Hamkke era el nombre de un pequeño y escondido pueblo con hermosos prados, en ese lugar vivían armoniosamente los híbridos de conejo. De igual manera, en lo profundo de Hamkke estaba el excéntrico bosque mágico.
Los hibridos podían vivir en paz y t...
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Y ahí estaba él, observando nuevamente a ese hermoso chiquillo desde la distancia, importándole muy poco que la nieve le este congelando desde la punta de sus pies hasta las orejas.
Observaba cómo ese lindo rubio jugaba con la nieve con una pequeña niña casi igual a él. El conejito sonreía, acto que también hizo sonreir al lobo, contagiado por la hermosa sonrisa del menor. Luego de unos minutos observó cómo los amigos del conejito se le unían y jugaban.
El lobo nuevamente suspiró enamorado y enternecido al observar como el lindo conejito se lanzaba al pasto cubierto de nieve y abría sus bracitos y pies de un lado al otro formando así un angelito.
Escuchó el ruido de unas ramas rompiéndose, pero no se inmutó pues sabía de quien se trataba. Segundos después un lobo blanco llegó hasta él.
ㅡ¿De nuevo aquí? ㅡhabló el lobo blanco una vez se transformó en humano.
ㅡ¿A qué viniste, Kai? ㅡpreguntó de vuelta.
ㅡTu padre preguntó por ti ㅡrespondió y Soobin le miró preocupadoㅡ. Te cubrí, no te preocupes ㅡlo tranquilizó, pero después le miró seriamenteㅡ Soobin... Entiendo que quieras mirar a ese niño... pero debes ser cuidadoso, tu padre ya sospecha algo.
ㅡTendré más cuidado, lo prometo.
ㅡHablo en serio, Soobin ㅡKai reprendióㅡ. Tu rutina es la misma, cada mañana sin falta vienes a este lugar sólo para mirar a ese niño ¡y ni siquiera le hablas! Y llevas así durante siete años...
ㅡNo puedo hablarle... Y tampoco puedo pisar el territorio de los conejos y lo sabes.
ㅡCon mirarlo no resolverás nada, Soobin ㅡdijo obvioㅡ. No es correcto que estes enamorado de ese niño.
ㅡ¿Por qué? ¿Por qué no es correcto, Kai? ㅡpreguntó frustradoㅡ. Mi amor por Yeonjun no le hace daño a nadie...
-Soobin, él es un conejo.
ㅡ¿Y cuál es el problema? ㅡpreguntó confundido.
ㅡ¿Crees que tu padre aceptaría esto? No es correcto y lo sabes.
ㅡPero...
ㅡPero nada, Soobin. Debes buscar a un lindo omega, no a un conejo.
ㅡÉl es un omega...
ㅡSí, pero conejo.
Soobin simplemente agachó la cabeza, se encontraba frustrado y las palabras de su mejor amigo sólo retumbaban en su cabeza. ¿Estaba mal el amar a Yeonjun? ¿Estaba mal verse enamorado de un lindo conejito?
El tenía trece añitos cuando conoció a Yeonjun, un tierno conejito que había alterado a su lobo interno y que aunque para ser un pequeño y un joven lobo, extrañamente ya había reconocido a Choi como su pareja destinada. Al principio solo iba a mirar a Yeonjun inocentemente, no es como que ahora aquello haya cambiado, pero sus sentimientos hacia el conejito habían dejado de ser de pura curiosidad y cariño, para ahora ser de un sentimiento muchísimo más fuerte, amor.
No sabe como es que cayó por el bello rubio, al principio simplemente había curiosidad, el hecho de reconocer como su pareja a Yeonjun siendo muy joven, a penas un niño ya de por sí se le hacía interesante, extraño y curioso... Claro que su papá no sabía nada de esto, temía que su padre lastimara a Yeonjun de alguna manera al saber sobre aquello, él único que sabía sobre que su destinado era Chou, era Kai.
Soobin sabía que el conejito era un ser maravilloso, muy aparte de ser sumamente etereo, tan hermoso.
Unas risas escandalosas fueron lo que lo sacaron de sus pensamientos. Su mejor amigo y él miraron nuevamente en dirección a los jovenes que jugaban alegremente con la pequeña niña y armaban hombres de nieve.
ㅡ¿Quién...? ¿Quién es él, Soobin? ㅡKai apuntó hacia uno de los conejos.
ㅡEs Yeonjun ㅡobvió Soobin.
ㅡEso lo sé, idiota ㅡKai lo miró malㅡ. Hablo del conejo más alto... El de orejitas negras...
ㅡOh. ㅡSoobin miró en dirección al conejo de ojos pequeñosㅡ. Realmente no se su nombre, pero es muy amigo de Yeonjun... Siempre los veo jugando y saltando mayormente por las tardes.
ㅡYa veo ㅡKai murmuró y nuevamente miró al conejo de cabellos negros. Cosa que no pasó desapercibida por Soobin, en especial por los tonos distintos que tomaron los ojos de Huening.
Será que...
ㅡKai... No me digas que es tu destinado... ㅡSoobin miró sorprendido a Huening.
ㅡ¡No digas tonterías...! ㅡKai evadió su mirada mientras negaba repetidas veces.
ㅡ¡Lo es! ㅡSoobin dijo seguroㅡ. Me pasó lo mismo cuando reconocí a Yeonjun como mi destinado... ¡No puede ser, Kai, tu destinando también es un conejito!
Y así fue cómo ambos amigos comenzaron a discutir. Kai no paraba de negar, mientras Soobin se burlaba diciéndole que finalmente le entendería con respecto a Yeonjun, ambos elevaron la voz, a tal punto de lograr captar la atención de los conejitos que jugaban en la nieve.
El valiente nuevamente fue el conejito rubio en ir a inspeccionar y le encargó a uno de sus amigos el cuidado de su hermana, mientras iba al bosque. Claramente no desperdiciaría esta oportunidad de entrar nuevamente al bosque después de muchos años. Taehyun fue tras él y le tomó del brazo lleno de miedo, pues no quería dejar ir sólo a su mejor amigo.
Taehyun, tembloroso, observaba con asombro al par de chicos que discutían por alguna extraña razón, mientras que su mejor amigo les miraba con curiosidad y sin ninguna pizca de miedo en él.
ㅡ¿Lobito? ㅡAmbos lobos dejaron de discutir y se paralizaron en su lugar al momento de escuchar la dulce voz del conejo.
ㅡConejito... ㅡSoobin miró atónito en dirección a Yeonjun.
ㅡ¡Está desnudo! ㅡTaehyun chilló al ver al lobo blanco completamente desnudo, pues claramente no tendría ropa puesta después de su transformaciónㅡ Espera... ¿Lobito?
Y es cuando ambos lobos maldicen.
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