20 de febrero; Spreen es insoportable

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Tenía una idea y no la desperdiciaría

—Hablemos.

—Ah?— Exclamó spreen curioso y bastante extrañado por la repentina palabra del contrario en un momento de total silencio en su hora de levitación de objetos.

Era 20 de febrero, su segundo día juntos, juan esperaba que spreen se abriera más con él como este lo hizo desde el primer día pero le desagradaba escuchar y percatarse de que no funcionaria, spreen en serio que era un hombre de pocas palabras e itimidante y este era lo contrario

Eran aproximadamente las 2 de la tarde y ambos se acercaban a su primer receso del día, juan pudo por fin ir a la iglesia el día anterior y "limpiar su mente" a la hora de confesarse, tomando por sorpresa al sacerdote al tratarse del hijo prodigio del profeta pero ahora se sentía mejor y más tranquilo, aquel sueño no volvería a ocurrir... ¿Verdad?

—Una dinámica! Para ambos.

—Para boludo, yo no entro a esas mierdas de regalitos, estrellitas ni libros de la amistad

—Pff no! Por supuesto que no, este es diferente, ambos podremos hablar del otro, contamos nuestra vida y pensamientos pero! Como única regla NO interrumpir ideologías o pensamientos, solo dejar la cosa fluir así bien chido.

—Dale, me agrada bóludo.

En una rara muestra de colaboración, Juan y Spreen se encuentran trabajando juntos en un proyecto mágico. A medida que avanzan, Spreen lanza uno de sus característicos coqueteos, pero esta vez Juan lo evade incómodo al tratarse del oso. Sin embargo, a pesar de la tensión inicial, comienzan a hablar sobre la iglesia.

Vaya forma de empezar, ¿no es así?

Spreen confiesa su profundo desagrado hacia la institución religiosa, mientras Juan escucha en silencio de mala gana, había muchas veces en las que quería intervenir para decir que era falso pero se habían dado el tiempo y entre las reglas era dejar expresar al contrario sin detenerlo en ningún momento, mientras escuchaba se percato de algunas cosas en las cuales con toda la pena termina tragando su orgullo para percatarse de que Spreen tenia razón y se planteaba su actual vida, vaya que ese hibrido le hacia sentir chico y eso le desagradaba bastante. 

A pesar de sus diferencias, encuentran un terreno común en su descontento con la iglesia y, de alguna manera, esa conversación los une de manera inesperada, creando una conexión inusual entre ellos donde ahora Juan piensa en que aquel hibrido oso puede ser agradable de cierta manera, pero todo se va al demonio cuando salen de la biblioteca y Spreen empuja a un chico de gafas vestido del protagonista del famoso anime One Punch-Man contra las escaleras al estar metido en una bola transparente al salir de la clase de física a un lado de la biblioteca.

 Spreen se reía a carcajadas dándole empujones bruscos a Juan con su brazo mientras ambos veían como los 2 amigos del chico le siguen al intentando pararlo, Juan con total terror en sus ojos al saber las consecuencias y Spreen con una peculiar sonrisa deseando ver el caos

un chico de gorra de Mario gritando mientras suelta un gallo al pronunciar el nombre del chico el cual termina siendo "Osvaldo" y por otro lado un chico vestido de spider-Man el cual se reía a todo dar y saco una telaraña, apuntando hacia el techo para balancearse  e intentar detener a su amigo antes de que empujara a todo el mundo aunque fue un fracaso total, terminaron en dirección y antes de que pudiera Juan decir algo, Spreen se lo llevo para evitarse problemas o la mismísima expulsion por lastimar a mas de 25 estudiantes .

—....Spreen, eres un hijo de... De mil demonios!

—Dale gafotas, dilo, soy un hijo de puta, o que paso?~ no podés decir alguna palabrota porque papi se enoja?~ —Pregunto spreen con un tono de voz divertido mientras seguía caminando tomándo a juan de los hombros, sacandolos de aquel vacio y tenebroso pasillo, nadie tocaba ese lugar porque era un camino hacia direccion y todo el mundo temía pisar por ahí.

Incubo AU- [Spruan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora