a sacarle los gases dándole suaves palmadas en su espalda.

–Muy bien…– la mujer que había estado callada mirándome empezó a hablar.– Los bebes en su primer mes comen como mínimo 6 veces y máximo 10 veces al día, si quieres también podrías variar y enseñarle a tomar en biberón extrayendo tu leche así se te hará mucho más fácil. – miro a la pequeña y pregunto.– ¿Cómo se llama?

Me congele, ni yo sabia su nombre había estado tan cansado y ansioso por verla que había dejado ese tema de lado, yo tenía la intuición de que seria un niño pero al no saber su género no podía estar tan seguro, de hecho la ropa y habitación de mi bebe eran colores beige o pálidos, nos gustaba el color así que lo utilizamos para la decoración.

–Todavía no…

–Es Sora. – dice Jaekyung interrumpiéndome. – Mi hija se llama Joo Sora.

Lo mire y se escapo una pequeña risita de mi provocando que las dos únicas personas en la habitación me voltearan a ver. Como era posible que hasta él ya haya pensado un nombre, no lo podía ni creer.

–Bueno, la pequeña Sora también debe recibir calor de su padre así que ¿Quieres cargarla? – pregunto al boxeador mientras yo le daba a la bebe.

Asintió.

–Entonces deberías lavarte las manos y quitarte la camisa. – Jaekyung se levantó sacándose la camiseta color negro dejándonos ver su perfecto y trabajado abdomen para ir al baño y lavarse las manos, cuando volvió se recostó en el sillón que estaba al frente de la cama del hospital acomodándose para cargar a la beba.

La mujer le dio a la niña y él la agarro con sumo cuidado, colocando la cabeza de la bebe en su pecho con una mano en sus piernas y la otra en su cabeza. Parecía haber practicado para tomarla en brazos ya que le salía tan natural, su toque en ella era firme y no le temblaban las manos como a mí. La miro y acariciándola beso su frente despacio con miedo o vergüenza.

Cuando nos dijeron que era niña parecía como si un balde de agua fría cayera en él se había quedado pensativo y callado. Recordar el miedo que tenia cuando se había enterado que estaba embarazado, la discusión de esa noche había puesto tenso el ambiente por semanas provocando que pensamientos llegaran a mi de abortar a mi bebe y me arrepentía mucho por hacerlo, no me imaginaba sin ella en estos momentos.

Puesto que no tenia a nadie mas que a mi abuela, ella era una debilidad que tenía desde muy pequeño y no me gustaba la idea de tener otra. Solo quería terminar de pagar el tratamiento de mi abuela para dejar mi trabajo, pero el tener un bebe con Jaekyung seria atarme a él, ser su omega y no quería eso por lo que el pensamiento de abortar rondaba constantemente en mi cabeza hasta que lo experimenté, pensar que lo había perdido no me hizo sentir tranquilidad sino desesperación y el sentimiento de haber desperdiciado una oportunidad.

Al ser un omega recesivo mis posibilidades de tener un hijo eran nulas y nunca había tenido un celo, la primera vez fue en el rut de Jaekyung donde ni siquiera me di cuenta ya que ambos estábamos sumergidos en la lujuria del momento que al despertar solo sabía que el alfa me había marcado y a las dos semanas me enteré que estaba esperando un bebe. Luego el tiempo paso muy rápido donde nuestra relación de enlazados como de padres había mejorado un montón, al ser su omega y estar embarazado había necesitado mucho de su tiempo y el se encargo de ello, en la parte sexual habíamos seguido haciéndolo hasta las últimas solo que, con permisos del médico, más delicadeza e intentó que no fuera muy constante.

El ambiente entre los dos se había hecho menos pesado y podía tener la seguridad de que como padres lo haríamos bien…o eso creo.

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⏰ Última actualización: Sep 24, 2023 ⏰

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ʟᴀᴢᴏs ᴀʟ ᴄɪᴇʟᴏ (ᴊɪɴx ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀsᴇ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora