¡Dulces vidas!

¡Caos en la cocina!

Había un agradable aroma a vainilla y chocolate que llenaba la casa. Kakashi, Naruto y Sakura, tres hermanos muy distintos pero inseparables, estaban en la cocina preparándose para un día de cocina especial. Kakashi, el hermano mayor, era el encargado de supervisar todo, mientras que Naruto y Sakura, llenos de energía y emoción, se preparaban para hacer su primer pastel juntos.

Kakashi observaba con una sonrisa cómo sus dos hermanos menores se ponían los delantales. Naruto, con su cabello rubio desordenado y ojos azules brillantes, no podía esperar para comenzar. Sakura, la más pequeña de los tres, tenía cabello rosa y ojos verdes, y aunque era la más tranquila, también estaba emocionada por la aventura culinaria que tenían por delante.

"¡Vamos a hacer el pastel más delicioso de la historia!", Naruto exclamó mientras se colocaba su delantal.

Sakura asintió emocionada. "¡Sí, y será mejor que el de mamá!"

Kakashi sonrió ante la entusiasmo de sus hermanos. "Bueno, lo primero es lo primero: tenemos que revisar la receta y asegurarnos de tener todos los ingredientes".

Los tres hermanos se sentaron alrededor de la mesa de la cocina, con la receta frente a ellos. Kakashi comenzó a leer las instrucciones detenidamente, mientras Naruto y Sakura observaban con atención.

"Primero, necesitamos dos tazas de harina", dijo Kakashi.

Naruto tomó una taza de harina y la sostuvo en alto. "¡Aquí está la harina!"

Sakura tomó otra taza de harina y la colocó junto a la de Naruto. "¡Y aquí está la segunda taza!"

Kakashi sonrió, impresionado por lo rápido que habían encontrado la harina. "Muy bien, chicos. Ahora, agreguemos una taza de azúcar".

Naruto levantó una taza de azúcar con entusiasmo. "¡Azúcar, listo!"

Sakura agregó la segunda taza de azúcar con cuidado. "¡Aquí tienes, Kakashi!"

Kakashi asintió y continuó con las instrucciones. "Ahora necesitamos una taza de leche".

Naruto corrió hacia la nevera y regresó con una taza de leche en la mano. "¡Leche, leche!"

Sakura se rió y siguió su ejemplo, trayendo otra taza de leche. "¡Y aquí está la segunda taza de leche!"

Kakashi estaba sorprendido por lo bien que estaban trabajando juntos. "Bueno, chicos, parece que estamos haciendo un gran progreso. Ahora necesitamos cuatro huevos".

Naruto y Sakura tomaron cada uno dos huevos y los colocaron en un tazón. Naruto rompió el primero y se rió cuando un poco de huevo cayó sobre su delantal.

"¡Lo siento, Kakashi! ¡Fue un accidente!"

Kakashi sonrió y limpió el huevo de Naruto. "No te preocupes, Naruto. Está bien. Los accidentes pasan".

Sakura rompió el segundo huevo con cuidado y lo agregó al tazón. "Aquí tienes, Kakashi. Sin accidentes esta vez".

Kakashi miró a sus hermanos con orgullo. "Están haciendo un gran trabajo, chicos. Ahora, agreguemos dos cucharaditas de polvo de hornear".

Naruto y Sakura buscaron el polvo de hornear en la despensa y lo midieron cuidadosamente antes de agregarlo a la mezcla.

"¡Listo, Kakashi! ¡El polvo de hornear está adentro!"

Kakashi sonrió y continuó con las instrucciones. "Ahora, necesitamos una cucharadita de extracto de vainilla".

Sakura vertió cuidadosamente la vainilla en la cucharadita y la agregó a la mezcla. El aroma de la vainilla llenó la cocina.

Naruto olió el aire y sonrió. "¡Huele delicioso, ¿verdad, Sakura?"

Sakura asintió mientras mezclaba los ingredientes en el tazón. "¡Sí, Naruto, huele a un pastel increíble!"

Kakashi observó cómo sus hermanos trabajaban juntos y se sintió muy feliz. "Están haciendo un gran trabajo, chicos. Ahora solo tenemos que mezclar todo bien".

Los tres hermanos agarraron cucharas de madera y comenzaron a mezclar la masa juntos. La cocina se llenó de risas y sonrisas mientras batían la mezcla.

Después de un rato, Kakashi dijo: "Creo que nuestra masa está lista. Ahora necesitamos verterla en el molde para hornear".

Naruto tomó el tazón y con cuidado vertió la masa en el molde para hornear. La masa fluía suavemente, y Naruto se sintió como un chef profesional.

Sakura observó con admiración. "¡Mira, Kakashi, Naruto lo está haciendo muy bien!"

Kakashi asintió. "Sí, Naruto está demostrando ser un gran cocinero".

Después de verter la masa en el molde, Kakashi encendió el horno y lo precalentó a la temperatura adecuada. Luego, colocó el molde en el horno caliente con cuidado. Los tres hermanos miraron con anticipación mientras el pastel comenzaba a hornearse.

Mientras esperaban, Kakashi les propuso una idea divertida. "¿Por qué no decoramos el pastel mientras se hornea?"

Naruto y Sakura asintieron emocionados. Kakashi sacó una variedad de ingredientes para decorar: glaseado de chocolate, chispas de colores, trozos de fruta y más.

Los tres hermanos se sentaron alrededor de la mesa de la cocina y comenzaron a decorar el pastel con entusiasmo. Naruto cubrió una parte del pastel con glaseado de chocolate mientras Sakura esparcía chispas de colores sobre él. Kakashi hizo un diseño con trozos de fruta en el centro del pastel.

A medida que decoraban el pastel, la cocina se llenó de risas y diversión. Naruto accidentalmente esparció chispas de colores sobre sí mismo, y Sakura hizo un dibujo en el pastel que se parecía más a un

monstruo que a un diseño, lo que hizo que todos se rieran aún más.

Finalmente, el pastel estuvo listo. Kakashi lo sacó del horno y lo colocó sobre la mesa para que se enfriara. Los tres hermanos se miraron con satisfacción.

"¡Lo hicimos, chicos! ¡Hicimos un pastel delicioso!" Kakashi exclamó con orgullo.

Naruto y Sakura se abrazaron, felices y emocionados. "¡Sí, Kakashi, lo hicimos!"

Después de dejar que el pastel se enfriara, Kakashi cortó una rebanada para cada uno de ellos. Se sentaron alrededor de la mesa de la cocina y disfrutaron de su creación.

El pastel resultó ser delicioso, y los tres hermanos lo devoraron con alegría. A medida que compartían su pastel, Kakashi se dio cuenta de cuánto amaba a sus hermanos y cómo momentos como estos los unían aún más.

Después de terminar de comer, Naruto miró a sus hermanos con una sonrisa. "¡Hagamos esto de nuevo, Kakashi! ¡Fue divertido!"

Sakura asintió emocionada. "¡Sí, quiero hacer más pasteles juntos!"

Kakashi les sonrió a ambos. "Por supuesto, chicos. Haremos muchos más pasteles y muchas más aventuras juntos".

Los tres hermanos limpiaron la cocina juntos, riendo y bromeando mientras lo hacían. Aunque la cocina se había convertido en un caos en el camino, habían tenido un día maravilloso y lleno de diversión.

Mientras lavaban los platos, Kakashi miró a sus hermanos con cariño. Sabía que estos momentos significativos en sus vidas los unirían para siempre y que su amor y apoyo mutuo seguirían creciendo con el tiempo.

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Fin del one-shot