Remar contracorriente

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De nuevo, solo agregué la canción...triste canción

Todo cobraba sentido, de repente los cambios que hacía semanas eran imperceptibles cobraron sentido para Emma, los distantes mensajes que ella había decidido pasar como que Gabriel estaba estresado, las citas canceladas a última hora, la repentina agenda apretada de Elena, su resistencia a hablar con Emma, la sonrisa incrédula cuando le comentó que creía que le iban a pedir matrimonio, ¿Cómo pudo haber sido tan estúpida? ¿tan ingenua? Estaba en el cuarto de servicio del edificio, donde los empleados se cambiaban, un par de empleados de aseo habían entrado y salido incomodos mientras ella lloraba, en su bolsillo el celular no dejaba de vibrar, era Gabriel. Emma había llorado por unos 20 minutos seguidos, revisó la hora y se preguntó qué horas serian en Colombia, para llamar a su amiga de la infancia.

- ¿cómo estas mi niña? - la voz del vigilante la distrajo.

-mejor- dijo con un hilo de voz- ¿dónde puedo botar esto? - preguntó señalando la pila de pañuelos desechables en su regazo, el hombre le acerco una caneca y ella deposito todo allí-muchas gracias- el hombre negó.

-El señor Gabriel salió hace unos minutos con la señorita Elena, creo que ya puede salir sin que la vean- ella asintió.

-de verdad gracias-

-no se preocupe- insistió el señor, Emma asintió y salió del edificio. Con algo más de calma tenia los sentimientos más organizados, la traición y la rabia habían sido remplazados por el miedo ¿qué iba a hacer ahora? Su trabajo no le ofrecía la estabilidad económica para tramitar una visa, había rechazado un par de trabajos en Colombia confiada de su compromiso con Gabriel y peor aún, había rechazado la oferta de Hakim. No podía pensar con claridad y necesitaba desahogarse, pero ¿con quién? Había perdido a las únicas dos personas en las que confiaba y después de venderla a sus amigos en Colombia la imagen de hombre perfecto en la que tenía a Gabriel, sentía mucha vergüenza de tener que explicar todo de nuevo, sus ojos se inundaron de lágrimas de nuevo, dejó caer un par y siguió a su casa.

Al llegar a su pequeño apartamento compartido, su roomie, una recién ingresada estudiante universitaria a quien apenas estaba empezando a conocer, le informo que Gabriel había estado allí hacía unos minutos, Emma le agradeció la información, le informó que ya no era bienvenido y llamo al administrador para recalcar que Gabriel estaba vetado del edificio. Era apenas medio día, así que decidió pedir un domicilio, y cuando hubo terminado, fue a su cuarto, puso The thruth untold, su canción para desatar las lágrimas y estalló en llanto por segunda vez ese día, y así se mantuvo hasta quedarse dormida un par de horas después. Cuando despertó ya era oscuro, eran las 8 de la noche, sus ojos estaban tan hinchados que le costaba trabajo abrirlos y tenía un terrible flujo nasal, cocinó algo de la comida que sobró y empezó a prepararse para su trabajo al día siguiente, tomo algunos trabajos como FreeLancer y cuando dieron las 12 y supo que era el fin de la tarde en Colombia, tomo su teléfono y llamó a su mejor amiga de 10 años, quien probablemente salía de su trabajo.

-alo- respondieron desde el otro lado-Em, no puedo creer que me llamaras- dijo con clara alegría.

-Isa- dijo con una voz que sonaba mucho peor de lo que esperaba.

- ¿qué putas le paso? - fue su respuesta al otro lado, y Emma no tuvo más opción que empezar a llorar de nuevo.

Emma acostumbraba a tener el brunch de viernes antes de su clase de medio día, pero ese día no iba a suceder, en cambio utilizo ese tiempo para colocar una cuchara fría sobre sus ojos tratando de deshincharlos, se sentía como desconectada de la realidad, su cabeza le dolía por tanto llorar, estaba cansada pues el sueño fue malo, no podía concentrarse pues cuando se enfocaba, sus pensamientos iban a Gabriel, sentía rabia, decepción y frustración, pero poco a poco estos pensamientos y sentimientos se modificaban, ella era un poco inmadura y eso pudo haberlo abrumado, además ella dependía más de él de lo que debería, debía ser agotador para él cargar con la responsabilidad que ella le significaba, además ella no tenía dinero y tenía problemas de estatus migratorio, su familia era de una típica clase media, mientras él gozaba con un linaje adinerado y con alguna lejana conexión a la corona...de repente le parecía más sorprendente qué él hubiese puesto sus ojos en ella y no que se cansara de ella.

Inperfección (MinYoongiFF)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora