De mí propiedad [Love Live! Sunshine!] (Futanari +18)

2. Una telaraña para atrapar a una ave.

El silencio reinó por las escaleras del complejo departamental dejando únicamente el ruido de la fuerte ventisca colarse entre las zonas descubiertas y las ventanas abiertas, despeinando la cabellera negriza de la chica quien algo perpleja, sin poder ocultarlo, miraba a la contraria desde abajo del primer escalón; por unos momentos creyó que había escuchado mal, tal vez el ligero dolor que le había provocado el cabezazo que le metió a uno de los tipos hacía unos minutos finalmente le estaba cobrando factura pero no era asi y lo que había escuchado salir de los labios rojizos de Yoshiko había sido completamente real. - ¿Qué dijiste...? -. Fue lo único que pudo conjugar mientras intentaba acomodar su cabello para moverlo de su rostro.

- ¡Dije que te estoy invitando a pasar, idiota! ¡No me hagas repetirlo o voy a conjurarte una maldición! .- La voz seria que finge cuando actúa como Yohane se rompió en la voz más chillona que siempre le sale cuando se enoja, lo sabía más que bien porque le irritaba los oídos. - Solo quiero agradecerte por defenderme, creo que es lo mínimo que puedo hacer... -. Aún un tanto desconfiada, Dia subió el único escalón que había bajado para regresar al nivel del piso y poder encarar a la chica fantasiosa, remarcando la diferencia de altura entre ambas lo que le daba cierto porte superior. - ¿Cómo se que no es uno de tus trucos extraños que usas con Ruby? porque ni creas que voy a dejar que hagas un ritual pagano conmigo -. Las miradas solo denotaban esta enorme molestia interna aunque Yoshiko estaba comenzando a dejarlo de lado por mirar una vez más de cerca el rostro herido que hasta el maquillaje se le había arruinado.

- Quieres que te agradezca la ayuda, ¿Si o no? -. Esas palabras más firmes marcaron que estaba hablando enserio y no desde sus fantasías, y parece que al menos por el momento eso bastaría para ganarse la confianza de su senpai quien solo pasó de largo empujándola ligeramente con el hombro para pasar al hogar solitario, quitándose el calzado como su educación se lo ordenaba; fue ahí cuando la menor de las dos soltó un suspiro cansada para apretar los dientes en una mueca y cerrar la puerta, ya no había marcha atrás y al menos por las siguientes horas iba a estarle ayudando reduciendo a La Gran Yohane a una mera sirvienta. Así lo primero en la lista fue dirigirse al baño en donde guardaban un botiquín de primeros auxilios para tomarlo y llevarlo a la sala, arrodillándose frente a Dia como lo haría una pordiosera mientras acercaba un algodón con alcohol. - No tengo demasiada experiencia en este tipo de cosas, pero trataré que te duela mucho -. Habló con un tono burlón tratando de mantener su afligido orgullo antes de acercar el instrumento hacia el labio roto cosa que le hizo soltar un pequeño escalofrío a la paciente, ardía como cualquier herida aunque no quisiera admitirlo, el dolor físico no podía esconderse tan fácilmente mostrando una debilidad que le sacaba cierta sonrisa satisfecha a esos ojos púrpura vigilantes sobre ella sirviéndole de enfermera. 

- Vaya, parece que a la señorita Kurosawa no se le da muy bien el estar siendo atendida -. Ella seguía con sus bromas a pesar de la corta distancia que había entre sus rostros pero Dia ya no respondía más que con pequeñas muecas no de molestia sino de curiosidad, y es que su mirada estaba puesta fijamente en la contraria mientras se internaba en sus pensamientos ignorando el mundo que daba vueltas a su alrededor; recordaba los momentos en el que esa misma chica frente de si se le contrapuso, recordaba sus palabras exactas y el como parecía tratarse de alguien irresponsable sin ningún deseo de seguir ordenes, de seguir lo que una autoridad como lo era ella, ese tipo de cosas absolutamente inaceptables pero que esta "loca trepa árboles" parecía hacer todo el tiempo sin castigo alguno. Su mente había estado rondando en la idea ya por varios días trayéndola como un fantasma lleva consigo las cadenas que lo mantienen encarcelado dentro de este plano terrenal sin poder continuar, y es que si esta presumida de primer año era capaz de alzarle la voz y desafiarla, ¿Qué le aseguraba que dentro de poco las demás no tomarían su ejemplo y harían lo mismo? a ese mismo nivel o en peor escala, ya había tenido que soportar suficientes revueltos gracias al club de Idols pero el que repentinamente no solo las otras siete sino los otros clubes, el resto de la escuela, que su propia hermana pudiera hacerlo... Simplemente inaceptable, la palabra resonaba una y otra vez, el pensamiento regresaba y al igual que las cadenas retumbaban el silencio de la paz nocturna para traer consigo una idea, un pequeño plan con el que podría hasta tener a "Yohane" bajo sus pies como deseaba hacerlo, tenerla para poder enseñarle los modales que no le mostraron en casa, para corregirla hasta no dejar siquiera un rastro de la que alguna vez fue y que sirva de ejemplo a cualquier otra con intenciones de hacer lo mismo. La verdadera pregunta aquí era ¿De verdad sería capaz de adoptar ese tipo de actitudes tan bajas para una damisela como ella, con tal de demostrarle hasta a la oveja más negra que debe alinearse y obedecer?