O1- poglavlje

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—Te lo adviertó Jimin, si repruebas las materias de este año te iras al campamento de verano y ni tu propio padre te salvará de ese castigo, ¿quedó claro? —advirtió su mamá acomodando su chaqueta, hoy tendría una cena de aniversario con su esposo pero no se iría sin darle una advertencia a su adorado y querido hijo.

Jimin asintió ante lo dicho por su madre, Daehyun guardo silencio ante las palabras de su amada esposa, si le llevaba la contraria dormiría en la habitación de la pequeña Hyo-ri, y eso definitivamente no quería. Le daban miedo las muñecas de su hija.

—Bien —agarró su bolso—, Hyo-ri se quedará a dormir en casa de MinSuk, llegará hasta el día siguiente, nosotros llegaremos a más tardar a las doce de la noche, deje la cena lista, procura no dormir tan noche, eh.

—Esta bien mamá, no tienes porque repetirlo —rodó los ojos—, mira ya se les está haciendo tarde, deberían irse a festejar su aniversario de bodas, bye los amo mucho.

En cuanto Daehyun y Haneul abandonaron la residencia para irse al nuevo restaurante que habían inaugurado, Jimin subió a su habitación para encerrarse. Hackearia el sistema de su escuela, porque si su mamá veía sus calificaciones no dudaría ni dos veces en mandarlo al campamento de verano, y él odiaba con todo su ser ir a ese lugar, donde sólo habitaban adolescentes bien fresillas, y él siendo el único otaku en ese lugar que no encaja por ninguna parte.

Así que en cuanto subió a su cuarto, encendió su computadora, sentándose en silla de gamer para empezar hacer su trabajo.

—Muy bien, hora de empezar —sus dedos teclean la tabla del computador, concentrado en lo que esta haciendo. Sonaría muy ridículo que hackear el sistema de su escuela era la mejor opción si quería evitar que su madre viera sus notas. Había reprobado cuatro materias, Español –a la directora se le dio por colocar esta materia para que sus alumnos aprendieran un nuevo idioma–, Geografía, Ciencias, y Historia. Todo por jugar sus videojuegos y quedarse hasta la noche a chatear con sus amigos.

Era hombre muerto, lo sabía maldita sea, pero era eso o ir al campamento de verano, y por supuesto que preferiría irse a la primera opción. Gracias a Hoseok se entero que las notas se subirían a los correos institucionales de los padres, esto era un requisito que te pedían para que pudieran ver las calificaciones de sus hijos. A Yoongi no le pareció gracioso, eso significaría que no le mentiría a su madre, a Hoseok tampoco le parecía bueno, su hermana mayor era muy estricta con eso, y si Jiwoo se daba cuenta que reprobó una materia, adiós hamburguesas y adiós Jungkook. Jimin, ya tenía en mente que si eso pasaba hackearia todo el sistema de la escuela, y cambiar la C y B por la calificación A. Y evitar así la furia de su mamá.

Leyó diversos números en la computadora, sonriendo gloriosamente, era un experto en esto de hackear sistemas, su papá muchas veces se lo decía, era un maldito prodigio y eso le gustaba. No sabía de dónde heredero ese talento, pero agradecía a cualquier familiar o antepasado.

—Tú puedes Jimin, sólo falta poner el maldito código y por fin cambiaras tus calificaciones.—se dijo así mismo, sudando, hackear si que era una tarea difícil, porque llevabas algunos minutos sentado y a él comenzaba a dolerle el culo.

—¡Familia ya estoy en casa! —el gritó de su hermano se escucho por toda la casa. Y con un movimiento en falso, Jimin apretó un número por accidente, sin que este se diera cuenta.

Jihoon subía las escaleras sin obtener una respuesta.

—¡Mamá, papá, Hyo-ri, Jimin! —abrió las puertas de cada habitación, mientras tanto, Jimin intentaba abrir una pestaña para que Jihoon no viera y fuera de chismoso con su madre.

—Oh, aquí estas, Jimin—dijo entrando a su habitación—, ¿por qué demonios no me contestabas?

—Perdona estaba con mis audífonos —sonrió nervioso—, mis papás se fueron a cenar por su aniversario de bodas, y Hyo-ri se fue a dormir en casa de una amiga.

—Osea, ¿que tenemos la casa sola?

Jimin asintió, Jihoon exclamó feliz.

—Bueno me voy, te dejo para que sigas con tus cosas de otaku —y se fue, dejándolo con la palabra en la boca.

El menor de los Park negó retiradas veces, para después volver su vista al computador y ver con sus propios ojos lo que veía.

¿Acaso... esa no era la casa de su vecino Kim Taehyung?

¡Mierda, había puesto el código equivocado y terminó hackeando el sistema de seguridad de su vecino!

Intentaba buscar la manera de poder salirse, y empezar de nuevo para que su mamá no viera sus notas, pero fue imposible. En el momento exacto que se iba a salir, vio cómo su vecino se quitaba la camisa dejando ver sus hermosos bíceps marcados y pectorales.

Sudor bajaba del cuerpo del hombre, mientras con sus manos sostenían la enorme pesa, dejando marcados sus músculos en los brazos. Jimin abrió sus ojos, demasiado sorprendido y ¿excitado?

—¿Por qué siento que me andan vigilando?—Jimin se tensó cuando lo oyó decir aquello e inmediatamente busco la manera de salir.

"¿Es castigo o premio?"

Pensó, al momento de ver como Taehyung hacia lagartijas, minutos atrás pudo notar un bulto entre sus piernas. Vaya que su vecino estaba dotado, bastaaaaaaaaaante dotado.

"Jihoon siempre me dijo que tengo cara de gay, pero yo no veo que tenga cara de ser gay"

—¡Agh! Esto es una mierda —chilló molesto, empezó a taclear el teclado de su computador para ya irse a dormir, primero no perdería el tiempo, se saldría del sistema seguridad que su vecino había instalado en su hogar.

Y antes de terminar con su hackeo, su querido vecino se sacó la playera, dejando ver ese cuerpo creado por los mismo dioses griegos, esa bronceada piel, y esos hermosos pectorales dejaban mucho a la imaginación.

"Madre de Dios...."

Tal vez Jihoon no mentía cuando le dijo que tenía cara de gay. O bueno, si la tenía, pero Jimin era heterosexual.

Oh vaya, a quien iba a engañar si fuera taaaaaan hetero, no andaría con el pene parado viendo como su vecino hacía sentadillas.

Jimin se iría al infierno por eso.

Código equivocado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora