-es increíble- dijo Donnie mientras analizaba al mutante en la camilla -corté un trozo de uno de los tentáculos y este se regeneró, es muy extraño--¿Qué crees que sea?- dijo Leo mientras miraba el trozo del tentáculo que Donnie tenía debajo del microscopio
-supongo que deben ser algunos efectos secundarios y radioactivos que se han desatado en los subterráneos, ya he notado también a los peces que lanzan por el inodoro con ciertos efectos también- dijo mientras señalaba un pez que tenía en un frasco, este tenía tres aletas y dos colas
-¿Crees que podría ser algo en el agua?- dijo Raphael mientras miraba con asombro al pez
-no, si fuese algo en el agua, nosotros que pasamos por esas tuberías y se nos mojan los pies, en especial a ti, tendríamos algo raro, pero nos veo muy normales- sonrió
-¿Ser tortugas gigantes es normal?- dijo Maggie mientras revisaba unos engranes
Desde que se casó con Donatello y se fue a vivir con él, ella comenzó a interesarse por lo que su esposo hacía, ahora era una experta en armar y desarmar cosas, así podía ayudarlo en cualquier proyecto y a la tortuga de bandana morada le encantaba que su mujer lo acompañara en sus experimentos e inventos.
-para nosotros, si cariño- él rió y le pasó una llave de tuercas para aflojar lo que hacía
-eso es cierto, ustedes son normales a su manera, bueno, toda la familia es normal a su manera- rió levemente y siguió con lo que hacía
-¿Qué crees que sea entonces?- dijo Leo a su hermano
-podría set alguna clase de vapor tóxico que se encuentra en el área, a veces por el calor que se genera en los subterráneos, el líquido que se encuentra ahí es una mezcla de residuos, agua y algunos desechos tóxicos así que podría ser una mezcla de todo eso- suspiró viendo su computadora -supongo que podríamos ir a averiguar pero necesitaremos un buen equipo para no respirar el vapor y salir ilesos de ahí-
-llevemos a Shane- dijo el de bandana roja -cuando se transforma su olfato es malo y es capaz de cerrar sus fosas nasales como cuando nada, sería de mucha ayuda-
-así que soy como su arma secreta, gracias- dijo el pelirrojo con cierto sarcasmo
-al menos así saldrás de tu cueva, poco a poco debes volver a entrenar, nuestro trabajo es proteger esta ciudad y no puedes hacer eso si no estás en forma- el temperamental miró a su hijo con seriedad
-entiendo...- suspiró y se cruzó de brazos
-¿Dónde está Mikey?- dijo Leo
Ahora que lo pensaban su hermano menor, no estaba con ellos desde hace un par de horas, ninguno sabía en donde se había metido, lo que ignoraban era que su "hermanito" estaba ocupado con su novia en esos momentos.
-ah~ más fuerte~- dijo la pelinaranja mientras jadeaba
-quédate quieta...- su voz estaba más ronca y agitada -no puedo hacerlo bien si te mueves tanto...-
-¡Si! ¡Justo ahí!- sonrió de satisfacción
-solo un poco más...-
-ah~- Dakota gimió levemente de felicidad -gracias cariño, la comezón se fue-
-Es difícil rascarte cuando te mueves tanto- rió y se sentó a su lado en la cama
-lo siento, es que me da un poco de cosquillas- rió también -ahora tendrás tu recompensa por ayudarme con la comezón de mi espalda-
-espero con ansias mi premio- sonrió en grande
Dakota sonrió y le dió un pequeño beso en los labios que el menor de los hermanos recibió gustoso, al separarse el la tomó por la nuca y volvió a besarla.
-eres preciosa- sonrió y aprecio los lindos ojos avellana de la chica
-y tú, eres encantador- ella besó su mejilla dulcemente -te amo mi tortuguita ninja-
-yo también te amo, eres la asistente de banco más linda que he visto- sus brazos rodearon la cintura de la pelinaranja
-creo que soy la única que has visto- ella rió levemente
-sostengo lo que dije- sonrió y recostó su cabeza en el pecho de su novia -esta parte es muy cómoda, ahora entiendo porque a Raph y a Donnie les gusta tanto-
-eres un pervertido- con su mano derecha acarició cada hendidura del caparazón de su pareja
-lo siento, pero debo admitir que me gusta mucho lo que hay aquí- aún seguía con su cabeza en el pecho de ella
-no tengo senos muy grandes, lo siento- dijo un poco apenada
-para mí, son perfectos, ni muy grandes, ni muy pequeños, simplemente perfectos para utilizarlos de almohada- acarició levemente la espalda de la contraria -si fuesen muy grandes, te dolería la espalda o eso es lo que Eri dice-
-bueno, es que ella si que tiene muy buenos senos- rió levemente
-pero tú tienes los tuyos como un gran punto a favor-
-como tú digas cariño...- ella sonrió ante su comentario
Mikey siempre la hacía sentir cómoda y feliz, nunca la ha juzgado por sus rasgos, por sus preferencias o su forma de ser, él era una especie de ser muy puro y a veces se sentía muy mal de tener pensamientos impuros sobre ciertas situaciones que ella quería vivir a su lado.
-¿Podemos pedir pizza?- dijo mientras frotaba su rostro contra los senos de la pelinaranja
-c-claro...- dijo con un ligero sonrojo, no estaba usando sostén y era sensible ante su roce -solo debo buscar mi teléfono-
Ella comenzó a buscarlo con la mirada, al encontrarlo quiso llegar a él pero con Mikey aferrado a su cuerpo no tenía mucha movilidad.
-usa el mío-
El menor de los hermanos le extendió su teléfono celular, ella lo tomó con una sonrisa, marcó el número de la pizzería favorita de ambos y ordenó unas cuantas pizzas.
-treinta minutos o es gratis- dijeron ambos mientras reían
Mikey atrajo el rostro de su novia hacia el suyo y comenzó a besarla de forma lenta y dulce.
Dakota sonrió entre besos y le siguió el juego, a veces hacían competencias para ver quién se detenía primero por la falta de aire, la mayoría de encuentros los ganó la tortuga ya que le era más sencillo a él contener la respiración.
Ambos disfrutaron la compañía y los besos del otro hasta que el sonido del timbre del apartamento los interrumpió, ella fue a recoger las pizzas, pagó y regresó con su pareja para pasar un buen rato.
En la cama acurrucados, comiendo pizza y viendo una película ¿Qué más podrían pedir? Simplemente su relación era perfecta y esperaban que prosperara para seguir juntos mucho tiempo.
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Cuando sale el sol (Miguel Angel TMNT x Oc) (TMNT x Oc)
FanfictionDakota Miller, una chica originaria de Sitka, Alaska. Asistente en un banco de Nueva York, lleva una vida tranquila, su rutina casi nunca es la misma, la vida en un banco puede ser ajetreada. Un día es víctima de la delincuencia, un pequeño grupo de...