Escritos de selfships y demás<3

|"Reencuentro inesperado"|

Escenario para Linda Astudillo!¡

— Nos ubicamos en la realidad de Seiren Azaki, una joven chica de 23 años que fue abandonada por su familia y huérfana por un tiempo, hasta que un mercenario de la Port mafia, conocida por ser una de las organizaciones más peligrosas y crueles la acogería y le pusieran de mentor a la mano derecha del líder Ogai Mori y el demonio prodigio de la mafia: Dazai Osamu, siendo un mentor muy cruel y frío, calculador y realmente cruel con sus entrenamientos, sin importarle sus emociones o sentimientos de los que le toca entrenar y adoctrinar.

— "Vamos, levántate, inútil." Decía Dazai, el cual veía a la contraria en el suelo bastante mal herida por la práctica tan duras y crueles que tenía su mentor con ella, no teniendo casi piedad con ella (ni con nadie en general) y solo la maltrataba e intentaba sacar su potencial a su habilidad de alguna forma, pero claramente este no veía casi esperanzas en la chica, ya que le parecía una completa inútil.

— "U-Ugh..." soltaba quejidos la contraría de dolor al recibir ese golpe tan fuerte de su mentor, pero simplemente se tuvo que recomponer y seguir adelante con su entrenamiento.
No quería demostrar debilidad ante nadie, y menos con alguien que le estaba haciendo vivir un infierno mismo.

"Así empezó está rivalidad y cruel relación que tuvieron Seiren y Dazai, teniendo un trato frío por parte de ella a él y también por parte del más alto a ella, simplemente teniendo una relación mutua por mero mandamiento del jefe y para poder sacar la mejor parte del potencial de la contraria."

|Al pasar de los años|

— Dazai y Seiren ya eran adultos, ella tenía 23 años recién cumplidos mientras Dazai ya había cumplido sus 22 años. Pero ¿que paso con ellos dos? ¿Siguieron en la Port mafia y siendo el su tutor y ella su aprendiz o...paso algo más?

Bueno, para más detalle Seiren un día después de estar tan agotada mentalmente de los constantes maltratos de su tutor hacia ella, decidió un día escaparse de la Port mafia y no volver nunca más a esta, abandonando está y huyendo, prácticamente había traicionado a la Port mafia y si llega a caer de manos devuelta de la Port mafia sería ejecutada claramente por traición.

¿Y de Dazai?

Bueno, a partir de los acontecimientos canon's que pasaron en el anime/manga, este también deja la Port mafia y decide hacer el bien por las últimas frases y petición de su mejor amigo Oda antes de morir. También traicionando a la Port mafia y no dentro de mucho tiempo se había unido a una agencia, llamada "Agencia de detectives Armados" que se especializaba en tratar con casos de asesinatos, misiones, etc. Más complicadas que ni la misma policía podía enfrentarse o resolver.

Un día Seiran, después de estar años fuera de la vista de la Port mafia y demás agencias que le podrían traer algún tipo de inconveniente, vivió una vida normal dentro de todo, trabajando cómo dibujante y estudiando esta misma carrera.

Hasta que llegó el día de que por casualidades del destino, se topara con aquel castaño de ojos cafés y pelo medio ondulado totalmente cambiado de pies a cabeza y que el se detuviera para decirle...

"Cuánto tiempo paso, Seiran, no?"

Esas simples palabras hicieron que Serían reconociera la voz inmediatamente del contrario, haciendo que simplemente se quedará congelada y no supiera cómo reaccionar más que darse vuelta para verlo al más alto a los ojos y decirle.

"Cómo...es posible que nos volvamos a reencontrarnos y que estés así...de cambiado? Acaso no me digas..."

"Seiran, las personas pueden cambiar, no es así? Yo también deje la Port mafia y huí de ella, al igual...que lo hiciste primero antes que yo, realmente admire tu valentía en ese entonces."

— Los contrarios solo se pudieron mirar a los ojos directamente, haciendo que la más baja aún no lo pudiera créer, mientras simplemente estaba en un estado de confusión y shock total.

"Ven, mejor hablemos en un lugar más privado." Rompió aquel silencio abruptamente el castaño, mientras le ofrecía su mano para que la joven la tomara.

Con algo de duda y con desconfianza, tomo la mano del contrario mientras que simplemente la guiaba a un lugar apartado para hablar con ella.

"Ese día...cambiaría todo entre ellos dos."

|Salto de tiempo de unos meses|

— Después de aquel reencuentro abrupto y confuso para la de pelo violeta, al acceder hablar con su ex-tutor de la mafia hizo que se diera cuenta que si tuvo muchos cambios en su persona y personalidad, aunque seguía siendo el mismo estratega inteligente con planes siempre bajo la manga y que era muy difícil de derrotar, pero no solo gracias a él, sino a toda la agencia de detectives que lo acompañaba.

Ella se unió gracias a las recomendaciones que le dió Dazai a sus demás amigos/compañeros de trabajo y al mismo presidente Fukuzawa, el cual accedió a qué se uniera pero no sin antes hacer el examen de ingreso como se lo hicieron al último integrante más reciente de entrar que se trataba de un joven llamado Atsushi Nakajima, que tenía una habilidad muy especial y que era un integrante relativamente nuevo en la agencia.

Desde ese día, cuando empezó su nueva vida en la agencia, realmente pudo llevarse bien con todos los integrantes, en especial veía al líder y a Kunikida como sus referentes a seguir, al igual que se hizo muy amiga de Yosano, Kyouka (que fue una nueva integrante que se sumó después de su llegada) y Atsushi. Haciendo que se sintiera bienvenida y en casa, como si fuera realmente que encontró un hogar: La agencia era su hogar.

Pero....hace tiempo que la relación con su ex-mentor, Dazai Osamu, fue cambiando totalmente.

Ellos eran un dúo y un equipo inseparable, podían luchar contra toda adversidad y siempre tenían resultados magníficos en las misiones. Eran literalmente un muy buen duo.
Pero llegó el día de ambos, después de tanto tiempo de conocerse y de estar tanto tiempo juntos...que llegó el punto de que ambos sentían sentimientos románticos por el otro.

Y el primero que dió el paso fue el castaño hacia la peli morada.

"Hey, Seiren." Dijo el más alto, mientras se encontraba en la agencia aún, ya era de noche y los demás ya se habían ido, pero el se quedó un rato más con autorización del presidente para hacer está confesión que le quería hacer a la contraria hace tiempo. "Tengo que decirte algo muy importante, por eso estoy acá." Dijo en un tono serio pero amable, denotando que si parecía algo muy importante lo que iba a decir el mayor.

"Oh, está bien. Soy todo oídos, Osamu." Respondió con calma, mientras esperaba que el más alto hablara.

"Bueno, seré directo..." dijo, mientras tomaba una respiración profunda y sentía levemente sus mejillas sonrojándose. "me gustas mucho, Seiran, realmente hace mucho tiempo estoy enamorado de tí, y quisiera saber si tú sientes lo mismo para pedirte....si quieres ser mi novia?" Dijo el castaño al finalizar, mientras miraba a la contraria la cual se veía gratamente sorprendida y que aún no lo podía simplemente créer.

Hubo unos minutos de silencio por parte de Seiran, hasta que decidió hablar mientras ofrecía una suave y dulce sonrisa al mayor.

"Me...encantaría ser tu novia, tu también me gustas mucho, Osamu.♡" termino por decir, para luego sin dar más vueltas, se acercó al mas alto y parándose de puntitas de pies y atrayendo al de ojos cafés tomándolo por el cuello de su camisa, le dió un suave y dulce beso en los labios, tomando desprevenido al contrario.

"...!!!" El simplemente no podía estar más feliz, se sentía como en el cielo con el simple hecho de poder decir finalmente: que estaba con la persona que siempre había querido estar y que amaba con todo su corazón.

"Así fue, que esa noche se quedaron un rato más en la agencia ambos enamorados, dándose suaves besos, soltando suaves risitas y diciéndose siempre lo mucho que se amaban el uno al otro♡."