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¡Demonios!


Travis no estaba en ninguna parte. Recorrí toda la casa incluso la parte de afuera pero él no estaba. Así que corrí directo al auto y fui al centro. Seguramente estaría allí haciendo algún tipo de diablura o meando árboles. Yo que sé. Quiero encontrarlo y saber que está bien. ¿Qué haría él solo en la calle?


Subí al auto y tomé camino al centro. Y por un momento pude sentirme relajada. Conducir siempre me ha ayudado a distraerme y a despejarme de todas mis preocupaciones.

Tal vez sea porque siempre me concentro demasiado a la hora de conducir.


«Calle principal. Gira a la derecha. Alto, luz roja. Sigo en esta calle. Giro a la derecha. Ahora a la izquierda. Sigue. Sigue. Muy bien. Despacio; hay un policía... ahora... acelera. Perfecto. Estaciona. ¡Corre!»


Llego a la tienda y, no está ahí. Le doy vueltas al centro en busca de él. Pero, diablos, ¡no está!

Pasó por las ventas de ropa, zapatos. Nada. Restaurantes, el cine, la biblioteca. NADA. Opto por buscar mi teléfono para llamar a Jamie pero al parecer él también juega a las escondidas. Así que regreso al auto en busca de mi teléfono pero... tampoco está allí. Lo dejé en la mesa del comedor.


-Perfecto. De vuelta a casa.


Siento un hambre que me está matando, así que creo que comeré algo en casa y luego seguiré buscando. Cuando al fin llego, me siento en el sofá a comer mientras pienso en los posibles lugares en donde Travis podría estar. Pero ya van dos horas desde que me desperté y no lo veo. ¿Desde qué horas se escaparía él? ¿Y si no escapó? ¿Y si lo han secuestrado? ¿Y si...?


¡CLARO! El Mcdonald's de anoche. Seguramente tenía hambre y salió por unas hamburguesas.

Él siempre tiene hambre. De seguro está allí.

Agarre camino al restaurante con la esperanza de encontrarlo allí, porque... dime, qué pasaría si no lo encuentro. Seguramente moriría.


«Llegaré y él estará sentado comiendo una hamburguesa doble, diciéndoles a todas las personas que pasen cerca de él que se llama Anna. Y me verá y se levantará a abrazarme. Me dirá Travis y...» No está aquí... no está aquí.

-¡Vamos! Travis... ¿Dónde estás?

Siento como si alguien me dispara una y otra vez; tengo un dolor de cabeza insoportable, me están dando nauseas por haber comido rápido, y las manos me tiemblan. Solo quiero encontrarlo, estoy cansada. Es injusto que cuide tan bien a Travis y que en un descuido se pierda. Quiero llorar.

Regreso a casa y... «Mátenme».

Travis estaba allí con Jamie. Habían salido a comprar ropa, ya que "Anna" necesitaba verse bien. Pero "Anna" salió de casa sin el permiso de la verdadera Anna (que soy yo) haciendo que lo buscara por tres horas sin encontrar rastro alguno de él.

-Estoy molesta -dije.

-Lo lamento -dijo Jamie mientras dejaba una bolsa llena de ropa en el suelo-, pero quería que Travis tuviera un aspecto diferente. No puede pasar todo el día vistiendo como un niño mientras dice que su nombre es Anna. ¡CARAJO TIENE MÁS DE VEINTE AÑOS!

-LO SÉ. Y NO TIENES POR QUÉ GRITAR, AMBAS SABEMOS QUE SU PÉRDIDA DE MEMORIA LE HACE CREER QUE TIENE DOCE...

-Espera, ¿perdí la memoria? -Interrumpió Travis-. ¿Tengo veinte años? Y... entonces... ¿mi nombre no es Anna?

AnnaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora