O4 - poglavlje

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Jimin abrió sus ojos cuando los primeros rayos del sol atravesaron la cortina y bostezo un poco para después voltearse y ver a Taehyung durmiendo cómodamente. Paso su dedo índice por la barbilla del moreno, y acarició sus mejillas donde muchas veces se formaban sus hoyuelos tan lindos, se sonrojo cuando vio los chupetones en el cuello del hombre. Recordando todo lo que hicieron anoche, no pudo evitar formar una sonrisa, apenado por todas las veces que le pidió a Taehyung follarlo, y las posiciones que habían hecho, lo agotados que habían quedado luego de follar, quedando completamente dormidos.

Aún así, no evitó preocuparse por sus padres, se salió de casa sin avisar a nadie, aunque tampoco es como si le importara, Hyo-ri se fue a dormir en casa de Misuk y Jihoon se fue a hacer sus tonterías con quien sabe quien, y sus padres llegarían a más tardar a las doce.

Miró el despertador, todavía quedando quince para las ocho, lentamente se soltó del agarre que ejercía Taehyung en su cintura. Tomó su celular, y se tenso cuando vio quince llamadas perdidas de su mamá, once de su papá, treinta mensajes de Hyo-ri, y final un mensaje de Jihoon, cierto. Olvidaba que a Jihoon le valía un pepino. Nuevamente le llegó otro mensaje, pero este era de su madre.

Mami ‹3
Vas a valer pura verga, Jimin.

¿Sería buena idea escaparse del país?

Fue rápido al baño, donde se dio una ducha rápida, ya vestido y sin olor a sexo alrededor de todo su cuerpo, no obstante su cadera dolía, recordar que Taehyung se lo follo como un animal lo dejó con un dolor de cadera severo. Poniéndose su suéter, fue a la mesita, sacando un lápiz y una pluma, escribiendo una pequeña nota y dejando su número de celular, dejándolo ahí mismo, Jimin formó una sonrisa enternecida al ver dormir al moreno tan cómodamente, y no evitó acariciar su mejilla gentilmente. Una vez más, aquel hombre le provocaba mariposas en el estómago con solo verlo.

Salió de la casa de su vecino, para dirigirse a la suya, cuando entró vio a su madre, con ambas manos en las caderas, con su cabello pelirrojo revoltoso y con su pijama, a su lado se encontraba su padre, viéndolo seriamente, pero lejos, queriendo evitarse la furia de su esposa, Hyo-ri y Jihoon desayunaban tranquilamente.

-¿Dónde habías estado, niño? -Jimin sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal cuando escuchó esa pregunta salir de la boca de su madre, furiosa. Haneul no iba a tener compasión por él.

-Estaba con Yoongi -mintió, jugando con la manga de su suéter.

Haneul ladeo la cabeza, haciendo un gesto.

-¿Crees que nací ayer, Park Jimin? -oh mierda-, ayer marque a la casa de los Min, y Yoongi me dijo que no estabas con él. Marque a la casa de Yongsun, y me dijo lo mismo que Yoongi -su madre se cruzó de brazos-, dime la verdad, ¿con quien estabas?

Jimin soltó un suspiró.

-Con Taehyung.

Su hermano se ahogo con su jugo de naranja, y Hyo-ri quedó perpleja, Daehyun se acercó.

-¿Que hacías en su casa, Jimin? -preguntó su papá un poco molestó.

-Fui a jugar videojuegos con él -farfulló, jugando la suela del zapato-, Jihoon se había ido, y mis amigos andaban en lo suyo, estaba aburrido y se me ocurrió una brillante idea de ir a su casa a jugar un videojuego que recién salió -nuevamente mintió. Obviamente no les diría que fue a la casa de Taehyung a disculparse por haber hackeado accidentalmente su sistema de seguridad y que al final terminaron en la cama.

La mujer calmó su semblante, haciendo una pequeña mueca, si su hijo decía eso, es porque era verdad. Claro, tampoco Jimin le diría que fue a pedir disculpas debido a eso y que follo con su sexy vecino. No era que le tuviera suficiente confianza a su madre, claro que le tenía, pero eso ya era algo personal suyo y obviamente no se lo diría.

Código equivocado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora