I Still Want You¡! ↬ NamJin Adaptación

eighteen

En la sala de la casa campestre se encontraba Namjoon jugando un poco con Kuyng. Estaba un poco más risueño y alegre. Aún no entendía el cambio de actitud tan repentino de su hijo hacia Jin, ni siquiera dejó que lo vista, pero el omega estaba tan fastidiado también que no le importó dejarle la tarea al moreno.

Se congeló en su lugar cuando el aroma de la mamá de Seokjin se hizo presente con más intensidad indicando que también estaba en la sala.

— ¿Cómo estás Namjoon? —

Siempre llevó una muy buena relación con su suegra, la visitaban seguido, y siempre la omega se encargaba de demostrarle su cariño haciendo galletas de chocolate de más para que el alfa coma en el camino de regreso.

—Bien, ¿usted? —

—Jin me ha dicho que has estado con ellos varias semanas. ¿Ya no trabajas? — preguntó ignorando la pregunta anterior.

—No por ahora, tomé un descanso para buscar a mi hijo— la voz del alfa fue bajando de tono a medida que hablaba.

— ¿Un año después? —

—Mamá—

Si, su salvación había llegado.

—Solo charlaba con Namjoon, cielo—

Jin entrecerró los ojos haciendo que e l moreno desvíe la mirada nerviosa. Se acercó a pasos lentos hasta ponerse de pie frente al alfa sentado, quién apoyó la cabeza en su vientre mirando temeroso desde ahí a la mamá de Jin, como si su omega fuera la protección que necesitaba.

—Necesitamos hablar luego, alfa— dejó unas suaves caricias en su cabello antes de separarse y arrodillarse en el suelo en donde Kuyng estaba sentado mirándolo.

—Cachorrito— le llamó estirando sus brazos. —Papi quiere abrazarte—

Los ojos de Kuyng se cristalizaron, su labio inferior se estiró hacía abajo formando un tierno puchero, como pudo gateó hasta que fue envuelto por los cálidos brazos de su padre.

Seokjin amaba eso de su hijo, por más que Kuyng amara a su abuela, riera a carcajadas con Jungkook, disfrutara tener a Taehyung cerca y se derritiera en risas cuando Namjoon lo despertaba con besos, al final del día su hijo buscaba estar envuelto entre sus brazos, recibiendo sus besos cariñosos o simplemente mirándolo.

—Papi te entiende ahora, cariño— besó repentinamente su cabello arrollando a su cachorro que lloraba soltando sollozos entrecortados. Fue inevitable que un ronroneo vibre en su pecho cuando Kuyng se escondió en el hueco de su cuello calmándose poco a poco. —Te amo, te amo mucho—

Jin ahora tenía muchas cosas despejadas, su preocupación seguía siendo la misma, pero no podía perder la cordura, tendría que resolver por puntos todos sus asuntos.

Estuvo unos minutos arrodillado en el suelo meciendo un poco a Kuyng quién había enredado los brazos en el cuello de su padre, no queriendo soltarlo.