Dios no está aquí.

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Espero que disfrutes de esta historia!

Gracias

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Estaba amaneciendo, la luz del sol matutino anunciaba un nuevo día.

Un nuevo día, un nuevo tormento, pensó.

Se levantó de la cama estirándose demasiado,hoy le tocaría el doble turno en la estación porque últimamente las desapariciones estaban al orden del día en la ciudad, iniciaba a las 9 pero había decidido dormir un poco en la tarde, ya que en las noches, el sueño se le escapaba.

No lo entendía, ya iban casi 8 casos en donde la gente desaparecía sin más, sin dejar rastro y sin mostrar siquiera una señal de vida... era terrible.

-De nuevo pensando demasiado...-

San se sentía tenso, se sobó el cuello mientras caminaba al baño.

Quizá hoy de nuevo seria un día muy cansado.

-¿Dormiste bien?- le dijo la voz tras él, el pelinegro entro al baño y comenzó a lavarse los dientes. Quizá la cena del día de hoy debía ser alto en cafeína o moriría de sueño en la patrulla.

-No, tuve pesadillas otra vez-

Miró al espejo, la silueta de Woo, muy poco nítida, le veía preocupado y angustiado, el solo sonrió.

-Supongo que es porque me cuesta trabajo...verte-

Wooyoung le miró con los ojos dolosos, junto sus manos con miedo mientras miraba hacia abajo.

-Mi amor, de veras lo siento...-

-No no amor, no quiero que lo malinterpretes- El pelinegro volteo mientras se sostenía del lavabo, Wooyung alzó los ojos y le miro mas profundamente, como solo él podía hacerlo -Es solo que, no pensé que podrías seguir a mi lado después de lo que paso-

El menor sonrió con pesar, caminando hacia el mientras acercaba su mano a su mejilla, San cerró los ojos con la cercanía de su amado.

Pero, solo sentía frialdad.

La mano de Woo atravesó apenas su piel, un gesto de amargura atravesó sus ojos mientras suspiraba.

-¿Qué?- pregunto San con los ojos aun cerrados, el menor solo negó.

-Nada, es solo que desearía que pudieras sentirme-

San abrió los ojos al instante, el mayor le veía con tristeza, mas la sonrisa de sus labios no faltaba nunca.

Así era Wooyoung, siempre dulce y tierno a pesar de todo.

A pesar de...

-Igual me gustaría- le dijo, alzó su mano y la apoyo sobre su mejilla, como si pudiera tocarle en realidad, Woo solo se acerco mas a el hasta estar casi nariz frente a nariz -Pero me conformo con verte y seguir hablando contigo-

Wooyung se relamió los labios, el nudo en su garganta quiso formarse, pero no podía permitírselo.

Ósea, estaba feliz, pero no dejaba de pensar en que el destino y la vida eran demasiado injustas, la prueba viviente era su amado Wooyoung.

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-3 años antes-

-345 a base, 345 a base- decía el pelinegro mientras rebasaba los autos de la avenida principal, debía de llegar en menos de 5 minutos al lugar.

Las mentiras detrás de un fantasma. (Woosan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora