Él Espejo

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El sol iluminaba el tranquilo pueblo de Ponyville mientas que el pequeño dragón morado seguía a su amiga pony.
—Rápido Spike, no quiero llegar muy tarde a el castillo, debo terminar de leer aquél libro sobre magia antigua. — Decía la pony morada.
—Como no— susurro mientras rodaba los ojos— No comprendo porqué no usas tus alas, llegaríamos mucho mas rápido.
— Sabes que apenas me acostumbro a mi corona, y las alas son todo un desafío para mi — Dijo moviendolas de arriba a abajo con una pequeña sonrisa avergonzada.
— Bien— Dijo Spike no muy convencido.

Al llegar al castillo encontrarón a Fluttershy, Rarity y AppleJack sentadas en sus respectivos asientos.

—¿Que tal chica?— Saludo la alicornio al entrar, a lo cual todas correspondieron el saludo.
Sin mucho más que hacer las cuatro ponys comensaron a leer.
Los minutos pasaron, y la lectura de las chicas fue interrupida por una queja de el de escamas verdes

—Aaahg, Twilight, no me siento muy bien– Dijo Spike con tono pesado.

Estaba despatarrado en su asiento mientras que con una de sus manos tocaba débilmente su estómago
—Creo... Creo que voy a ...a...– Y en eso, Spike eructó, probocando que llamas verdes emanaran de su boca con un pergamino acompañandolo. Twilight lo tomó algo confusa.
—¿Que dice Twi? —Preguntó Applejack con su caracteristico tono canpirano.
—Es de la Princesa Celestia, y dice que vallamos todas de inmediato.
—¿Que creen que sea esta vez?—Pregunto Fluttershy preocupada.
—No lo se, pero sea lo que sea, no es algo bueno.— Dicho esto salieron del castillo y buscaron a sus dos amigas faltantes. No hizo falta buscar mucho, pues ambas estaban por gastarles bromas a un grupo de ponys, por suerte sus amigas llegaron antes de que pudieran hacer algo. Al principio se negaron, pero luego de mostrarles el alarmante mensaje de la princesa tomaron el primer tren a Canterlot.

—Gracias por venir, Princesa Twilight, y gracias a ustedes pequeñas ponys—Agradecio sincera la Princesa— Vengan conmigo mientras les explico la razón por las que las llamé.— Ella se levantó y comenzó a guiarlas mientras relataba—¿Recuerdan el espejo mágico que transportó a Twilight a otra dimensión?
—Lo recuerdo— Respondió Twilight con cierta nostalgia.
La Princesa Celestia guió a las ponys hacia un extraño cuarto, el cual estaba completamente vacío, excepto por un espejo tan pulcro que hasta parecía brillar.
—Bien. Hemos descubierto otro portal.No sabemos qué hace, pero lo que sí sabemos es que si alguien de allí o de aquí lo atraviesa, va tener pocas posibilidades de poder volver a su dimensión correspondiente.—Las ponys sólo escuchaban con atención y preocupación, mientras observaban él reluciente espejo-portal
—Necesitamos destruirlo, y rápido— Continuó la Princesa Celestia junto a la Princesa Luna— hemos intentado todo lo que se nos ocurrió, pero nada funciona. Tal vez ustedes puedan ayudarnos, lo que sea, pero tiene que ser antes de que alguien más se entere de la existencia de este portal.

– Lo entiendo– La de alas violetas se quedo pensativa ojos segundos– talvez allémos algo en la biblioteca del castillo. Vamos chicas– Spike comenzó a seguir a las ponys, pero de repente un casco lo detuvo– Spike, tú quedate aquí –Ordenó Twilight– Sólo por si acaso. Y si ves algo extraño, llámanos inmediatamente.
- Sí, señor -Dijo poniéndose una mano en la frente como si fuera un soldado.
Twilight, las chicas y Celestia se dirigieron a la biblioteca donde la Princesa Luna las esperaba. Pasó como una hora y media cuando, de repente, se oyó un grito proveniente del salón con el espejo.
– ¡Twilight!
- ¡SPIKE!-grito twilight con miedo de lo que podía estar pasando. Todas fueron a salón de el espejo donde vieron que este brillaba con más intensidad de lo habitual
– Oh no– Susurró Twilight.
De repente una gran bola violeta salió del espejo rodando hasta ser detenida por la pared.
Todos quedaron impresionados y con la boca abierta. Aquella "cosa" resultó ser un "Alguien", y curiosamente era idéntico a Spike. Si, la ciencia puede decir lo contrario, pero aquel suceso no era un sueño, era tan real como él amor hacia los libros que Twilight siempre tubo.
–Tu... eres... y-yo– dijo Spike acercandose, Twilight iba a detenerlo pero la "Copia" de Spike hablo primero
–¡N-No, tu eres yo!
–¡NO TU ERES YO!–gritaron a la vez mientras tocaban sus garritas índices
– Alto, alto ¿tu quien eres?– Pregunto Twilight.
– Soy bárbara ¿y que hay de ustedes?– Barbara era al igual que Spike una dragona morada con pequeñas escamas verdes y ojos de este mismo color.
– Yo soy... – La pobre Twilight volvió a ser interrumpida por los gritos de cierta pony.
– ¡¡AAAH UNA BEBÉ DRAGÓN!!– Barbara se rió por lo bajo tapándose la boca haciendo que todos la miren confusos.
–Me recuerda a la primera vez que Butterscotch me vio– Rebeló
– ¿quien es...Butterscotch?– Pregunto fluttershy inclinando adorable y ligeramente su cabeza.
–Alguien idéntico a ti... De hecho, todas ustedes se pares a ponys que conozco... Solo que... Distintas– Comentó mirando a todas las que se hallaban en él cuarto. Barbara respondía las preguntas de las ponys, pero no, pero ellas seguían sin entender.
–Ejem, Ejem– Carraspeo Twilight-como decía, yo soy Twilight,ella es AppleJack, Rarity, Raimbow Dash, Pinkie Pie, Fluttershy, La Princesa Celestia, La Princesa Luna y Spike– Dijo presentando a todos brevemente. Fue en ese momento en él que se dio cuenta que muchas de las ponys aún seguían impresionadas, un ejemplo es Pinkie la cual no había hablado en todo ese momento.
– Twight- Twight- Twilight... Ya sabes como...– Intentaba expresarse Spike, pero no podía, simplemente se le hacia difícil formular una palabra, y se le dificultaba aún mas no mirar a Bárbara la cual observaba a su alrededor casi tan confusa como el.
Twilight no era adivina, pero había estado con él desde que salió de su huevo y de alguna manera supo que fue lo que quiso decir
– Hablas del portal– Al ver que Spike asunto continuó – Solo hallé un hechizo que puede mantenerlo inactivo por una o dos horas, creo que serán suficientes para hallar algo.
–¿Crees que pueda... Convivir con ella un rato?– Pregunto bajo para que Barbara no lo escuche. Celestia estaba a punto de negarle su petición, pero ella había visto nacer a Spike y aunque no lo demostraba le tenía gran aprecio, por lo que no pudo negarse al ver la expresión de su rostro.
-Claro, pero ten cuidado, no sabemos si puede afectar a su otra dimensión, o hasta podr...
-¡Gracias!-Sin decir nada más,  Fue hacia Bárbara y comenzaron un recorrido.

Mi reflejo en el espejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora