promesa

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-los hermanos Tomioka han muerto -se escuchaban los murmuró de la gente del pueblo-

La pequeña Mitsuri escuchaba todo, estaba devastada, de un día a otro, su felicidad se había esfumado.

-fue un demonio -se escucho un murmuró más del monton-

-demonio? -pensó Mitsuri asustada-

La niña comenzó a correr en dirección a su casa, pues tenía que preguntarle a su padre sobre los demonios.

oOo

-uh, que son los demonios? -repitió la pregunta de su hija-

-si si -Mitsuri asintió con curiosidad-

-lo dices por el niño Tomioka? -pregunto el padre con un tono de tristeza-

La familia Kanroji ya había aceptado al pequeño niño de cabello negro en su familia. La pequeña niña solo asintió con la cabeza con una enorme tristeza.

-los demonios comen personas y por lo que me he enterado el cuerpo del pequeño Giyu no fue encontrado y el de su hermana no estaba completo -el padre de Mitsuri hablo con sinceridad-

-Giyu... -susurro la pequeña peligrosa a punto de llorar-

El padre de Mitsuri abrazo a su pequeña y indefensa niña, la cual lloraba desconsolada, sentía como su felicidad se había ido en un instante.

-quiero venganza -murmuro Mitsuri con odio-

La pequeña y alegre Mitsuri parecía haber muerto junto con el niño que tanto amaba. Así pasaron varios meses donde Mitsuri no sonreía, siempre tenía una expresión decaída.

-buen día madre -Mitsuri saludo sin animo-

-hija, tenemos que hablar -la madre de Mitsuri hablo acercándose a su hija-

-que sucede? -Mitsuri pregunto aún sin ánimos-

-hija, ya no eres la misma, ya no sonríes como antes -hablo la madre preocupada-

-como podría reír si el esta muerto? -Mitsuri pregunto con tristeza-

-estoy segura que Giyu querría que siguieras sonriendo y fueras feliz -la madre hablo mientras la abrazaba-

-se feliz por el -la voz de su padre se hizo presente-

En ese momento Mitsuri recordó una de las tantas tardes en donde el pequeño niño de ojos azules sonreía para ella.

oOo

Un niño de cabello negro y ojos azules, se encontraba corriendo con desesperación en el bosque, parecía escapar de alguien o más bien algo.

-de nada te servirá correr -una voz tétrica de escucho detrás el niño-

-que?... -susurro el niño cuando lo sujetaron-

-te comeré y después me terminaré de comer a tu hermana -habló el demonio con voz ronca-

-Mitsuri lamento no poder cumplir la promesa que te  hice, no soy lo suficientemente fuerte para protegerte, siempre fue al revés -susurro el niño con tristeza-

-después de comerte, comeré a la niña de cabello rosa que vi en el lago, ese es un mejor plan -susurro el demonio con una sonrisa-

El niño de cabello negro al escuchar eso solo pensó en aquella niña que amaba, a la cual prometió proteger.

-no te comerás a Mitsuri! -el niño grito mientras mordía la mano del demonio-

-maldito mocoso! -él demonio grito enojado-

El niño tomó una roca del suelo y la lanzó contra el demonio. Su expresión de miedo se convirtió en una de enojo.

-respiración del agua, primera postura, me la pelas -se escucho una voz-

De los arbustos salió un hombre con máscara y una katana, corto la cabeza del demonio con un solo corte y después miro al niño que se encontraba en stock.

-quien eres? -susurro el niño aún en shock-

-mi nombre es Urokodaki -hablo el hombre con  máscara-

-Mitsuri... tengo que ir con ella -susurro el niño comenzando a correr-

-a donde crees que vas? -pregunto el hombre tomando al niño de la ropa-

-tengo que ver si Mitsuri esta bien, suéltate! -el niño contestó con desesperación-

-tu dijiste que no eras lo suficientemente fuerte para protegerla, como irías a ver si esta bien? -hablo el hombre soltando al niño-

El niño de cabello negro se quedó en silencio, aquel hombre tenía razón, no era suficiente para Mitsuri.

-tienes potencial, puedo entrenarte para que seas mi discípulo  y así seras lo suficientemente fuerte para vengar a tu hermana y proteger a esa niña -el hombre hablo colocándose de cuclillas para estar a la altura del niño-

-Mitsuri... seré lo suficiente para estar a tu altura -pensó en niño con determinación- si, acepto ser su discípulo.

-bien, yo iré a asegurarme que tu... -el hombre no termino de hablar, pues no sabia que era esa niña para su ahora discípulo-

-prometida... es mi prometida-Tomioka susurro con un ligero sonrojo-

-me encargaré que tu prometida este bien -hablo el hombre retirándose-

Continuará...

Perdón si contiene faltas de ortografía.

Promesa (Tomitsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora