El Relojero del Tiempo Perdido

El Relojero del Pasado

Amelia investigó a fondo el diario del relojero y descubrió que, según las leyendas locales, el reloj misterioso había sido oculto en algún lugar de la ciudad durante siglos. Las pistas eran enigmáticas, pero Amelia estaba decidida a seguir adelante.

Mientras seguía las pistas del diario, Amelia se encontró con un anciano sabio en la plaza central. El anciano, conocido como el último descendiente de la familia del relojero, compartió una historia escalofriante: el reloj había sido creado con un propósito oscuro, y su poder era temido por generaciones. El anciano advirtió a Amelia sobre las consecuencias catastróficas de descubrir y activar el reloj.

A pesar de las advertencias, Amelia estaba decidida a desentrañar el misterio y enfrentarse a la figura encapuchada que había perturbado la tranquilidad de Ravenbrook. Pero, mientras se adentraba en las profundidades de la investigación, empezó a preguntarse si había despertado fuerzas antiguas y siniestras que preferirían permanecer en las sombras. La ciudad estaba sumida en una tensa anticipación, y el reloj de la torre del ayuntamiento seguía marcando un tiempo que ya no parecía seguir las reglas conocidas del universo.