𝐂.𝐂.𝐀.𝐔.𝐕.𝐄.𝐋.𝐏.𝐂 ━━━ 𝗝𝗜𝗞𝗢𝗢𝗞𝗠𝗜𝗡

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- De verdad te lo digo, no sé que mierda pasa conmigo...

Jungkook tomaba el primer trago de la que era su tercera cerveza. Luego de la propuesta que le había hecho a Jimin en los vestidores, se había sentido tan confundido y abrumado, que tuvo la necesidad de llamar a un viejo amigo.

- Tranquilo Jungkookie, sé que si lo analizamos con calma, encontraremos una explicación a todo estos sentimientos que te están torturando...

- ¿Sentimientos? ¿De qué estás hablando, Seokjin?- Jungkook frunció el ceño viéndose bastantes sorprendido.

- Sí, sentimientos... ¿Qué más podría explicar todo lo que estás dispuesto a hacer por ese tal, Jimin?

Kim Seokjin y Jeon Jungkook eran amigos desde la escuela. Habían formado desde hace mucho una linda y bastante sana relación, a pesar de que su vida de adultos, y especialmente el trabajo de Jungkook no les permitía tener mucho tiempo para frecuentarse.

El hermoso moreno, era parte fundamental de la vida del ojiverde; y si bien éste tenía a Namjoon también como un buen amigo, siempre que Jungkook sentía la necesidad de abrirse de manera más profunda e íntima, solo llamaba a Seokjin.

Jungkook admiraba demasiado al moreno, en su manera dulce y tan especial de ser. Seokjin había salido del closet a los catorce años, y su familia le había dado el mayor apoyo que pudiera imaginar. Desde entonces asistían todos, sus padres y hermanas junto a él a las marchas del orgullo, y se mostraban felices de poder respaldar cada paso de su primogénito.

Y aunque a Jungkook le apenaba un poco ver la maravillosa vida familiar y personal de su mejor amigo, la que inevitablemente le hacía pesar más sus carencias; él realmente adoraba a Seokjin.

- No lo sé, Jin... Pero apenas lo conozco como para hablar de sentimientos hacia él, ¿no crees?- Jungkook volvió a beber de su vaso, una extraña sensación se mantenía aún en su pecho, al recordar el asombro que mostró Jimin cuando tuvo la genial idea de sugerirle hacer la película juntos.

- Jungkook, no necesitas más de unos cuantos minutos para fijarte en alguien, primero es el aspecto físico, ya luego viene su personalidad... Y en unas cuantas horas ya puedes estar cayendo...

- Seokjin no, es decir yo nunca he estado enamorado de alguien, simplemente no sirvo para el amor y esas cosas...- Jungkook negó rápidamente con la cabeza. No parecía encontrarle sentido a las palabras de su amigo.

- Precisamente por eso Kook... No te habías enamorado antes, entonces... ¿Cómo sabes que no es amor ahora?

Jungkook se quedó pensando bajo la atenta mirada del moreno, quien sonreía complacido al notar que algo parecía haber hecho click, en el cerebro del ojiverde.

- Esto no debería estar pasándome Jin, yo sé como manejar la tensión sexual, sé perfectamente como debo coquetear con alguien cuando siento que me gusta, pero con Jimin... Es diferente.- De pronto Jungkook rompía el silencio, y hablaba como si sus palabras fueran producto de una gran reflexión.

- ¿Qué es exactamente lo que sientes cuando estás cerca de Jimin?- Seokjin preguntó alzando una ceja.

- No lo sé, ¿alegría?- Jungkook bufó.- Es extraño, ¿sí?... Su presencia es cálida, es lindo solo sentarse frente a él y contemplarlo.

- Wow, que profundo...- el moreno soltó una carcajada.

- ¡No te rías, Seokjin!... Hablo en serio.- el rizado soltó un pesado suspiro.- Jimin es muy lindo, pero esa personalidad tan encantadora es la que aveces me deja sin palabras... De pronto me veo mirando sus ojos, y me dan ganas de...