La vida era algo complicado, mucho más cuando tratamos de describirla, pero cuando los corazones se abrían para poder dejar entrar todo el cariño, era fácil entenderla. Eso era algo que Tokisaki Kurumi entendía y con lo que llevaba lidiando desde que conoció a su primer y único amor. Justo ahora, su corazón se encontraba cerrado, pero la noticia de que él concibió una vida, sacudió su mundo.
Era difícil enterarse que la persona que amas podía llegar a tener una vida lejos de ti, especialmente si tomas en cuenta que a veces uno podía facilitar que la distancia entre ambos creciera. Kurumi lo sabía. No era tonta como para no saberlo, pero si tenía miedo.
Ya había visto morir muchas veces al amor de su vida, cerró su corazón en un desesperado intento por ser fuerte. Ella no era fuerte. Su corazón era frágil y en cualquier momento podía romperse.
Pero ahora, después de esa noticia que tanto miedo le causó, encontró una luz que la guiaba para encontrar esa apertura en su corazón, abriéndolo para el mundo, su mundo.
Kurumi: Ara, ara; Elizabeth-chan es muy juguetona—dijo ella, juntando su nariz con la de la pequeña hija de Ellen, quien soltaba risas tan lindas que sacaban suspiros en todas—. Un día quiero tener una hija tan linda como tú.
Kaguya: Será después de mí, Kurumi—habló una de las hermanas Yamai, quien sacó un celular para tomarle una foto a la morena—, pero esto es algo que Shidou va atesorar.
Kurumi: Gracias, Kaguya—Kurumi en verdad agradecía que las chicas no se alteraran con su presencia, además de que les daba las gracias por permitirle tener tan bellos momentos en compañía de ellas.
Tohka: Por cierto, ¿cuál era su nombre completo?
Yuzuru: ¿Ya se te olvidó?
Tohka: Lo siento, estaba comiendo mi Kinako Pan que olvidé por un momento a la bebé.
El hecho de que Tohka olvidase el nombre de la pequeña provocó una risa en el lugar.
Tohka: Mala, deberían decirme su nombre ahora que estoy prestando atención—murmuró ella mientras se cruzaba de brazos e inflaba sus mejillas.
Natsumi: El documento que Ellen trajo indica que se llama Itsuka Mathers Elizabeth, lo cual me parece extraño.
Tohka: Cierto, tiene dos apellidos.
Kotori: Eso no es de extrañarse—interrumpió Kotori, quien estaba recostada en la pared ya que estaba pensando en ciertas cosas que le habían llegado a su mente—. Ellen no es de Japón y en occidente se acostumbra a poner dos apellidos e incluso dos nombres.
Kurumi: Kotori-san tiene razón, Tohka-san—ahora habló ella—, lo que es extraño en su nombre, es el apellido de ella.
Natsumi: De lo poco que sé, es que se pone el primer apellido.
Kotori: Exacto, pero en esta ocasión, ella ha puesto su segundo apellido.
Ninguna sabía con seguridad la razón por la que Ellen pensaba en ponerle así a su hija. Probablemente se debía a su temor de que alguien en occidente se enterase de la existencia de su hija. Incluso si esta teoría era cierta, había un problema con ella, ya que la pequeña poseía su segundo apellido y este no era común para un japonés.
Kotori sabía que necesitaba hablar con Reine al respecto, aunque para este tiempo, ya debió informarle a Miku y a Origami de la presencia de Ellen en su hogar. Mana sería un poco más complicada de contactar, pero cuando supiera que su superior estaba aquí con una hija, y que esta además era su sobrina, no dudaría en venir de inmediato.
Todo esto agotaba a la comandante del FRAXINUS, quien además se sentía abrumada por la noticia. Ella ya había dado su paso para mostrarle a su Onii-chan que estaba dispuesta a ser su mujer, pero también estaba su responsabilidad con Ratatoskr, una que no debía romper por ahora. Pronto su paleta se terminó, por lo que fue a la cocina por otra, lo cual involucró peticiones de las demás chicas, incluida Kurumi, lo cual le recordaba a las veces que hacía de mesera en el restaurante.
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Mi hija (Ellen & Shidou)
FanfictionUn error, sólo se necesitó de un error para que la maga más poderosa del mundo terminara con un bebé entre sus brazos mientras pedía asilo en la casa del padre... un padre quien aún no cumplía la mayoría de edad.