Limerencia

Etéreo: Mizu

No sabria decir como todo esto empezó, pero hace mucho tiempo existió una joven llamada Mizu quien era la Diosa del agua, tímida, linda y muy inteligente.

Mizu había conocido de una manera muy torpe a un Dios que llegaría a signficar mucho para ella, Mizu como de costumbre caminaba por los Cielos solo por diversión mientras se metía en sus pensamientos pero sin darse cuenta se tropieza con un Dios y cae al piso, al subir la mirada se da cuenta de que había chocado contra Kasai el Dios del fuego, Mizu se había quemado debido al choque y lo normal es que se hubiese asustado, pero al ver a los ojos a Kasai se sintió intrigada al ver a alguien tan diferente y ella quería saber más de él, pero Kasai se paró de golpe y se fue sin voltearse, Mizu no había entendido que había pasado pero ese encuentro la había hecho muy feliz.

Luego de que pasara eso, Mizu empezó a mirar a Kasai desde lejos, le parecía interesante un chico tan distinto y diferente. Los Dioses que había conocido antes eran aburridos para ella, no es como si que buscara el peligro o una especie de aventura, ella solo quería a un Dios eque fuera especial, alguien raro que fuese distinto a ella. Mizu intentaba quería acercarse a Kasai muchas veces, pero no lo hacía porque no podían estar juntos ya que se hacían daño al tocarse, el la quemaba. Muy en el fondo Mizu sabía que esa relación nunca daria frutos, pero Mizu era una chica que no se rendía tan fácil. Kasai se extrañaba de que Mizu actuara así, aun así Mizu jamas desistió y siguio intentandolo.

Mizu se habia decido e intentaba acercarse a Kasai pero el empezo a alejarse de Mizu sin motivo aparente, habían tomado caminos distintos y eso entristecio a Mizu, por consecuencia los océanos golpeaban con fuerza en la Tierra y las lluvias no cesaban. Mizu había visto pocas veces a Kasai, cuando se cruzaban Kasai se alejaba de ella y en su tristeza Mizu se fijo en que las llamas de Kasai no ardían con la fuerza de antes, pero no le dio importancia, no conocía a Kasai tan bien para poder entenderlo.

Pasaron los meses y aun con una herida en su corazón, Mizu siguio con sus deberes como la Diosa del agua. Mizu había seguido con su vida pero aun no había olvidado a Kasai, fue su primer amor después de todo pero ella sabia que debía alejarse de el para no volver a ser herida. Sin darse cuenta Mizu había desarrollado un gran amor por Kasai y quería conocerlo pero sentía que su amor no era correspondido, aun seguían viendose cuando de cruzaban por sorpresa, mantenían la distancia pero Mizu lo miraba con mucho cariño y Kasai le sonreía con mucha felicidad, sin saberlo ambos se amaban.

Pero todo cambio cuando en uno de sus encuentros Kasai se le acerca a Mizu de sorpresa, Kasai le agarra de la mano mientras le sonríe y para mas sorpresa aún ya no le quemaba, ahí es cuando Mizu le devuelve la sonrisa y lo abraza fuertemente, al soltarlo Kasai la mira a los ojos y le dice:

-¡Mizu!...creo que me enamoré de ti