Cariño Descuidado (TaiShion)

Capítulo 4

Nota: Hola. Se supone que este capítulo lo subía el sábado, pero tuve responsabilidades de adulto este fin de semana y al final no pude hacerlo hasta hoy. Espero les guste 😊

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El ruido de algo rompiéndose le hizo enderezarse de golpe. Fue demasiado repentino, le asustó bastante, por lo que, aún aturdido y con sueño, Taiju se levantó de la cama y salió del dormitorio, encontrándose a Shion discutiendo acaloradamente con alguien a quien no conocía; su cuerpo era bastante robusto y llevaba un barba de candado muy bien cuidada

- QUE TE LARGUES!! – gritó el de ojos rasgados rechinando los dientes con rabia; el otro sujeto, pese a ser bastante más grande que él, mantenía la distancia

- No voy a irme hasta que-! – y Shion le lanzó un escupitajo en la cara

- Vete... No quiero verte... – empezó a sollozar; el desconocido dio unos pasos para acercarse, sólo para terminar siendo tacleado por un musculoso peliazul al que nunca había visto en su vida

- YA TE DIJO QUE TE FUERAS! – exclamó alzando el puño – LÁRGATE O TE ROMPO LA-! – pero de forma inesperada, el más bajo sostuvo su muñeca, deteniéndolo

- N-no le pegues, por favor – parecía avergonzado

- Dios mío, Shion! Controla a tu novio! Casi me mata!!

- P-perdón, Mochi! Él no sabe nada y-

- Qué está pasando aquí? – supuso que debió haber preguntado eso antes, pero estaba en su naturaleza ser demasiado impulsivo

- Primero aléjate de él, por fis – rió incómodo el con una cicatriz en su mentón, ayudando al de ojos amarillos a levantarse – Y perdón por escupirte, Mochi. Estaba enojado – hizo puchero, un gesto demasiado tierno para alguien de su edad

- No te preocupes – sonrió sentándose en el piso, limpiando su mejilla con la manga de su abrigo

- Taiju, él es Mochizuki Kanji, un amigo y Mochi este es Taiju, y no, no es mi novio, es... un amigo con beneficios? – ladeó la cabeza buscando una afirmativa en los ojos del peliazul, quien se encogió de hombros

- Supongo que sí – respondió y el de barba rió un poco por lo bajo

- Vale, vale, amigos con beneficios, lo tengo – dijo al fin poniéndose de pie

- Por qué discutían? Me despertaste – bostezó cubriéndose la boca con su diestra

- Ammm eso...

- Tiré toda su mierda por el drenaje – contestó aquel con ojos rojos, color que acababa de notar

- Su mierda? – Taiju arqueó una ceja sin entender

- Shion tiene un serio problema con el alcohol. Si llevas un tiempo con él, ya deberías haberlo notado – el menor lo pensó un momento... En el club nocturno, Shion robó dinero para seguir bebiendo, al día siguiente, cuando se juntaron en la cafetería, este aseguró no estar sobrio y la noche anterior el olor a alcohol era muy notorio; preocupado observó al de ojos rasgados, quien bufó por la nariz haciendo una mueca de desdén bastante infantil

- Shion...

- Qué?! Soy un adulto y puedo hacer lo que se me antoje – respondió a la defensiva

- Cada tanto vengo a hurtadillas al departamento y vacío todo el alcohol que encuentro en el fregadero

- Y así quieres que no me enoje contigo!! Sé que te preocupas por mí, pero hombre! Eso no se hace!! – el peliazul suspiró cansado y se sentó en el sofá; prefirió no decir nada, no quería que el de ojos rasgados se enfadara con él, porque, por mucho que le molestara que el tal Mochi no respetara la privacidad de su amante, este tenía razón, Shion tenía un problema

Una vez Mochizuki se fue, el de largo cabello rubio se puso a ordenar... Tomó toda su ropa sucia y la echó a lavar, limpió la cocina y el baño, pero justo cuando iba a la sala para seguir limpiando, se sorprendió al ver que su invitado había dejado todo impecable

- Por qué?

- Qué cosa?

- Por qué lo ordenaste tú?

- Por que quise – se encogió de hombros, genuinamente no había un motivo más allá de querer ayudar; Shion sonrió

- Quieres comer algo? – le preguntó y el más alto asintió terminando de quitar el polvo del mueble donde estaba el televisor

No era mucho, sólo un poco tazón de ramen instantáneo, pero tras varios días sin comer algo consistente, aquel caldo con fideos se sentía como un manjar de dioses. Cuando comía, involuntariamente tamborileaba con los pies, estaba contento, y esa escena no hizo más que enternecer al peliazul que le miraba fijamente

- Disculpa lo barato – se disculpó el de ojos rasgados y Taiju se sobresaltó, evitando el contacto visual. Cuánto rato llevaba viéndolo?

- N-no, está bien, están ricos. Que tenga dinero no significa que sólo coma cosas refinadas, sabes? – ambos sonrieron, pero en eso, el más bajo agachó un poco la cabeza

- Perdón por despertarte. No fue mi intención

- No te preocupes, estoy acostumbrado, mis hermanos son muy revoltosos... Pero si tengo una duda. Quién es ese sujeto?

- Mochi? – el menor asintió – Oh, bueno, es un... amigo, supongo

- Supones?

- Es un cuento un poco largo – rió con incomodidad

- Tengo todo el día para escucharte – el rubio se sonrojó, tomó aire y empezó a hablar...

Él siempre había amado a Mochizuki, pero tras el incidente donde todos sus "amigos" presenciaron su estrepitosa declaración, terminaron distanciándose, más aún teniendo en cuenta ciertas cosas que ocurrieron simultáneamente en esos días. No se hablaban, no compartían tiempo a solas, ni mucho menos querían verse, la presencia del otro les era demasiado incómoda, pero con el tiempo y tras limar sus asperezas, retomaron su amistad... En la actualidad, Mochi siempre se preocupaba por él e intentaba cuidarlo, pero Shion odiaba eso, detestaba que otros desperdiciaran su tiempo en él, por eso solía gritarle para que lo dejara en paz, pero este no se iba, Mochizuki nunca lo abandonaba...

- Es un buen amigo – lo interrumpió Taiju y el mayor asintió jugando con sus palillos teniendo la mirada perdida en la nada, o eso hasta que soltó un gran suspiro

- Dime, Taiju. Qué quieres de mí?

- Que qué quiero? Mmm no lo sé

- Estás jugando conmigo?

- No, jamás podría. La verdad, eres la primera persona con la que he estado de esta forma... – admitió avergonzado

- Lo sé, recuerdo que me dijiste que eras virgen cuando estábamos ocupados en el baño – dijo sonriendo ladinamente, haciendo sonrojar aún más al peliazul – Eres muy lindo

- No te burles – hizo puchero, gesto que no encajaba para nada con alguien con semejante cuerpo, pero que de alguna forma le encantaba

- Puedo proponerte algo?

- Claro. Qué cosa?

- Podemos tener citas de vez en cuando? Nada caro, no merezco que gastes tu dinero en mí

- Sólo eso?

- Si, bueno, obviamente seguiremos teniendo sexo y podemos hacer otras cosas, pero-

- Quieres que seamos novios? – Shion se congeló, él no estaba pensando en eso, pero ahora que lo pensaba un poco, si sonaba como si le estuviera pidiendo eso

- Ah, esto, n-no, no creo que debamos. L-lo siento mucho – estaba a punto de tener un ataque de pánico, pero el cálido abrazo del menor le hizo calmarse

- Tranquilo, está bien, no me molestaría estar contigo – le dijo al oído inclinándose un poco y Shion se sintió muy feliz... Por fin tenía una oportunidad para sanar las heridas del pasado...