The Monster.

Capitulo 18.

¿Creés que por ser un humano , no puedo enfrentarte ? - Vaciló tratando de mantener fija su mirada con la del espectro.

- Está bien que lo intentes. - Respondió burlona.

De pronto la puerta se abrió , mostrando a Zoe y Sara paralizadas en la entrada. Contemplando a ambos en silencio. Zoe calló a Sara colocando su mano en la boca de la rubia , la cual mantenía los ojos abiertos y tensa , observando a Lucy sonreír ante tal reacción.

- Supongo que estás son tus amigas... - Preguntó en tono de desprecio.

Elliot no sabía qué hacer ni qué decir , lo único que sabía era que no podían quedarse más tiempo.

- Mierda. - Murmuró para sí mismo.

- ¿Algún problema , Elliot ? - puntualizó la última palabra como si una especie de pasta pringosa le impidiera deletrear bien el nombre.

- Tengo que marcharme , pero voy a regresar pronto , y espero que te replantees abandonar este mundo. Este no es tu sitio Lucy.

- ¡ Este será mi sitio hasta que yo lo decida ! - Gritó de nuevo furiosa y elevándose mientras la bata flotaba en el aire , cual pluma al viento.

A continuación , Lucy rió y sonrió al observar al joven sorprendido.

- Parece que no soy la única que se muestra tal y como es ... - sugirió triunfante.

- Elliot estás ... estás ...

Sara se tapó la boca horrorizada.

Elliot palpó su cara , esperando notar los cambios pero no lo logró. Corrió escaleras arriba dejando a Zoe y Sara en manos de Lucy , la cual seguía sonriendo por su inmediata victoria.

Se observó frente al espejo y examinó cada parte de su cuerpo.

- Otra vez no. Otra vez no... ¡ Joder ! - gritó furioso mientras lanzaba un puño contra la pared , la cual se quebró dejando un agujero en el lugar del impacto.

Siguió examinándose , la tez más pálida , los ojos dilatados y negros , musculosos brazos , ojeras salidas de la nada , venas mostrándose a través de la piel.

Notó una gran diferencia en su fuerza , en su capacidad de visión , en sus pensamientos y entonces lo supo. Supo qué activaba su transformación.

Una sonrisa de satisfacción se plasmó en su rostro.

Elliot había desaparecido.