Prólogo

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—Tenemos que irnos —Soltó mi madre después de un largo silencio. Mi padre asintió levemente mientras mi boca caía. Sofía aplaudió y rió.

Me levante del sofa del pequeño despacho de mi padre y lo mire enojada.

—¡Estas loco! —Grite— ¡Esta casa es genial! Tiene piscina, muchos cuartos y cosas bonitas

Mi padre soltó un suspiro y me miro. Mientras tanto, Sofia y mamá desaparecierón por el pasillo.

—Aila, justamente es por eso —Defendio mi padre—. La casa es muy...Costosa... La empresa... Cayó en bancarrota

Me recargue en el pequeño sofa mientras hiperventilaba.

—Nos vamos mañana, prepara tus cosas


Después De La QuiebraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora