Amor & Sangre: Destino

Capítulo 1: Encuentro

Hoy era luna llena y para Alexa era algo difícil controlar sus instintos, una vez que termino de descargar el camión de mercadería, le entrego la factura al dueño y dejo que él se encargara del resto. Mientras ella organizaba la nueva mercadería. Una vez que todo estuvo listo recibió su pago del día y se marchó a su casa.

Estaba ansiosa por salir, todo su ser pedía libertad de expresar sus más profundos deseos. Se sentó en el suelo de su pequeña casa abrazándose a sí misma. Aún no era el momento de salir, tenía que esperar a que las calles se vaciaran un poco e ir al bosque cercano para poder correr. Trato de aguantar comiendo una gran cantidad de Nuggets de pollo, sin duda era una de sus comidas favoritas. Cuando el reloj marcaba las 23 horas, preparo su bolso, se puso su sudadera más grande y un cubrebocas negro y salió rumbo al bosque.

No se tardó mucho en llegar, lo que usualmente le tomaría 45 minutos caminando, ahora tardo 30 minutos. Miro para todos lados para ver que nadie la viera adentrarse, una vez que todo estuvo seguro se metió a gran velocidad.

El bosque era como su segundo hogar, aquí podía transformarse en un lobo y correr en toda su extensión sin que le vieran. El bosque siempre ha sido un lugar de muchas historias de terror, de ataques y desapariciones, por lo que los humanos muy pocas veces se adentran tan profundo.

No se tardó mucho en llegar al corazón del bosque, había un árbol que le gustaba, era grande y frondoso, sus ramas eran fuertes y soportaban su peso cuando se trepaba para ocultar su bolso.

Dio un salto y con un brazo se balanceó hasta la rama que quería, su ropa le estorbaba un poco para maniobrar. Se quitó la mascarilla y respiro profundamente el olor del bosque, eso siempre era agradable para sus sentidos desarrollados. Se quitó los zapatos, quedando descalza y cuando se iba a quitar la sudadera escucho unos gritos de una parte cercana del bosque. Se quedó quieta un momento, olfateo y pudo sentir el aroma de tres personas diferentes. Pudo escuchar dos corazones latiendo de forma intensa, eso era ¿miedo? ¿Qué estaba ocurriendo? Escuchaba dos corazones, pero olía tres aromas distintos.

Pensó un momento si ir o no, quiso dar media vuelta y no involucrarse, pero su sentido de justicia intervino en la decisión que tomo y que quizás más adelante le cueste caro.

Fue corriendo donde se encontraban los gritos, se ocultó tras un árbol y vio la figura de tres personas, dos estaban en el suelo, un hombre joven yacía acostado, su corazón latía cada vez más débil, la mujer a su lado estaba sentada, su respiración era irregular y su corazón late como loco, frente a ellos una figura femenina estaba de pie con una sonrisa escalofriante, el brillo de la luna reflejaba dos colmillos, esa figura... ¡Ella no tenía pulso! Alexa estaba sorprendida y algo asustada de la figura femenina, pero a la vez intrigada si las cosas que había leído de mitología y fantasía eran ciertas, la figura era un vampiro.

- Ahora que me deshice de ese estúpido hombre, al fin podre disfrutar mi cena- hablo aquella mujer. Su voz era bonita, algo seductora y melodiosa, parecía disfrutar mucho la posición que tenía- verás... tengo un gusto especial por la sangre de las mujeres jóvenes como tú- se acercó más a la mujer, con delicadeza tomo su mandíbula y la giro, exponiendo su cuello.

Fue solo un segundo, pero mis ojos se tornaron amarillos y de un salto me interpuse entre ambas, la mujer vampiro retrocedió algunos pasos al sentir mi presencia, mire el suelo mientras me levantaba de la pose que tenía al tocar el suelo, tome la mascarilla de mi sudadera y me la puse.

- Corre ahora y busca ayuda- le dije a la mujer, quien aún estaba paralizada- ¡AHORA! - ordene alzando mi voz, la mujer pareció reaccionar y se levantó de un salto y corrió a más no poder.

- Es de mala educación meterse con la comida del resto- exclamo la mujer molesta.

- ¿eres un vampiro? - pregunte ignorando su comentario, escuche como chasqueo la lengua al ser ignorada.

- Eres desagradable...- comento- aunque... tienes un aroma exquisito- su voz se volvió más melodiosa al pronunciar las últimas palabras.

Me incliné un poco hacia delante y me prepare para correr en dirección de ella y darle un golpe, ella se sorprendió un momento, pero lo esquivo, trate de golpearla con los puños, pero ella era bastante ágil, parecía un juego para ella, no quitaba su estúpida sonrisa del rostro. Salte y trate de darle una patada giratoria, pero agarro la capucha de mi sudadera y con un movimiento delicado, pero potente me tiro al suelo de espalda.

- Eso fue algo divertido- exclamo acercándose a mí, gire por el pasto y me levante rápidamente una vez que tome distancia. Sentí que la chica había tomado una gran distancia de nosotros y ya se podría considerar a salvo.

Me distraje un momento al escuchar a la chica y ese fue mi error, la mujer cargo contra mí, alcance a colocar mis manos sosteniendo las suyas en un duelo de poder, que parecía que ella iba a ganar. Mi lobo gritó internamente, sintiéndose humillado y acorralado. Mis ojos volvieron a brillar del color amarillo y mi sudadera parecía cada vez más apretada, mis caninos crecieron. El duelo comenzó a sentirse pareja porque la sonrisa petulante de la mujer vampiro desapareció, remplazado por una expresión de sorpresa.

- ¿Qué eres? - me miro intensamente, sus ojos eran de un color rojo, al ver mis ojos y mis caninos el reconocimiento invadió su expresión – un hombre lobo... - susurro con sorpresa.

Su agarre se aflojó y sentí que era el momento de terminar el duelo, la empuje haciendo que retrocediera un paso y le di una patada en el estómago haciéndola caer al suelo y girar.

- Eres una grosera- volvió a decir mientras se agarraba su estómago

Me eché a correr lo más rápido que podía, salte al árbol donde estaban mis cosas de forma rápida, tome mi bolso y me coloque los zapatos y sale del bosque en dirección a mi casa. Camine cuando note que nadie me seguía, vi una patrulla con la mujer que había escapado en dirección al bosque, sonreí porque al menos ella se pudo salvar.

Me quedé despierta hasta tarde, pensando que esa mujer vampiro me encontraría, pero una vez que empezó a amanecer me relaje, al menos esa breve pelea calma a mi lobo interior.