TaeHyung es Inteligente, Aplicado y el favorito de los profesores en la
Universidad.
Jungkook podría catalogarse como un, -aunque muy guapo y deseado- simple estudiante más.
Cuando el azabache se entera, que esta a nada de perder la Beca de Deportes...
—Ahhh... payasito no fueras... —Da una mirada acechante JungKook hacia donde Yoongi, después de ver lo que comento a su Tweet—. ¿Te encanta darle alas a las víboras verdad?
—¡Para que te voy a decir que no, si sí! —Sonríe de manera cínica dejando ver orgulloso sus prominentes y rosadas encías.
—¡Me caes gordo! —Reniega viendo como su amigo se divierte a costa suya.
—Bueno el sentimiento es mutuo...
JungKook sabe que ese comportamiento de YoonGi hacía con el, es su castigo por el comentario decorado con ese toque homofóbico que le hizo a HoSeok en su grupo de chat el día anterior.
—Deja de portarte así Min, si esto es por lo que dije en el grupo sobre HoSeok siendo gay, ya me disculpé, no seas tan infantil... —hace un leve mohín con los labios, que parece más un puchero.
—¿Y tú de donde sacas que me estoy portando así por eso?
—¿Entonces porque más sería, uh?
—Si lo que digas. —YoonGi solo vira los ojos y termina por ignorarlo, obsequiado toda su atención a JiMin quien se le ha acercado a decir algo al oído.
Aunque JungKook supo abrir un tanto su mentalidad desde el primer día que dejó su hogar en Busan, el provenir de una familia un tanto tradicionalista y también de mente conservadora, fue uno de los principales factores que hasta la fecha que le provocaban constantemente roces con la pareja Min-Park. El se esforzaba por mantenerse al margen y cada día entender que la diversidad ideológica de se sexualidad y género tenía tantas variaciones, que al no medir sus acciones o tener una sensatez en sus opiniones, le podría generar ciertas consecuencias.
Para suerte suya YoonGi y JiMin, sus amigos y quienes eran los más reacios en cuanto a ese tema, entendían que era difícil para el azabache adaptarse a un cambio tan gigantesco en cuanto al panorama que tenía sobre la ideología y perspectiva de género y aunque aveces lo reñían, siempre supieron que debían ser pacientes, —y muy a su manera— intentaron ayudarlo a progresar y crecer en cuanto ese aspecto. Solo que aveces les encantaba dárselas de dramáticos para darle una cucharada de su propio chocolate a Jeon, y que de esa forma lograra por fin comprender de que manera estaba afectado a sus allegados con ciertas ideas que aún conservaba.
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