La bella, la bestia y el rey [LMK/Shadowpeach/Lionshadow]

Capítulo 2: Hora de conseguir una cita.

Wukong debía admitirlo, el ballet no era lo suyo, pero ir todas las tardes a ver a MK en su clase era un deber que tenía, de hecho, era lo mínimo que podía hacer luego de incluirlo allí básicamente a la fuerza.

Aunque no es como si MK estuviese realmente molesto, parece divertirse mucho con el chico toro. Porque si, pronto pudo reconocerlo, lo recordaba.

En el pasado, tuvo unos amigos, viejos amigos que se perdieron con el tiempo. Azure era uno de ellos, quizás luego decida encontrarlo para hablar sobre ese pasado desconocido en el ballet, también está DBK, quien se retira de todo problema tras tener un hijo, no iba a culparlo, merecía ser feliz con su esposa.

Pero el mono de piedra debía admitir que se sentía solo, quizás por eso deseó con tantas ganas una compañía como lo es su hijo.

MK era un gran chico, era demasiado para merecerlo, así que el mono hacia lo mejor que podía por él, aun cuando su experiencia en ser padre era mucho menor a cero.

Y allí estaba, esperando que saliera de su clase de ballet. Macaque no vino los días anteriores, ciertamente no mintió, solo estaba cubriendo el día de Tieshan.

Aunque no todo era malo, podía acercarse a Tieshan y a DBK, eso ayudaría a tener un encuentro con Macaque, ¿No es así?

—¡Hey, Tieshan! —Quizás no es una buena forma de empezar.

La mujer estaba despidiéndose de sus alumnos que se estaban yendo mientras Wukong sale de la sala de observación, acercándose a ella. MK se apresura a estar con su padre, casi temeroso de que haga una estupidez como es usual.

—Sun Wukong. —Ella frunce el ceño, suspirando irritada. —Es horrible verte, ¿Qué necesitas? —

—Bueno, venía a agradecerte, eres increíble dando clases, he venido habitualmente. —

—Lo sé, es imposible no notarte. —Ella rueda los ojos. —Ve al grano, Wukong. Que te acerques no es buena señal. —

—¡Oh, vamos! Han pasado tantos años, solo quiero ser amigos. Sabes lo bien que me llevaba con DBK. —

—Claro, ¿Cómo olvidar que te lo llevaste a un burdel de demonios a unos días de nuestra boda? —

—Ya sabes que los rencores son malos...—

—Mira, no quiero que mi esposo vuelva a acercarse a ti. —

—¡He cambiado! La gente cambia, ya lo sabes, ¿No? —

—Pero tú no eres de los que cambia a bien. —

—Vamos, Tieshan, ¿Ves a mi hijo? —Le da una palmadita en el hombro a MK. —Lo crie yo solito, ¿No es un gran chico? —

MK mira incrédulo a su padre, él sabe perfectamente que eso es mentira. Wukong no era malo como padre, pero quizás... No todos nacen para eso, por decirlo así, al menos no lo crio solo.

Aunque la mirada que le dio devuelta el rey solo hizo que suspirara y asintiera, lo que sea que estaba intentando ese viejo mono, lo mejor era no contradecirlo antes de que invente algo mucho peor.

—Bueno, MK es un buen amigo de mi hijo. —Mira a Wukong. —Tal vez tu hijo pueda venir alguna vez a mi casa, pero ya veremos si tú también. —

Tieshan le da la espalda antes de retirarse, apartándose para ir a los vestidores donde luego es acompañada afuera por Red Son, quien llevaba una mochila, allí guardaba su cambio de ropa para el entrenamiento.

Cuando ambos quedan solos, MK se aparta del agarre de su padre.

—¿Qué fue eso ahora? —Juzga el chico.