Más allá del sepulcro

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Estaban acostados uno frente al otro, esa noche había luna llena y era solo la luz de esta quien les alumbraba a ambos.

Así en la oscuridad, podía notar mejor sus facciones. Como si el tiempo se hubiera congelado, su esposo tenia los mismos bellos ojos, el cabello sedoso, las manos delicadas y el cuerpo delgado.

-Sannie-

-¿Que?-

-¿Te sientes bien?-

-Si, ¿Porque?-

El menor jugo sobre la cama con su dedo, era raro ver cómo su lado ni siquiera se hundía, aun teniéndolo ahí mismo.

San alzó su mano para querer ponerla sobre la de su esposo, sintiendo solo la sabana de la cama. El menor cerró sus ojos queriendo imaginar que ese toque le daba una agradable sensación aunque esto no fuera posible.

-No se porque estoy aquí dándote molestias...

-No digas eso- San le sonrió viéndole con lágrimas en sus ojos -Tenerte aquí me consuela-

-Si yo no hubiera llegado, ¿Qué te habría pasado?-

-Sinceramente no lo se- el pelinegro rió -Quizá necesitaría otro hígado-

-No seas idiota- El mayor soltó una ligera carcajada, de haber estado vivo, lo hubiera abrazado fuerte hasta asfixiarlo y empezar a forcejear para terminar riendo los dos. No sería posible. -No quiero que te pase nada...-

-Quizá ese sea tu asunto pendiente-

-Sigue bromeando Choi San-

Después de las risas no fue posible evitar el semblante decaído de la pareja, un silencio quiso robarles la paz, hasta que Wooyoung decidió romperlo nuevamente.

-Mi amor-

-Dime...-

-¿Recuerdas cuando hablamos de hijos?-

San movió su cabeza en forma afirmativa, Woo se apoyo en su brazo, mientras su sonrisa forzada trataba de mantenerlo cuerdo y sereno, no sabia exactamente de que hablar con el en esta forma así que quizá, era buena resolver ciertas dudas.

-Nunca me dijiste que pensabas de eso-

-Claro que si-

-No- el menor le lanzó una mirada juzgadora, el pelinegro carraspeó -Solo decías "veremos"-

-Bueno, no es algo sencillo- El pelinegro se levantó para quedarse recargado en la pared de la cama, cruzando los brazos -Los niños no me gustan mucho-

-¿Y las niñas?-

Woo se acerco a el, hincado y apoyando sus manos cerca suyo, un deje de pesar y anhelo vislumbraron el rostro del contrario.

-Las niñas son lindas-

-¿Y si hubiéramos tenido una, como te hubiera gustado llamarla?-

-Tanto así no lo pensé-

-A mi me gusta mucho Naeyun- Woo confesó -Hubiera sido una niña de cabello muy lacio, seguramente oscuro con ojitos muy pequeños-

-¿Y como estas tan seguro?-

-Intuición-

-Si, como digas- San se revolvió el cabello incomodo -No se porque hablas de estas cosas-

-Porque nunca lo hablamos amor- El menor encogió los brazos y sin problema ni conflicto, se sinceró -Tal vez puedo aprovechar esta oportunidad para decirte o preguntarte cosas que nunca me atreví-

Las mentiras detrás de un fantasma. (Woosan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora