Cuando somos pequeños o incluso adultos nuestros sueños pueden llegar a ser muy descabellados y raros pero de todas formas son inofensivos ya que son solo eso --sueños -- pero que pasaría si hubiera alguien que sobrepasara los limites biológicos y s...
Recuerdo un día cuando tenia unos siete u ocho años mi madre me decía que cuando fuera mas grande seria una chica con un gran futuro, grandes metas, que me iría a la gran ciudad y que todo me iría bien en la vida y así era. Era la mas bonita de mi clase incluso de la escuela, popular, era inteligente y amable. Tenia muchísimos amigos que me querían. Habían muchos chicos y aveses chicas que me invitaban a salir, la verdad, físicamente era hermosa: ojos verdes, cabello largo y sedoso de un lindo color marrón, dientes perfectos ni un solo defecto, mi piel era como la de una muñeca de porcelana, largas pestañas onduladas, mi figura era lo que mas resaltaba, nací con un metabolismo rápido por lo que me era mas sencillo no engordar, sin embargo, yo me cuidaba como era debido. Mi vida era sencillamente perfecta y quería que siguiera así por siempre. Hasta el día en el que mi vida dio un giro que la dejo patas arriba.
Era un día normal acababa de salir de la escuela y me iba a mi casa, estaba todo muy tranquilo, iba a paso lento después de todo siempre iba el mismo camino, en el que conocía a todos los que Vivian ahí gracias a mis padres. Mientras caminaba me tope con un auto muy llamativo estacionado en la acera en frente de una de las casas, nunca lo había visto si no estoy mal era un auto deportivo, nunca había visto uno en persona después de todo los autos así siempre estaban en la gran ciudad y solo los veía en la televisión o por redes sociales. Quería seguir contemplando el auto por lo que me acerque y empecé a observarlo con mucho detalle los colores eran hipnotizantes no había nadie mas afuera solo yo o eso pensé.
- Te gusta? - Una voz desconocida sonó detrás mío me asuste un poco y me di vuelta rápido contemplando a un hombre de 30 años muy cerca de mi aunque solo me tranquilice y asentí con la cabeza - Es un Porche 911 - Agrego sonriendo como si le hubiera dado el alago de su vida
- y-yo jamás lo había visto... de donde viene señor? - La curiosidad me gano y termine preguntando mas sobre el, se me hacia curioso el como una persona con un carro así no estaría en la gran ciudad
- Vengo de la ciudad querida. Soy medico científico y uno muy bueno - La manera en la que se comunicaba era como la de un presentador de televisión, animado y siempre con la misma sonrisa
- Entiendo... pero por que no esta en la ciudad? - Seguía manteniendo la conversación ya que me intrigaba el como era ese hombre... tan animado... era raro como si tramara algo
- Oh bueno pues si te soy sincero querida en la ciudad es un poco difícil alcanzar tus metas, tus sueños y aspiraciones siempre hay alguien que las interrumpe...- Por un momento se quedo en silencio y después volvió a hablar - Pero como sea aquí es mucho mas fácil lograrlo ya que tengo bastante tranquilidad para hacerlo -
- Y cual es su aspiración entonces?... - Tenia una mirada que me hacia sentir mas incomoda que antes, su sonrisa desapareció un momento, miro mi brazo un momento y volvió a sonreír de oreja a oreja.
- Conoces a las antiguas criaturas mitológicas? - comento siguiendo con esa sonrisa
- si señor... por? - sentí un escalofrió por mi columna vertebral algo no me hacia sentir bien sobre este hombre
- Cual es la que mas te gusta eh? - se acerco un poco mas a mi con esa sonrisa
