|•¿Cap 19?•|

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--Afton salió con Evan en brazos y con Elizabeth agarrada de la mano, el adulto y los dos niños se dirigieron a su casa, de una manera calmada, mientras la niña hablaba de todo lo que habían echo en casa de su amiga, de como habían jugados multiples juegos y como se la pasaban bastante bien juntos, a lo que el joven niño simplemente asentía levemente o comentaba alguna que otra cosa sobre algunos peluces o algun juego que otro a los que ocasionalmente jugaron juntos, una vez llegaron a la casa el adulto dejó a Evan, el cual luego fue llevado por su hermana a su habitación para continuar jugando, ya que la pequeña seguía llena de energia, al contrario de su hermano, el cual estaba algo cansado pero más sin embargo accedió a jugar con la niña, Afton por otra parte se dirijió a la sala, viendo que esta estaba algo desorganizada, a lo que dejo salir un suspiro--

--¡Michael!-- Llamo el adulto a su hijo mayor, mientras miraba el desorden de la sala con algo de molestia--

--El joven no dijo nada por un par de segundos hasta que finalmente habló para responderle a su padre-- ¡Voy! -- Dijo, para luego apresurarse y bajar las escaleras, para ir a la sala, donde su padre lo estaba esperando--

-¿Que significa todo este desorden?-- Dijo, regañando  al adolescente, el cual rodó los ojos hacía atrás, en forma de molestia y el cual luego respondió--

-No hace falta hacer una discusión de esto-- Dijo mientras recogía las bolsas de comida que el y sus amigos habían dejado tiradas y luego de eso fue y las tiró y habló de nuevo-- ¿Ves? No hay problema ninguno, eran solo unas bolsitas, ya esta.--

--El adulto simplemente suspiró y le dijo al joven que fuera a su habitación, el fue a la suya, a recostarse, sin decir ni una palabra, completamente exhausto, no se molesto en siquiera cambiar sus ropas de trabajo por unas más cómodas o un pijama, simplemente se quite la camisa y el cinturón que le sujetaba el pantalón, para luego tirarse en la cama y cubrirse con una sabana, dispuesto a relajarse y descansar un rato, no pensando en nada, ni en sus hijos, ni en el mismo Henry, simplemente, cerró sus ojos y callo en un sueño profundo, por culpa de que su cuerpo no había descansado bien antes--

Nuestro eterno y prohibido amor [helliam]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora