2018 | 21 de febrero | México
|respondió a tu historia
@charles_leclerc: Se te ve fea esa blusa blanca y que bonita Chanel
Y a ti que te importa idiota.@charles_leclerc: Mucha confiancita para llamarme idiota
Mucha confiancita para dar una
opinión que no te pedí@charles_leclerc: Todavía que te la da un buen critico de moda.
Es solo una blusa básica, si me
vas a sacar plática piénsale más
(...)Lanzé a mi bolso mi teléfono soltando un bufido pues este que se cree, desde que nos seguimos mutuamente no ha parado de contestar mis historias y para nada son críticas buenas, además que siempre busca alguna manera de hablar conmigo y aunque ha ido a la cafetería solo busca sacarme canas verdes y hoy es un dia de esos.
——Yo creo que quiero un café expresso.—me miro detenidamente de arriba hacia abajo—
——Crees o quieres. —contesté groseramente—
——Nailea, así no se trata a los clientes.
——Lo siento Lorena. —evité la mirada juzgona que seguramente me estaba dando la mayor—
——Entonces, un café expresso y... ¿para ti nico?—hable mientras anotaba todo en la pequeña libreta—
——Un pie de limón y un capuchino. —le regale una sonrisa dispuesta a dar vuelta—
——¿Podrian dejar de coquetearse enfrente mío?—dijo Leclerc con cierto tono molesto—
——Si para ti sonreír es un coqueteo entonces que mal coqueteas. —dije a lo bajo para que solo me escuchará él de su parte solo me gane una sonrisa pícara—
Me había dispuesto a cambiar mi manera de mantener una conversación con Leclerc pero solo no podía, cada día era más odioso y cada día le perdía más el interés aparte que tenía que soportar ver como se la pasaban de cursis entre él e Isabelle cosas que para nada me agradaba, claro que no podia negar que cada dia se ponía más guapo.
Si bien estos últimos meses he estado cayendo en una fuerte responsabilidad encargandome de el trabajo, de mi abuela, y de estudiar muy bien para poder entrar a una universidad ya que no pienso perder mi oportunidad de entrar a una universidad como Yale o Cambridge y con mis títulos y calificaciones puede que si lo logre aunque no debo de ser tan ambiciosa.
Termine de preparar los cafés e iba directo a entregarlos cuando menos me lo esperaba estaba todo tirado en el piso y yo tambaleandome en cuanto sentí unas manos en mi cintura, que mierda había pasado.
——Debes fijarte mejor por dónde vas. —un Charles yacía tomándome de la cintura mientras me miraba a los ojos donde se reflejaba nada más que maldad rápidamente le solte un manotazo para que me soltarás—Auch, todavía que trato de ser bueno.
——Sabes lo que hiciste Leclerc. —mis ganas de soltarle una cachetada y llorar eran muy notorias—
——¿Que pasa aquí?—Lorena se acercó tan rápido como pudo—
——Nada, me tropecé. —Contesté quitándome una lágrima que estaba por salir—
——No, de echo fue mi culpa. —Lo mire rápidamente, y sus ojos estaban sobre mi, ¿acaso estaba escuchando bien? ¿había aceptado su culpa?—No estaba concentrado y la hice tropesar, en serio no fue su culpa.
——Pero es que Nailea tienes que fijarte tú también quien viene adelante. —Ignoro las palabras del piloto y me miró muy mal—
Simplemente no me salían las palabras, seguía shockeada por tal "salvada" que me acababa de dar porque si bien no lo conocía mucho sabría que en él solo hay maldad, o quizás no lo conozco bien.
——Si, perdón, yo me encargo de esto.
Dije lo último bastante bajo, nisiquiera podía hablar bien, mire por última vez al monegasco que no había apartado la mirada sobre mi haciéndome sentir pequeñita.
Limpie todo lo tirado y prepare nuevas bebidas está vez las entregué sanas y salvas con éxito, evite volver a ver a Leclerc porque cada vez me sentia más intimidada y con sentir una mirada pesada era más que suficiente para saber que se trataba de este. Está vez sonó la campana de la tienda avisando la llegada de alguien mi vista giro encontrándose con un hombre alto, rubio, bastante rubio y muy guapo tampoco parecía ser de aquí hicimos contacto visual que no duró mucho porque en cuanto marco su vista al monegasco salió disparado a su lugar a reclamarle cosas en inglés que apenas y podía oir por lo bajo que hablaban pero si se notaba molesto, Leclerc se notaba asustado, muy asustado.
——¿Que te pasa?, no puedes llegar así como así. —hablo Leclerc quien se giro a mi al ver que estaba observando la escena—
Lorena salió por la cocina y al ver la situación se acercó a preguntarme si tenía idea de lo que estaba pasando, claro que ni yo sabía, busque la mirada de Nico he hice un ademán indicando si el sabía que pasaba tan solo agachó la cabeza apenado, mucho drama por hoy
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y si te vuelvo a ver; charles leclerc.
Teen Fictiondónde charles intenta pasar desapercibido en un pequeño pueblo mexicano. o dónde nailea caminando por las calles de su pueblo favorito ve al que rápidamente denomina como "el amor de su vida."