- ¡Elizabeth, donde estás cuando te necesito! -King estaba perdido entre la gente- Ojalá no hubiera venido...
¿Qué donde estaba King?... En una fiesta de demonios... La fiesta, donde Meliodas lo había invitado. "El día del ecplise demoniaco".
Y lo peor, es que tenía una vestido muy corto, el cual le apretaba mucho su cintura y hacía lucir más su trasero... Necesita ayuda...
- ¡¿Eli, donde estás!? -Se colocó entre la multitud de parejas- No sabía que los demonios se amaran tanto... Pero no son humanos como Meliodas... ¡Aún así me caen bien!
Actitud positiva, ¡Eso puede servir ahora!
- ¿Habrá... un vaso de jugo?... -Se relamio los labios, tenía sed-
Di un paso y luego otro, buscando con su mirada alguna mesa de comida.
- <<¡Señoras y señores!, ¡Demonios y demonias!>>
King di un saltito del susto, por la voz del locutor.
- <<¡Todos estos años, hemos esperado la luna demoníaca!, ¡Unión de parejas, que solo la una escoge~!>>
Se confundió un poco y de la nada una luz brillante blanca (que parecía una luz de fiesta) se fijó en King.
Quién se puso nervioso y simplemente saludo.
- Eh... H-hola yo-
Todos los demonios de ahí comenzaron a abuchear a King por robarse la atención de la luna demoníaca.
La música comenzó a sonar y un chico peli-rubio chocó con nuestro protagonista.
- D-Disculpe-
- <<¿Qué es lo que veo demonias y demonios?, ¡El príncipe Meliodas a sido elegido por la luna con!>>
- ¡Ah!
El castaño se sorprendío y Meliodas sonrió. Traía un atuendo bastante bueno, y elegante, claro, con su corona, digna de un rey.
En cambio King...Jaja, sin duda, una pareja extravagante.
- ¡M-mel-
Meliodas solo tapó su boca, con un dedo.
Lo agarró de la cintura y lo apegó a él, susurrando a su oído.
- Baila conmigo...
Besó su cuello, creando un espasmo en King.
La música sonó y se movieron al compás de ella; de un lado para el otro... Era como crear arte...
La luna demoníaca, alumbraba a aquellos dos, algunas veces se volvía verde, otras blancas, y pocas negras.
Las luces, de la luna demoníaca, que alumbraban a la pareja, cambiaba a esos tres colores.
Verde: Naturaleza
Blanca: Único
Negra: Peligroso
Los ojos de King lucían resplandeciente y brillantes, tanto que querías mirarlo todo el día.
Se miraban sin apartar la mirada.
Tenían sonrojos, fuertes y bajitos... bailaban tan maravillosamente expertos, ¡Los dos eran buenos bailarines, pero.
La mayoría los ignoró, así que... ¿Hora de escapar, no?
. . .
- ¡Ah.. ah! -Y se desmayó-
Meliodas agarró a King y lo acuno en brazos.
- Creo que la luna... Si le hizo efecto, después de todo
Un sonido de una bandeja, fue lo que alertó a Meliodas.
- ¡Señor King! -Elizabeth se acercó ellos-
- Justo a tiempo Elizabeth
Meliodas sonrió.
- ¿Esta bien?... ¿Qué le paso, Meliodas?
-Suspiro- La luna demoníaca... No pensaba que se fijaría en King...
- ¿S-Se fijó en King? -No lo podía creer-
- ... La maldicición ya esta hecha... No podremos separar nuestras almas gemelas, hasta la eternidad.
Elizabeth se quedó callada.
... ¿Toda la eternidad, eh?... Algo bastante hermoso... Pero, a la vez, tenebroso...
Meliodas, no podía controlar sus latidos de su corazón; a pesar que ya sabía las consecuencias... Estaba tan malditamente feliz.
. . .
- Mañana King despertará...Cuidaló por mi Elizabeth.. -Besó la frente de King y acarició su cabello-
- Sabe que siempre lo haré, amigo Meliodas... -Elizabeth sonrió y cargo a King entre sus brazos- Oh, es muy liviano
- Si, por eso es fácil inmovilizarlo~ -Solto de manera juguetona-
Una cara roja, fue lo que brillo.
- No empieces Meliodas -Dijo la peli-plateada incómoda y roja- Pobre señor King...
- ¿Qué?
- ¡N-nada!///
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Nuestra historia
FanfictionSe tratara de la verdadera historia de Meliodas y King! Como se conocieron en verdad!