ᕦ⃝⚔️A Tra꙰vés De꙰ Lo Maldi꙰to﹏⃟⛓️​᭄

⚔️﹏La ma꙰ldición de꙰ los 100꙰0 demo꙰nios˙░⃝​᭄

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Nuestra historia se basa en una época medieval y lleno de magia, donde las pandillas que hemos conocido en realidad son Reinos rivales, donde se crean guerras, alianzas o traiciones, pero esta vez tendrán que juntar fuerzas para lograr conseguir lo que todos quieren... Sobrevivir. Pero estamos seguros de que nuestros protagonistas no les importará mucho eso...

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Era un día normal en el Reino de Tenjiku, los campesinos hablaban entre ellos, los comerciantes mostraban sus productos, algunos herreros trabajaban en sus armas, los cazadores llegaban cargando cuerpos de animales y se podía observaron cómo los niños jugaban felizmente al rededor de la fuente, jugaban con palos fingiendo ser caballeros de la realeza luchando contra las bestias y criaturas de los bosques. Todo estaba normal, el día iba normal, el Reino estaba tranquilo hasta que algo comenzó a suceder.

– ¡Majestad! ¡Hay una emergencia!

Fue lo que dijo uno de los Guardias, Kakucho, al entrar en la sala Real, donde se encontraban nuestro Rey, Izana, al Guardia se le veía istérico, nervioso, algo malo estaba pasando.

Izana acompañó a Kakucho a fuera, todo el mundo asustado pudo observar el cielo, se estaba tornando de un color oscuro que se mezclaba junto a un color rojizo, nadie entendía lo que estaba ocurriendo y la neblina cada vez se hacía más y más pesada que antes.

– ¿¡Qué es eso!?

Preguntó la princesa que acompañaba al rey, Emma Sano, mientras señalaba una silueta que cada vez se hacía más visible hasta mostrarse completamente. Todo el mundo quedó horrorizado, un cuerpo delgado, color negro como la mismísima oscuridad, pero lo que más sorprendió al Reino, el cráneo de una cabra, con una estrella en la frente, todos en ese lugar quedaron completamente helados en ese momento.

El Rey caminó con firmeza hacia esa figura desconocida, y con un tono de voz serio y grave comenzaría a hablar con ella.

– ¿Quién eres y que vienes a buscar a mi Reino?..

Preguntó Izana sin mostrar ni una pizca de miedo, aunque.. Tal vez no podía verlo...pero si olerlo.

– Satanás...

Aquella figura respondió con una palabra, se daba a entender, su nombre, mucha gente pudo darse cuenta... El mismísimo demonio había llegado.

– Comienza la guerra...

Dijo nuevamente con un tono de vos frío que lograba asustar a cualquiera que estuviera a su alrededor.

– ¿Le guerra?

Su Majestad no había entendido bien a qué se refería aquella criatura, pero dentro de poco, iba a averiguarlo.

Un estallido se pudo escuchar y al volver a mirar, Satanás ya no estaba en tierra, elevaron la mirada, se podía ver en el cielo mientras el viento se intensificaba a cada segundo.

– ¡Ha empezado la guerra! ¡Esto es un aviso, simples mortales! ¡He enviado a 1000 de mis demonios para poder destruirlos y dominar este triste y horrible mundo!