𝗰𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝘁𝗿𝗲𝘀

1K 114 2
                                    

Su cuerpo estaba muy caliente en ese momento, sentirse sometido por el mayor era algo que lo excitaba. Así que no dijo nada y solo desvío la vista. Su rostro estaba rojo y sentía que su ereccion iba a explotar. Eso le dio acceso a Wade para seguir con su trabajo lanzando telarañas por el cuerpo del menor, que se unían con las otras generando patrones que a su vista eran hermosos y la blanquecina piel del arácnido ayudaba a resaltar los nudos. Sus brazos, espada, pecho y piernas estaban amarradas. Eso había desequilibrado a Peter haciendo que su mejilla estuviera contra el suelo y su trasero en pompa frente a Wade.

El mercenario sonrió con la vista que tenía del trasero del chico. Además, en su espalda había dibujado con las telarañas una araña. Se colocó de rodillas tras él, ambos en completo silencio mientras Wade se quitaba los guantes admirando cada centímetro de la piel ajena, vaya que con las telarañas se podían hacer grandes cosas. -

"Eres arte" -susurró acariciando los glúteos de Peter y separandolos para tener una buena vista de su estrecha entrada. Peter sólo soltó un pequeño jadeo cerrando los ojos. -

"Cierra la boca"

"Creo que esa fue una invitación a callarme con tu culo" -Bromeó acercando el rostro al trasero ajeno. Peter solamente se acomodó mejor, aún con toda la vergüenza que sentía solamente se dejó llevar, no sabía como ni en qué momento llegaron a ese tipo de relaciones. Pero se sentía bien y no quería que parará.

Wade no perdió tiempo y hundió su rostro entre las nalgas de Parker, su lengua acaricio el ano ajeno mientras acariciaba y separaba más sus nalgas con sus manos, Peter no podía hacer absolutamente nada más que moverse para adelante y atrás y nisiquiera podía hacerlo bien, los nudos que Wade había hecho con las telarañas lo imposibilitaban de casi toda movilidad, si mucho podía mover la cabeza y los dedos de los pies. -

"Oh... Wade... Eres... Mierda, eres increíble" -Gimió Peter mientras mordía su labio inferior, sus ojos estaban apretados, no queria ver nada porque sólo se avergonzaria más. Los labios del mercenario eran expertos en comerle el culo, podía sentir como su lengua comenzaba a hacer presión en su entrada. Sentía como su recto se relajaba cada vez más y más abriéndole pasó a la lengua de Wade. - "Ya veo porque te llaman el mercenario bocazas"

-Wade soltó una risa que fue ahogada por el culo de Peter y se separó quitándose la parte de arriba de su traje. Y no tardo en desabrocharse el pantalón para poder liberar su ereccion, la puso entre ambos glúteos y se encorvo un poco para que sus labios llegarán a la mejilla de Peter. Fue ahí cuando el menor abrió los ojos intentando ver su rostro pero solo lograba verlo por el rabillo. Wade no dejaba de restregarse contra Peter. De su glande salía presemen que terminó por regar se por la piel de Peter. -

"¿Eres virgen?" -Preguntó Wade.

"No, tengo algo de experiencia pero no la puedo poner en práctica si estoy atado" -recriminó Peter, Wade solo lamio su mejilla y mordió el lóbulo de su oreja. -

"Bueno, entonces tendremos sexo rudo mientras no puedes moverte" - Su preparación no había sido la mejor pero si lo suficiente para poder comenzar con el sexo, Wade estaba desesperado por usar a Peter.

"Espera" - Lo detuvo el menor mientras suspiraba. - "Ponte un condon... Por favor"

-El mercenario obedeció pues no iba a permitir que Peter se enojara justo cuando iba a follar con él finalmente, si le decía que se pusiera un traje de cura y actuará a que estaban en una misa sin duda lo hubiera hecho, haría cualquier cosa para complacer a su arañita. ¿Por qué siempre tenía condones? No era porque pensaba en tener sexo todo el tiempo, era un hombre preparado y como el viejo refrán dice, un hombre preparado vale por dos.

Entre Tela De ArañaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora