Dame un abrazo~ (Denji X Kobeni)

parte uno

Esta idea fue concebida como un one-shot. Cuando vi que quedaría muy largo decidí dividir la historia en tres capítulos cortos, por ello la historia puede parecer apresurada, por qué no tenía pensado desde un inicio adentrarme mucho en el desarrollo.

Subiré una parte de la historia por día si es que alguien la lee pronto, simplemente me aseguraré de que cada capítulo tenga coherencia y corregire los errores que pueda.

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Sin lugar a duda Denji había tenido un buen día.

Se había encargado de el demonio tomate que le había dejado muchas ganancias. Aunque como siempre todo se había ido a esa deuda, lo único que el maldito imbécil de su padre le había dejado.

También se había topado con un cabeza hueca que le había dado 1000¥ solo por tragarse un cigarrillo encendido. Obviamente no lo había tragado, el imbécil en verdad era muy incrédulo si pensó que se lo tragaría.

No entendía a las personas que fumaban, esa porquería sabía horrible. Eso ya no importaba, gracias a ese tipo porfin podría comprar un paquete de pan de molde, con un paquete fácilmente podría sobrevivir por una quincena, a él le bastaba con una porción de una rebanada por día, podría dormir o tomar el agua que recolectaba de la lluvia para apaciguar el hambre, pero no podria nunca hacer pasar hambre de más a su pequeño amigo si podía evitarlo, le devía mucho.

El camino de regreso fue muy tranquilo, aveces le gustaría que pochita pudiera hablar para así no aburrirse tanto en los caminos largos.

Cuando llegaron entraron al depósito al que Denji llamaba hogar, técnicamente nisiquiera era suyo, aquel yakuza al que le debía hasta su alma le dejaba quedarse ahí, aunque también se sumó a su deuda la renta del lugar que se caía por pedazos aunque para Denji era un palacio.

Denji: vamos pochita, hoy podrás cenar una rebanada de pan tu solo, haz hecho un trabajo genial, te agradezco por siempre cuidarme.

Pochita: woof

Mientras pochita comía felizmente Denji de acostó en unas sábanas que lucían muy viejas, estaban descarapeladas y agujereadas pero cumplían su función.

Denji: siempre te hablo acerca de mis sueños, me gustaría saber los tuyos amigo.

La noche pasó rápida con Denji acostado con los ojos cerrados mientras acariciaba a pochita que se encontraba en su pecho.

Denji: sabes pochita, siempre te he hablado de lo que me gustaría hacer... pero creo que en verdad es mi más grande sueño es que algún día una linda chica me de un abrazo, que no me vean con tanta repulsión como lo hacen todas cuando me las topo por la calle jaja.

Pochita se encontraba muy atento esta vez, aunque Denji no lo sabía Pochita tenía un gran razocinio y le impresionó tener un mismo sueño en común que su amigo humano.

Tal vez eso era lo que los hacia tan parecidos aunque ya hacía tiempo que el había cumplido su sueño. El mismo Denji se había encargado de ello y por eso siempre le estaría agradecido.

Pochita no iba a descansar hasta conseguirle a su mejor amigo una linda chica que lo abrace, pues al final su amigo merecía todo lo que el mundo humano tenía que ofrecer.

Pochita: woof woof.

Denji: jeje basta, te he dicho que no lamas mi rostro, es desagradable, y dime ¿te gusta la idea?.

Pochita: woof.

•••

Aquella tarde llovía, mientras Denji seguía hablando de sus sueños con su amigo. Había comenzado a expulsar sangre por la boca y trato de restarle importancia cuando vio a pochita muy asustado dando vueltas en círculos.