AZUL CIELO - VOPE (ADAPTACIÓN).

4. PURPURA 💜.

"Quédate a mi lado y mírame solo a mi por favor. Aunque todavía no conozca lo que es el amor.

Quédate a mi lado y escucharme solo a mi. Aunque aún sea torpe en el amor".

- Stand by me, SHINEe.

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La mañana había llegado cargada de luz y brisa fresca. El invierno pronto cedería el paso a la primavera y el clima empezaba a volverse más cálido y agradable, el aroma a humedad se disipaba y de a pocos daba la entrada a olores más florales y romanticos.

Dentro de la pequeña estancia todo era silencio y paz, el aroma a domingo flotaba en el aire y el sonido de respiración es lentas acompañaba la tranquilidad. HoSeok dormía de un lado en su cama, acurrucado absolutamente bajo las cobijas, inconsciente de todo y Lucia tan vulnerable y pequeño, que TaeHyung se sentía como un enfermo por mirarlo de aquella manera tan maravillado.

La noche había sido larga y armoniosa, se sentía demasiado tranquilo cuando estaba en esa pequeña casa y le encantaría poder dormir allí todos los días para siempre. El moreno había descansado de tal manera, que incluso ese permanente dolor en su cintura había desaparecido y se sentía como nuevo, se sentía mejor que nunca antes y sabía que no se le debía solo al descanso proporcionado por el mullido sofá. No. HoSeok tenía mucho que ver. Tal vez demasiado. O talvez... todo.

Sus pestañas espesas reposaban al inicio de sus mejillas y sus labios permanecían un poco abiertos mientras dormía. El cabello se había alborotado alrededor de su cabecita y sobre la almohada, a excepción de unos cuantos mechones que le caían sobre la frente y le hacían tener un aspecto bastante relajado y cómodo. Su cuello estaba un poco encogido y solo veía el inicio de su hombro, pues las mantas cubrían todo su cuerpo, deslizándose en las escasas curvas y enmarcando el abdomen hinchado de una manera tan hermosa, que se le hacía casi irreal.

TaeHyung lo miraba con atención, quizás demasiada para ser cómodo y sonreía como un niño pequeño, sus ojos bailando de aquí para allá sobre todo el cuerpo del pequeño y su mente volando lejos de allí. Diversas imágenes de todo lo que quería hacer en su tiempo juntos, muchas veces repitiendolo cada cosa que le quería decir y latido tras latido, recordándole lo mucho que estaba queriendo a HoSeok.

El día transcurre lento y ambos se entretienen con charlas costas y algunas largas, con shows de variedades o uno que otro capítulo de las pistas de blue que pasaban por la televisión. La comida de HoSeok sabía deliciosa igual que los días anteriores, cada platillo con la temperatura adecuada, el arroz y los vegetales demasiados ligeros y suaves, perfecto. Todo era perfecto. El almuerzo se les va entre risas ciertas y las voces que salen en el televisor.

TaeHyung decide para el final de la tarde, que va enseñarle a HoSeok una de sus coreografias y luego de poner a sonar su reproductor, a todo el volumen que se le permite, sienta al pequeño en el sofá y comienza a bailar frente a él con pasos precisos. El ritmo de la canción es lento y sonríe cada ve que alza la mirada y ve como HoSeok le sonríe con calidez.

- HoSeok... - susurra mirándolo a los ojos y se acerca más a él con su mano estirada. - Anda... baila conmigo. - Su tono es seguro y le regala una sonrisa preciosa al pequeño. HoSeok lo mira con sorpresa, sus ojos se abren un poco más y parte sus labios en una sonrisa nerviosa, al tiempo que levanta su mano y toma la contraria. - Bien... - de un suave tirón lo pone de pie y lo acerca a su cuerpo, presionando una de sus manos tras su espalda y apegando el vientre hinchado de HoSeok a su abdomen plano.