4-Entendiendo al conejito

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Barnaby se había olvidado de la sesión de fotos del día siguiente. Entonces, incluso cuando esperaba tener un día libre para pensar cosas sobre Kotetsu y su nuevo descubrimiento a cerca de sus propios sentimientos por él, tenía que brillar y lucir perfecto para una revista. Y el hecho de que Kotetsu tuviera que estar allí también hacía las cosas aún más difíciles...

Cuando Kotetsu llegó al estudio, le ofreció a Barnaby su hermosa y amplia sonrisa nuevamente, como si nada hubiera pasado.

Por supuesto que las cosas eran difíciles ahora, y saber por qué el comportamiento indiferente de Kotetsu lo afectaba tanto lo volvía loco.

Con un tímido movimiento de su mano, Barnaby respondió a la sonrisa de Kotetsu. Sin embargo, decidió no hablar con el anciano y mantener la calma .

Ver a dos estilistas hacer que Kotetsu brillara aún más intensificó la ansiedad de Barnaby. La gente no podía dejar de sonreír, sonrojarse y babear mientras hablaban con Kotetsu-san. Barnaby no podía negar que el hombre era encantador. Verlo rodeado de otros hizo que los celos de Barnaby se encendieran.

Después de quince minutos de intentar mantener la calma, vio a una hermosa chica riéndose y agarrando el musculoso brazo de Kotetsu. Sus mejillas se estaban calentando mientras se mordía el labio inferior, mirando al inocente Tigre Salvaje con seducción. El cuerpo de Barnaby se movió solo, acercándose a la escena con un evidente ceño fruncido.

----Kotetsu-san, ¿estás listo? ----preguntó de repente, interponiéndose entre la chica y el anciano.

Parpadeando confundido, Kotetsu paseó su mirada entre la coqueta estilista y Barnaby. El héroe veterano se rió entre dientes. 

----Sí, sólo estábamos charlando...

----No tenenmosy tiempo que perder, viejo ----le espetó Barnaby, mirando a la chica. La vio estremecerse antes de tomar sus cosas y salir corriendo.

----¿Oh? ¿Por qué estás de tan mal humor? ----preguntó Kotetsu con una ceja arqueada.

Por supuesto, Barnaby no podía decir la verdadera razón por la que estaba luchando por no encerrar a Kotetsu y tenerlo para él solo.

Mierda, ¿qué estoy pensando?

----Tú... ¿estás perdiendo el tiempo buscando otra persona con la coger? ----Barnaby soltó e inmediatamente se arrepintió de sus palabras.

Con el corazón saltando con fuerza en su pecho, Barnaby intentó decir algo más, pero entonces Kotetsu le susurró al oído:

----Eso es demasiado doloroso viniendo de ti. Sólo lo hago con Bunny, porque sólo quiero hacerlo con Bunny, y nadie más. ¿Qué hay de ti, Conejito?

Sonrojándose furiosamente, Barnaby lo empujó; su cara estaba hecha un desastre por lo que tuvo que cubrirla parcialmente con su mano. Por el rabillo del ojo, notó que Kotetsu sonreía, obviamente complacido por su reacción.

----¡Cállate! ¡No estaba preguntando eso! ----Barnaby se apresuró, girando su rostro, sin embargo, sus pies no se movían.

----Eres tan lindo. ----Escuchó a Kotetsu murmurar detrás de él. El corazón de Barnaby dio un vuelco.

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