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Pareja: Robert x Gavi
🍑PussyBoy
Pablo se coloca frente al espejo, viendo como la sudadera de su novio le llega a la mitad de los muslos, un poco de piel descubierta y después las medias negras.
Posa frente al espejo y sonrie pensando en lo bien que se ve y en que robert no tardara mucho en llegar.
Se acomoda en la cama de rodillas, esta ansioso de esperar, levanta un poco la sudadera dejando su abdomen al descubierto.
El piercing en su ombligo y la ropa interior blanca le hacen ver lindo, tanto como a Robert le gusta.
La puerta de la entrada suena anunciando la llegada del mayor, chilla de emoción, acomodandose en la cama boca abajo, acuna sus mejillas con sus manos y dobla las rodillas moviendo las piernas.
La imagen que recibe Lewandowski cuando entra a la habitación buscándolo le causa ternura. Gavi se moja solo de ver a Robert con un traje negro que resalta los músculos de sus brazos.
—Hola bebé—saluda agitando su rubio cabello.
—¿Me extrañaste?— pregunta y Gavi se incorpora en sus rodillas, quedando a la misma altura —Mucho papi—Pablo junta sus labios en un corto beso.
Sus ojos color miel se iluminan cuando Robert aprieta su cintura por sobre la gruesa tela, —¿Te portaste bien?— la voz grave del polaco le encanta.
—Sí papi— asiente llevando sus manos al cuello del mayor, Robert lo besa con más fuerza, le hace separar los labios para introducir su lengua en su boca.
Gavi deja que el mayor domine el beso, la saliva se mezcla y el aire se le termina, un jadeo abandona su boca cuando Robert baja a su cuello dejando pequeños besos.
El polaco lleva sus manos más abajo, levantando la tela gris dejando al descubierto su trasero, amasa ambas mejillas con la fuerza suficiente para dejar marca.
Pablo siente su intimidad mojarse aún más de lo que ya estaba, la tela le estorba. En un instante que Lewandowski deja su trasero y lo empuja a la cama, toma sus pierna y las separa.
Robert besa sus muslos, la piel lechosa que es fácil de marcar, hace pequeñas succiones que dejarán marcas violetas y que indican que Pablo es suyo, solo suyo. Levanta un poco su cuerpo para alzar la tela y dejar al descubierto su abdomen y pecho.
Páez siento las manos de su pareja acariciarle con necesidad y devoción, sus gemidos se intensifican cuando siente uno de sus pezones ser apretado a la par que la ficción de la tela roza con su vagina por los movimientos de los dedos de Robert.
La tela empieza a mojarse y el mayor la jala liberando su intimidad —Bebé, están tan mojado— comenta acelerando los movimientos doble su clítoris los movimientos. Los gemidos y quejidos de Pablo llenan la habitación, dentro de su ropa la dureza de su miembro duele.
Baja la cremallera de su pantalón liberando su miembro —Mira como me tienes— Su voz ronca hace a su novio temblar. Frota su duro miembro contra los labios mayores del chico, Pablo lo tiene hechizado.
Mira como las facciones de su rostro cambian inundadas de placer, sus mejillas empiezan a verse más rojas con pequeños cabellos de mechones rubios pegados a su frente y sus rosados labios húmedos.
—Papi más— susurra necesitado y Robert no tiene ganas de seguir jugando, quiere sentir el cálido interior de Pablo, sus paredes apretando su pene y hacerle gritar de placer.
Acomoda las delgadas piernas a sus costados, su miembro empieza a entrar despacio en el agujero humedo, Gavi aprieta sus hombros buscando soporte gimoteando cuando siente la invasión.
Robert no es gentil esta vez, a diferencia de muchas, decide entrar de una estocada que hace a Pablo lagrimear y sin esperar comienza un vaivén.
Los sonidos de su bebé le hacen sentir más placer, los quejidos de placer de Gavi le hacen sonreír orgullo, solo el lo puede tener así. El menor comienza a intentar decir una serie palabras como si tratase de un mantra.
—Más...Papi— las embestidas golpean su interior justo donde le hace nublarse de placer. Siente el hormigueo en su vientre —¡Más!—Ordena sabiendo que esta cerca de terminar.
El éxtasis recorre a Robert cuando el interior de Pablo se hace más estrecho, su propio orgasmo no tarda mucho en llegar después de tan maravillosa sensación.
El líquido blanco llena por completo su interior, Lewandowski sale despacio observando como su semilla baja por la lechosa piel.
—Te amo— Susurra incorporándose para buscar algo con que limpiar su corrida.
Desde que viven juntos el sexo se ha vuelto algo diario, la necesidad de volver sus cuerpos uno solo y sentir el placer de entregarse al otro. Han hecho el amor en cada espacio de la casa del polaco.
Al principio el uso de la palabra papi con la que Gavi le llama fue la respuesta a su queja al pensar que era demasiado mayor para él joven español.
Y al descubrir lo mucha que le exitaba que Pablo le llamara de esa forma no pudo evitar decirle bebé.
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Cortito
Si desaparezco es por qué van a entregar calificaciones y 🙀💩
