Pasaron el resto del trayecto sin hablar , ni siquiera se miraban a los ojos. Sara se había convertido en un ser diminuto , escondida bajo la chaqueta que Elliot le había colocado. Caminaban de nuevo hacia el pueblo.El joven le seguía el paso a la rubia , quien no apartaba sus ojos de nada que no fuera el suelo o el frente.
- Lo siento ... no era mi intención... - Se disculpó mientras trataba que ella dijera algo , al menos para distraerla de tal sobresalto.
- No , fue mi culpa ... debí prestar más atención. -Alegó vergonzosa.
Ambos pararon frente a otra casa , esta era blanca y con un camino de piedras hacia la puerta. Rosas y Aster de varios colores. A diferencia de la otra , esta transmitía vitalidad.
- Esta es mi casa , gracias por traerme de vuelta , Scott. - Anunció mientras se colocaba frente a él y le daba un beso en la mejilla como muestra de afecto.
Este sonrió y se fijó en que se había vuelto a poner colorada. Un color muy bonito para una chica tan pálida.
- ¿Sabes? mi chaqueta te queda muy bien , puedes quedartela. - Comentó mientras esta se la quitaba para devolversela.
- Hace mucho frío y debes abrigarte. - Aconsejó mientras se la colocaba como él había hecho con ella.
Un breve silencio los volvió a absorber.
- Bueno ...
- Bueno...
- Será mejor que me vaya. - Dijo tratando de despedirse.
- Nos vemos el lunes. - Contestó mientras se daba la vuelta para caminar hacia su casa.
- Buenas noches , Sara.
- Buenas noches , Scott.
Ambos se dieron la vuelta y mientras una caminaba hacia su hogar , el otro caminaba hacia su casa , lamentándose de no haber cogido su moto.
- Lost , nos toca caminar. - Le dijo al cachorro , mientras se abrochaba la chaqueta.
****
Sacó las llaves del bolsillo de sus pantalones e iluminó la cerradura de la puerta con la luz del teléfono. Era difícil abrir una puerta cuando apenas podías verla.Tras dos intentos fallidos , consiguió entrar. Desabrochó la correa a Lost y el cachorro se marchó corriendo hacia el salón.
Las luces estaban encendidas y un leve escalofrío recorrió la espalda de Elliot. Caminó lentamente hacia el salón , hasta localizar a una figura delgada , de estatura media y estructura fina , sentada en el sillón donde se solía sentar Isaac.
- ¿ Quién eres tú? ¿ Cómo has entrado aquí? - Preguntó el joven mientras la analizaba.
- Hola a tí también. - Vaciló la chica mientras se levantaba para quedar a la altura de Elliot.
- Responde. - ordenó mientras le apuntaba con su dedo acusador.
- Me llamo Zoe , tu eres Elliot , ¿ me equivoco? - Enarcó una de sus cejas morenas. - He venido porque necesitas mi ayuda.
- ¿ Tu ayuda ? ¿Crees que necesito ayuda ? - Expusó arrogante , mientras una sonrisa irónica se abría paso en sus mejillas.
- No lo creo. Lo sé.
- ¿ Y como se supone que lo sabes ? - Preguntó incrédulo.
- A diferencia de la mayoría de personas , fui dotada con videncia. Veo cosas que ni tu , - colocó su índice en el pecho de Elliot con fuerza - ni la gente normal , puede ver. Créeme , he visto cosas inexplicables. Hace unos días te visualicé a ti , justo en este sitio , digamos que no acabó muy bien. Mi visión , digo. - Chasqueó la lengua al final de su explicación.
- ¿ Qué veías en tu visión ?
- Veía a un hombre. - Trató de recordar mientras se concentraba en un punto fijo y cerraba sus ojos para mayor concentración. - Tiene el pelo oscuro , su rostro es muy fino y está gritando , como si quisiera demostrar algo.
- Egor. Sin duda alguna. - Declaró con tranquilidad.
- ¡ Exacto ! por eso he venido. Gracias a dios , estoy exhausta , necesito un descanso. - Comentó mientras se dirijia hacia las escaleras.
- No tan rápido , ¿ como era ? ah , si , Zoe. Dormirás en el sofá.
- ¿ Estás de broma ? Vengo de un largo viaje , con visiones tuyas durante todo el maldito día , mientras tu estabas vete a saber donde. Luego llego aquí , preocupada porque no sabía si estarías muerto o me había equivocado de casa. Te acabo de contar lo que sucederá si no haces algo a tiempo y ¿me mandas a dormir al sofá ? ¡ te acabo de decir tu futuro y ni siquiera te he cobrado ! ¡¿De que vas?! - Refunfuñó la joven mientras plantaba cara al muchacho.
- ¿ Sabes ? alguien preocupado no se sienta en el sofá de una casa ajena , burlándose del dueño y asustándolo contando su futura muerte. Alguna de tus visiones te podría haber proporcionado mi numero al menos , o quizá hubiera sido mejor enviarme una carta avisando de tu llegada. Lo último que quería ahora mismo es otro susto para acabar de rematar el día.
- ¿ Otro susto ? Vaya , entonces eres muy asustadizo , ¿no? - Rió ella mientras le observaba.
- Oye , no tengo ganas de hablar contigo ¿vale? o duermes en el sofá o te largas. - Declaró mientras daba la vuelta y se alejaba por el pasillo.
- Está bien , lamentarás haber dicho eso. - Gruñó mientras se dirigía hacia el salón de vuelta y se sentaba en el sofá.
- En ese armario están las mantas , si necesitas un cojín puedo prestarte uno. Pero no abuses de mi hospitalidad. - Explicó mientras le indicaba donde estaba el armario. - Ah , y por cierto , si vas a vivir aquí , búscate un trabajo , tendrás que ayudar con la casa. Buenas noches.
Zoe bufó , enfadada por tener que dormir en el sofá y sobre todo , por lo que le acababa de decir Elliot. Ahora le tocaría buscarse un trabajo. Lost caminó hacia ella , saltó y se sentó a su lado.
- ¿Como puedes tener tanta paciencia con él? - Preguntó mientras se limitaba a acariciarlo.
El cachorro ladró en forma de respuesta.
- Parece que no tengo más remedio que esperar , ¿verdad? - Dijo ella mientras se estiraba y se tapaba con una de las mantas que había logrado coger.
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The Monster.
Teen FictionElliot, ¿Estás bien? - Preguntó asustada , tratando de abrir la puerta. - Ni se te ocurra abrir esa puerta , puede que sea lo último que hagas. - Contestó el joven mientras intentaba controlar sus ansias.