Promesa

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La selección por fin llegó a su fin permitiendo a los sobrevivientes regresar a sus hogares a descansar antes de comenzar a trabajar, un chico alto con cabello que se asemejaba a unas llamas se dirigía a una casa.

-Mitsuri! -un rubio hablo con emoción-

-Rengoku San! -grito la mencionada- estas bien.

-claro, solo tengo heridas leves -Rengoku comento con una sonrisa-

-me alegro tanto de que estés bien -Mitsuri comento aliviada-

-Mitsuri -Rengoku llamo a su amiga-

-uh, que sucede? -pregunto la mencionada inclinando la cabeza con curiosidad-

-podrías volver a describirme al chico de tu infancia? -Rengoki hablo con pena-

Rengoku no solía preguntar mucho sobre el prometido de Mitsuri que falleció hace algunos años dejando destrozada a su mejor amiga. Mitsuri se quedó en silencio un tiempo.

-tenía cabello negro y largo atado en una coleta, su cabello terminaba alborotado y con muchas puntas sueltas, jaja -Mitsuri hablo riendo un poco al recordar que aquel chico siempre se quejaba de su cabello- y sus ojos eran de un azul intenso.

-uh... -murmuró Rengoku pensativo-

-por que la pregunta? -Mitsuri pregunto curiosa-

-conocí a un chico parecido -Rengoku contesto aún pensativo-

La pelirosa quedó en shok, un poco de esperanza broto en ella, tal vez su amado podría haber sobrevivido.

-Giyu... -Mitsuri susurro con lagrimas en los ojos mientras tapaba su boca con una mano-

Rengoku miro a su mejor amiga, le dolía verla llorar y más por aquel chico ya que el estaba enamorado de ella desde que la conoció, ella le dio luz a su vida, le dolía el saber que ella no correspondería sus sentimientos.

-Rengoku San, podrías ayudarme? -Mitsuri pregunto mientras tomaba la mano del mencionado-

-claro! -Rengoku respondió con una gran sonrisa, aunque quisiera llorar-

Mitsuri abrazo a Rengoku con felicidad, Rengoku correspondió el abrazo y prometió ayudarla.

-te prometo que me esforzaré para convertirme en cazadora y asi poder ayudarte y devolverte el favor -Mitsuri hablo separándose del abrazo-

-se que lo harás -Rengoku contesto con una sonrisa y acaricio la cabeza de la contraria- ya me tengo que ir, le diré a mi padre que sigo con vida jaja.

Rengoku comenzó a caminar en dirección a su casa, para su suerte comenzó a llover, así podía ocultar las lagrimas que se deslizaban por su rostro, sentía un dolor enorme. Ahora era más imposible decirle a Mitsuri sus sentimientos.

-te amo Mitsuri... y por eso quiero que seas feliz -pensó Rengoku mirando el cielo- aunque no sea conmigo...

Continuar...

Perdón si contiene faltas de ortografía.

También perdón si es muy corto.

Promesa (Tomitsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora