Capitulo 1: Muerto por dentro

197 14 6
                                    

¿Saben por que me siento así? Este "sentimiento de inquietud y tendencia suicida". He perdido toda fe y esperanza en el mundo. Ya no me importa nada, siento... Siento no tener alma...

Son las 9:48 pm del 27 de Marzo del 2034 estoy en la oficina de mi trabajo apagando los ordenadores, listo para salir con mi novia después de no vernos en mucho tiempo.

La verdad, no se que esperar de este dia. Es como cualquier otro, solo que con su presencia, la presencia de quien me hace feliz y a quien no había visto en tanto tiempo.

- Hey Matt, tu cerraras la oficina hoy, las llaves están en el escritorio -me decía mi compañero de oficina Alan: un sujeto alto, de ojos verdes y cabello castaño; mientras se acomodaba el abrigo y se daba la media vuelta listo para salir.

- ¡Espera! Me voy contigo ya termine mi trabajo por hoy -conteste rápidamente, corriendo a su lado y cerrando la puerta.

Era una noche hermosa, estaba muy nublado, al borde de la llovizna. Se sentía una fresca brisa que acariciaba la piel de mi rostro al caminar.

- Hoy sales con tu chica ¿no?-me pregunto Alan mientras levantaba una ceja y sonreía vagamente, y en parte de manera sarcástica pues llevaba unas rosas que había comprado desde antes de entrar al trabajo

- Claro que si, puedes creerlo? Hace tiempo que no la veía, fue a visitar a sus familiares en Nueva York -respondí contento

- Ah así que es un reencuentro, oye y cuando piensas proponérselo -

- ¿Que? - pregunte asombrado por la simpleza con que lo dijo

- ¿Si cuando le propondrás matrimonio? Ya llevan bastante tiempo de novios tal vez ella ya este esperando que des el siguiente paso -

- No, no, es demasiado pronto -respondí tratándome de quitar la idea de la cabeza

- Por dios 2 años no es demasiado pronto -

- ¡Si lo es!-

Caminamos por las oscuras calles de la ciudad, esa noche platicamos de muchos temas, mi cita, el como nos iba en la vida, la guerra, y sobre una nueva tecnología de control mental de la que había escuchado hablar, hablábamos de casi cualquier cosa, a fin y al cabo el era una persona muy positiva y carismática, hasta llegar a una parada de autobuses donde Alan se despidió con un fuerte apretón de mano y me deseo suerte en mi cita, yo podía llegar caminando, el restaurante en el que quede de verme con ella no estaba mas allá de 5 cuadras, ademas me hacia falta caminar por tantas horas sentado en el trabajo y las cuadras que llevaba no eran suficiente para dejarme exhausto (Después de todo soy alguien con buen rendimiento físico).

Caminando pensaba en las cosas que me había dicho Alan, hey el era un buen tipo, con pensamientos sanos, y uno de los pocos amigos que tenia en ese lugar. Gracias a tipos como el no me encontraba totalmente solo.

¿Estaría bien pedirle pronto matrimonio? Me preguntaba mientras caminaba, es decir ya llevamos un tiempo considerado de noviazgo y nada me haría mas falta que alguien que despierte a mi lado todos los días. Pero... Vamos, la verdad es que hemos estado algo distanciados desde incluso antes de que se fuera con su familia.

La noche seguía nublada y fría, la ciudad estaba muy transcurrida e iluminada, (por supuesto desde que existen los hologramas los edificios estan llenos de publicidad llamativa en 3D y cuanta cosa) y con mucho ruido, camine tantas cuadras ansioso por estar con ella, esa persona tan especial para mi, y por fin, pude verla de entre la multitud mientras me acercaba. Estaba parada fuera del restaurante al que lo cite con un hermoso vestido rojo y su clásico bolso que ya se lo conocía desde hace tiempo.

DRONESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora