capitulo 37

487 36 6
                                    

escuchen la cancion de multimedia meintras leen LA SEGUNDA PARTE EN LA QUE NARRA PAULETTE!!!!!!

Era imposible olvidarme de él, si aparecía cada dos por tres en todos los programas de televisión con esa sonrisa tan perfecta que el solo tenía. Sabía que se iría de gira por Inglaterra, no sabía cuánto tiempo, ni cuándo. Pero lo único que esperaba era que mi dolor terminara apenas pisara ese avión, salí del instituto y comencé a caminar para mi casa el día estaba horrible estaba por empezar a llover así que procedí a apurarme. sentí un ruido, todo mi cuerpo se tensó, mire para ambos lados no había nadie, salvo algunas personas caminando por la vereda, el viento pegaba fuerte así que me refugie en mi abrigo. Pero lo vi venir con la moto, mire para otro lado y comencé a caminar rápidamente, escuche que freno. 

-maldita sea, ¿vas a seguir escapando de mí? – grito, seguí caminando como si no lo hubiese escuchado- me estas escuchando Paulette! No puedo con esto! –agarro mi brazo y me dio vuelta, no lo mire. Centre mi mirada en mis zapatos grises, podía sentir su perfume masculino- mírame! –dijo todavía exaltado, no hice caso a sus peticiones, mis ojos se comenzaban a cristalizar- mírame por favor – dijo suave esta vez, poniendo una mano en mi mentón. Levanto mi rostro para encontrarme con su mirada celestial, estaba perfecto. Como siempre. Sentí mi pecho oprimirme fuerte, el viento no ayudaba a la situación, intente retener las lágrimas pero fue en vano. El abrió la boca para hablar pero la cerró y frunció el ceño. 

-¿Qué quieres? - dije molesta- ¿seguir lastimándome? Suéltame- dije sacando bruscamente su mano de mi mejilla, su tacto me quemaba como el fuego mismo. El simplemente me miro. 

-no entiendes si, aposte. Pero yo no quise esto, yo no quería sentir esto. Maldita sea por favor entiéndeme, no puedo comer, no puedo sentir, no puedo nada. Trato mal a todo el mundo, solo por ti – se acercó a mí, sin cortar el contacto visual que se había armado- solo por ti –volvió a decir en un susurro lento – no mentí, cuando te dije que te quería –levanto su mano para tocar mi cara pero di un paso para atrás.

-basta! Estoy harta, no quiero nada de ti. Desaparece de mi vida, no te das cuenta cuanto me lastima esto? –mis lágrimas seguían cayendo- eres un maldito egoísta! Solo pensaste en ti, te di todo lo que tenía, mi confianza, mi vida – mire para otro lado- mi cuerpo, y tú solo lo que hiciste fue reírte de mí – el negó con la cabeza-

-no me reí de ti, eres lo mejor que me pudo haber pasado en esta vida de mierda. –dijo ya explotando- siento un maldito dolor en mi pecho cada vez que te veo caminar y no puedo ir y abrazarte, no puedo tocarte, hablarte, sentirte. Me siento un zombie caminando por la vida sabiendo que tú me odias –se acercó a mi estando a solo centímetros- por favor devuélveme a la vida, te lo suplico –las últimas palabras las dijo en un casi inaudible susurro, iba a protestar pero antes de eso paso su mano por mi nuca y me beso, con fiereza con seguridad. Lo intente empujar pero no se separó de mí, su boca se movía rápida al compás de la mía, sentía mi lagrima fría caer por mi mejilla, me abrazo con sus brazos fuertes sin soltar mi boca, siguió con su beso encendido, para luego pasar a uno más dulce, se separó de mi rostro quedando solo a unos centímetros – olvidemos todo esto, estas hecha para mí y yo para ti –cerré mis ojos, el roso sus labios con los míos, sentí otra lagrima caer por mi mejilla-

-suéltame- logre articular, bruscamente salí de sus brazos. – olvídate de mí, no quiero volver a verte nunca más en mi vida. Zayn Malik, me lastimaste el corazón y eso nunca te lo voy a perdonar – me di vuelta para seguir caminando, a las pocas cuadras comencé a correr y al llegar a mi casa caí sobre mis rodillas llorando, no podía creer lo que había pasado. varios minutos estuve llorando

-Paulette– levante mi rostro, mi padre estaba parado enfrente mío, me levante y lo abrace tratando de parar el llanto.

-papa no me siento bien- dije abrazándolo cada vez más fuerte, para mi sorpresa el me respondió el abrazo. Paso su mano acariciando mi espalda lentamente.

Mas alla de lo que vesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora